Sobre fotografías y contar historias

franvelasco

Fujista Participante
Hace unos segundos, viendo un video de Matt Day en el que estaba hablando sobre el contexto de una fotografía, ha sacado a la luz el tema de contar una historia con una imagen. Últimamente he leído y visto material referente a este tema. No paro de escuchar expresiones del tipo "esta foto nos cuenta una historia", "lo que esta foto nos cuenta es [...]" o "cada imagen ha de tener una narrativa".

No puedo dejar de pensar que mis fotos no cuentan una historia, al menos intencionadamente, y no porque crea que son malas. Veo las fotos que sí tienen esa supuesta historia y no veo más que la experiencia que me hace sentir. Por ejemplo al ver las imágenes del forero @Jose G Carpin no acabo de ver esas historias que se supone que están ahí, y sé que es un material de primerísima y serviría de ejemplo de libro para lo que estoy exponiendo.

Quizá mi definición de "contar" una historia es diferente o quizá lo que yo en una foto de calle siento como "una persona mayor que pasa con una bolsa de la compra mirando al suelo" le sugiera un trasfondo filosófico que ocuparía 12 páginas a un fotógrafo con mayor recorrido y estudio del arte mayor que el mío. Obviamente puede que me pregunte a dónde irá ese señor, qué habrá comprado, qué estará pensando... pero más por curiosidad que por saber leer la historia detrás de una captura que realmente está más que abierta a interpretación.

A veces me preguno si mis imágenes están tan vacías como para no ver absolutamente nada de historia detrás de ellas más allá de la simple curiosidad. Como ejemplo pongo un par de mis fotos. Puede que vosotros sí veáis esa historia, si la tienen.
 

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las fotografias pueden contar una historia o no, no todas tienen que hacerlo! Lo que pasa es que si lo hacen tienen un valor añadido, pero una foto puede ser solo algo bonito que contemplar y con eso basta.

Como con tantas cosas subjetivas contamos con dos elementos, uno la vision del autor y otro la del lector. Cada uno tiene su contexto (social, educativo, etc.) y puede que incluso un concepto previo (luego hablo de esto) lo que puede hacer que uno u otro vea una historia, otra o no vea ninguna.

Respecto al concepto previo, aqui me refiero a dos cosas diferentes:
- si la foto pertenece a una serie, ya traemos informacion previa con la que vamos anticipando. Es la manera mas sencilla de contar una historia, en una sola fotografia no hay elementos comunes con lo que debes ser muy selectivo con la lectura de la misma. En el caso del lector es incluso mas complicado, porque aunque esta mirando una sola fotografia, puede que haya visto una previa que le afecte.
- que pensaba el autor al tomar la foto, a veces nos obsesionamos con algo, tanto que no vemos las distracciones alrededor y pensamos que nuestra historia es superclara cuando en realidad no lo es.

A pesar del tocho, si cuando tomaste la foto no tenias mucho mas en la cabeza que era algo que simplemente te gustaba, es probable que siguas sin verlo despues.

Respecto a las imagenes que pones, para mi la primera es bonita sin mas pretensiones y la segunda si podria llegar a contar una historia, pero seguramente necesitaria algo mas para apoyarla.
 
Totalmente de acuerdo con lo que comenta nuestro compañero @Willyfrog

Como ayuda, te recomiendo que hagas un ejercicio que a mi me ha ayudado mucho en mi carrera fotográfica, empieza contando una pequeña historia con una serie de entre 3 y 5 imágenes, y cada vez que tengas algo conseguido que cuente esa historia iras comprendiendo como narrar la historia en menos fotos, hasta que lo consigas hacer en una sola, ya te digo que esto de narrar en una sola imagen una historia es muy difícil, y te puedes pegar toda la vida intentandolo, pero si no se practica no se consigue :)

Con esto no quiero decir que yo sea el maestro de esto, porque ni me asomo, de echo no se si algún día lograré contar una historia con una sola imagen, pero si que practico e intento hacerlo con dos o tres imágenes solamente y te invito a que lo hagas y nos lo muestres.

Y ya que empiezas nombrando a mi amigo Matt Day, el empezó al igual que yo fotografiando su entorno, el practicaba el skate (el monopatín) y yo la bicicleta, parte de ahí hasta que nos hicimos fotografo de bodas y le dábamos mucho hincapié a narrar la historia de la pareja que se casaba, pero claro todo viene acompañado de una serie, en la que le das pistas al lector para entender toda la historia, ya te digo que esto lo he hablado con el, y para el tambien le es muy difícil contarlo todo en una sola imagen. Siempre para el fotografo será mas fácil decir esta imagen me cuenta todo esto, pero porque recuerdas, tu y los que estuvieran contigo, ese momento vivido, pero si te gusta contar historias, ahi que ir mas allá y ponerte en la piel del que no esta presente :)

Disculpa por mi palique, pero espero que te ayude, un saludo.
 
