Un retrato precioso. La postura y actitud de la modelo son tremendamente expresivas. Sin embargo, discrepo con Gerard en lo que respecta al pie arqueado. A mi también me ha llamado la atención, pero en sentido contrario. Me explico: todo en la toma refleja serenidad y tranquilidad (el momento de la calada, incluso las volutas de humo, la colocación de ella en la silla, en una postura totalmente relajada, la botella al lado, que presagia una apacible velada...) Pero ese pie arqueado, en tensión, desequilibra toda esa intención anterior. Imaginémonos ese pie reposado sobre la madera del suelo y pienso que a foto se cargaría aún más en contenido. Pero sólo es una interpretación, claro, y puede que esté equivocado en toda mi percepción de la escena.