He llegado a tener cuatro marcas diferentes de cámaras (quizás más sin contar las compactas) durante una época en la que las innovaciones técnicas y especificaciones me impresionaban más que mis propios resultados fotográficos.
Pentax, Nikon, Canon, Olympus...
Pero hace unos 7 u 8 años descubrí Olympus y reconozco que durante cierto tiempo anduve tonteando con Olympus y Panasonic en mi cacharreo habitual.
Finalmente Olympus se consolidó como mi sistema principal; una EM5 (que ahora está en el Mercadillo) y luego una EM10 mk II, EM5 mk II, EM1.... Y poco a poco me hice con varios de los objetivos para mí dulces del sistema (1.8)
Pero luego un buen día, por casualidad, me compré una Fuji X10 (sí, habéis leído bien) e inmediatamente quedé prendado de la marca. Luego fueron una XE1, XE2, XT1, y un largo etcétera.
Como se infla y desinfla el acordeón de cualquier músico callejero, los distintos modelos de cámara Fuji pasaron por mis manos y fue cuando empecé a hacer sesiones de retrato y a fijarme más en disfrutar del resultado que de la herramienta.
Como puse en otros hilos, para sesiones apenas uso algo más que el 16-55 y me acabo de hacer con una X100V con un doble objetivo: fotografiar más y explorar un posible doble uso en estudio también.
Y entonces me planteo que no tiene sentido mantener dos sistemas y mi equipo Olympus (.)
Pentax, Nikon, Canon, Olympus...
Pero hace unos 7 u 8 años descubrí Olympus y reconozco que durante cierto tiempo anduve tonteando con Olympus y Panasonic en mi cacharreo habitual.
Finalmente Olympus se consolidó como mi sistema principal; una EM5 (que ahora está en el Mercadillo) y luego una EM10 mk II, EM5 mk II, EM1.... Y poco a poco me hice con varios de los objetivos para mí dulces del sistema (1.8)
Pero luego un buen día, por casualidad, me compré una Fuji X10 (sí, habéis leído bien) e inmediatamente quedé prendado de la marca. Luego fueron una XE1, XE2, XT1, y un largo etcétera.
Como se infla y desinfla el acordeón de cualquier músico callejero, los distintos modelos de cámara Fuji pasaron por mis manos y fue cuando empecé a hacer sesiones de retrato y a fijarme más en disfrutar del resultado que de la herramienta.
Como puse en otros hilos, para sesiones apenas uso algo más que el 16-55 y me acabo de hacer con una X100V con un doble objetivo: fotografiar más y explorar un posible doble uso en estudio también.
Y entonces me planteo que no tiene sentido mantener dos sistemas y mi equipo Olympus (.)