Última edición:
Yo creo que es una forma de decirlo, una concrección de lo que en realidad es un concepto mucho más amplio y de múltiples registros. Entiendo que más bien se podría decir que una foto (cualquier propuesta vamos a decir "artística", en realidad) aporta valor cuando "transmite" algo: evoca una historia, un instante, una idea, un concepto, impacta, provoca... Cuando hay esa sacudida que entra por los ojos (en mayor o menor medida, por supuesto) de no dejar indiferente, de querer echar otra mirada; entonces es cuando creo que se ha logrado algo de interés. Casi ná.
 
Hace unos segundos, viendo un video de Matt Day en el que estaba hablando sobre el contexto de una fotografía, ha sacado a la luz el tema de contar una historia con una imagen. Últimamente he leído y visto material referente a este tema. No paro de escuchar expresiones del tipo "esta foto nos cuenta una historia", "lo que esta foto nos cuenta es [...]" o "cada imagen ha de tener una narrativa".

No puedo dejar de pensar que mis fotos no cuentan una historia, al menos intencionadamente, y no porque crea que son malas. Veo las fotos que sí tienen esa supuesta historia y no veo más que la experiencia que me hace sentir. Por ejemplo al ver las imágenes del forero @Jose G Carpin no acabo de ver esas historias que se supone que están ahí, y sé que es un material de primerísima y serviría de ejemplo de libro para lo que estoy exponiendo.

Quizá mi definición de "contar" una historia es diferente o quizá lo que yo en una foto de calle siento como "una persona mayor que pasa con una bolsa de la compra mirando al suelo" le sugiera un trasfondo filosófico que ocuparía 12 páginas a un fotógrafo con mayor recorrido y estudio del arte mayor que el mío. Obviamente puede que me pregunte a dónde irá ese señor, qué habrá comprado, qué estará pensando... pero más por curiosidad que por saber leer la historia detrás de una captura que realmente está más que abierta a interpretación.

A veces me preguno si mis imágenes están tan vacías como para no ver absolutamente nada de historia detrás de ellas más allá de la simple curiosidad. Como ejemplo pongo un par de mis fotos. Puede que vosotros sí veáis esa historia, si la tienen.
Horas, días y fotos.
Y kms!

Tranquilo, todo llega a su tiempo. Lo primero es preguntarte el porque y a partir de aquí llegarás.

No tiene que ser así por ley. Hay muchas clases de artistas, y no es necesario que las historias sean super profundas.

THE AMERICANS de Robert Frank es un buen comienzo?
 
Gracias a todos por vuestras respuestas, pero creo que no me he explicado bien en el primer post. A mí me da exactamente igual que mis fotos no cuenten nada, ni a mí ni a nadie porque no es mi intención. Tengo muy mala memoria y las fotos me ayudan a detener el tiempo y capturar un instante que recuerdo luego al verlas. Esa es la razón por la que hago fotos, documento mi vida y mis experiencias, mi familia y las personas que me rodean. Para mí la historia está en el conjunto de mi obra, por llamarlo de alguna manera.

El storytelling no me es un concepto extraño -aunque no lo practique-, por eso lo que pretendía era crear una discusión acerca de la necesidad y lo que significa “contar una historia” para vosotros, o si realmente, como comentáis algunos, una foto puede ser algo estético sin más pretensiones. Si vosotros veis una foto y podéis ver una historia. Por ejemplo yo veo la foto famosa de Dorothea Lange y veo un retrato, no una historia. Lo mismo con el instante decisivo de Cartier Bresson por mucho que se hayan escrito páginas y páginas sobre ello. No veo historias más que lo que pudiera ver en una foto de una flor con el fondo desenfocado. Podría hacerme mil preguntas sobre el retrato y podría hacerme otras mil sobre la flor.

Espero que ahora se entienda mi pregunta para crear un debate.

Abrazos!
 
