Sí, me gusta mucho. Siempre me pasa con los silueteados de este tipo. Te atrapan.
Como dice Dano, da esa serenidad de las fotos de viajero clásico, de 'estuve allí y fui testigo de cómo pasaba la vida en aquel lugar, en aquel momento mágico' (a mi me ha llevado directamente a una que hice en África hace 14 años, en el malecón de una ciudad costera).
Y como dice Jon, tiene un equilibrio alejado de la estridencia. Casi toda una proclama, en el momento que vivimos.