Yo creo que es una forma de decirlo, una concrección de lo que en realidad es un concepto mucho más amplio y de múltiples registros. Entiendo que más bien se podría decir que una foto (cualquier propuesta vamos a decir "artística", en realidad) aporta valor cuando "transmite" algo: evoca una historia, un instante, una idea, un concepto, impacta, provoca... Cuando hay esa sacudida que entra por los ojos (en mayor o menor medida, por supuesto) de no dejar indiferente, de querer echar otra mirada; entonces es cuando creo que se ha logrado algo de interés. Casi ná.
Releyendo a Alolo me acabo de acordar de cuando visité por primera vez el Reina Sofía. Allí estaba el Guernica y puedes entender màs o menos lo que quiere expresar, y te quedas impresionado. Pero en la sala adyacente hay un Rothko, negro sobre negro y dios mío, me quedé mirándolo seguramente más tiempo que el Picasso. No sé si cuenta alguna historia, pero me enganchó, me transmitió algo que no había sentido antes. Me preguntaba sobre la técnica, el por qué, el razonamiento o la evolución para llegar a esa reducción.

Para mí eso es contar una historia. Pero no menos interesante que lo obviamente representado o duramente rebuscado. yo creo que todas, todas las fotos cuentan una historia: la de la motivación de quien la hizo, para qué o para quién... No hay mejores o peores historias, solo historias, y cada imagen tiene una.
 
Buenos días,

Me parece una conversación interesante, a la que no me atreví a contestar al principio porque no entendí muy bien el mensaje que querías trasladar @franvelasco , vi que me nombraste, pero preferí ser prudente.

Creo que contar historias con las fotos depende de muchos factores. Personalmente, y bajo mi punto de vista, pienso que plantearse contar historias es un paso adelante para cualquier fotógrafo, porque significa enfrentarse a un nuevo reto, que exige, en muchos de sus casos, montar y preparar un proyecto fotográfico, desde una idea difusa hasta una idea tangible. Saber que quieres contar y cómo, es de lo más complicado que hay en fotografía, porque esto, es lo que suele dar forma y sentido a un proyecto.

A lo que voy, es que una fotografía por sí sola puede "evocar" historias difusas. Si es una fotografía documental o de conflictos armados, entonces nos contará más sobre ella misma por qué es fácil reconocer el contexto de la foto. Sin embargo, otras fotos, digamos, las fotos que hacemos la mayoría, pueden generar o sugerir al espectador historias, pero difusas, porque son contextos que no cuentan tanto.

Por ello creo que para contar historias hay que acompañar una foto de más fotos, que te vayan llevando a través de un hilo conductor, que jueguen con los sentimientos del espectador, incluso que le hagan pensar donde se esconde la relación entra la foto que ve y la anterior o la siguiente. Hay muchas formas de plantear una historia, pero el soporte, es sin duda un proyecto.

Cierto que hay fotos, que por sí solas cuentan algo, pero para contar historias me enfocaría en profundizar en qué es el género documental, storytelling y muchos proyectos de street, también. Yo mismo estoy llevando a cabo de proyecto nuevo, el más largo, difícil y sesudo que me he planteado, que no tiene nada que ver con mi fotografía hasta la fecha. Es un proyecto que documento algo no visto, pero a la vez es una historia, pero a la vez cuenta con la espontaneidad de la fotografía de calle, digamos que mezcla varios géneros.

Voy a ir a lo fácil, pero es un gran ejemplo. El otro día compré el maravilloso libro de Sleeping by the Mississippi de Alec Soth. Es una de las obras magnas de la fotografía del siglo XXI, es un viaje a través de una historia, que documenta y explica, desde un punto personal un tema que está directamente relacionado con el río Mississippi (no desvelo la historia). Si coges una sola foto del libro y la ves, probablemente no te suscite interés y no te cuente una historia, o al menos una historia profunda... Pero si te explican y observas bien el sentido de la obra, solo pueden admirarla. Por eso creo que las fotos necesitan otras para contar historias.
Lo dicho, la excepción siempre está ahí, siempre habrán mucha fotos que si hablen por sí mismas sin el apoyo de otras que la complementen, pero por lo general, las historias las cuentan los proyectos de fotografía, esto es, una obra narrativa, a través de un hilo conductor, conformado por 2 o más fotografías.
 
Totalmente de acuerdo, @Jose G Carpin. Para mí una foto es como una página de un libro, puede que te cuente algo pero por sí misma no puede sostener todo el peso de una historia. Se necesita un contexto o un hilo conductor que cree esa línea argumental.

Por ahí arriba el compañero @jordieasy mencionaba The Americans de Robert Frank. Me encantan sus fotos y ese libro es una joya, pero por su conjunto. Cualquiera de nosotros puede sacar una foto como esas –igual que puedo tocar un acorde de Sol en un piano de cola, sin ser Lang Lang– pero no significa que pueda hacer un conjunto ni remotamente tan expresivo como lo que consigue el señor Frank.
 
Je. Me acabo de acordar de algo que me pasó hace muchos años (siglo pasado). Cuando era chavalete, tuve ocasión de conocer a un músico de una banda que había ganado un prestigioso concurso de maquetas. A mi la canción en cuestión me flipaba bastante, especialmente al final, donde después de un tema rockerillo, con aires country y punk a partes iguales, remataba con un solo de gaita asturiana que me parecía una genialidad. Pues de copas con el artistas le pregunté con candor: "¿Cómo se os ocurrió lo de meter la gaita al final?". El tío me contestó: "No sé. Sonaba bien" y le dio un lingotazo al cubata.
 
Je. Me acabo de acordar de algo que me pasó hace muchos años (siglo pasado). Cuando era chavalete, tuve ocasión de conocer a un músico de una banda que había ganado un prestigioso concurso de maquetas. A mi la canción en cuestión me flipaba bastante, especialmente al final, donde después de un tema rockerillo, con aires country y punk a partes iguales, remataba con un solo de gaita asturiana que me parecía una genialidad. Pues de copas con el artistas le pregunté con candor: "¿Cómo se os ocurrió lo de meter la gaita al final?". El tío me contestó: "No sé. Sonaba bien" y le dio un lingotazo al cubata.
Buena historia. Y seguro que habría mucha gente dándole explicaciones a ese solo cuando simplemente quedaba bien.
 
El tema es interesante. Hay dos facetas en este asunto. Por una parte, la cosa en sí, con el binomio forma-fondo. Y por la otra, la conciencia de la persona que observa o contempla la cosa. Pero estas dos facetas no viven o son independientes, sino que son como las dos partes de una moneda. En el caso concreto que planteas, la fotografía equis puede estar muy elaborada o muy poco elaborada, estudiada o espontánea..., pero independientemente de ello cualquier fotografía cuenta alguna (o varias) historia(s), PORQUE, a su vez, la persona que la observa, en el mismo momento de la contemplación de esa fotografía, también cuenta una (o la misma) historia en función de las luces (etcétera) que tenga esa persona.
 
Je. Me acabo de acordar de algo que me pasó hace muchos años (siglo pasado). Cuando era chavalete, tuve ocasión de conocer a un músico de una banda que había ganado un prestigioso concurso de maquetas. A mi la canción en cuestión me flipaba bastante, especialmente al final, donde después de un tema rockerillo, con aires country y punk a partes iguales, remataba con un solo de gaita asturiana que me parecía una genialidad. Pues de copas con el artistas le pregunté con candor: "¿Cómo se os ocurrió lo de meter la gaita al final?". El tío me contestó: "No sé. Sonaba bien" y le dio un lingotazo al cubata.
Buena historia. Y seguro que habría mucha gente dándole explicaciones a ese solo cuando simplemente quedaba bien.

Cuando todavía no existía el CD y comprábamos vinilos en las contraportadas de los discos de clásica - recuerdo especialmente los de Deutshe Gramophon ( DG ) - venía una crítica sobre la obra. Algunas eran sesudas y casi incomprensibles, con un lenguaje entre muy técnico o muy intelectual, pero me gustó mucho el comentario sobre una obra de Stravinsky - Juego de cartas -
Los movimientos de la obra representaban las diferentes manos de una partida y el comentario decía entre otras cosas:
"Stravinsky no solo no dice nada, es que no quiere decir nada" y seguía explicando que la obra en cuestión solo era un juego compositivo, una broma para su propia diversión
Entonces comprendí que no siempre hay intenciones en todas las obras artísticas, a veces es un simple y puro placer por la estética

¿Hay algún significado en la foto de la hoja de col, el pepino o los nautilus de Edward Weston ? Diría que no, es pura estética, y sin embargo a veces y sobre todo si el autor ya ha fallecido se buscan significados extraños y ocultos

Saludos
 
(...)
Entonces comprendí que no siempre hay intenciones en todas las obras artísticas, a veces es un simple y puro placer por la estética

¿Hay algún significado en la foto de la hoja de col, el pepino o los nautilus de Edward Weston ? Diría que no, es pura estética, y sin embargo a veces y sobre todo si el autor ya ha fallecido se buscan significados extraños y ocultos.
Hola, Strangelove. A la pregunta que formulas yo respondería que sí.

El significado que tienen esas obras sería, entre otras cosas, la misma actividad pensante del espectador de esas obras ante su contemplación. Esas obras producen al que las contempla una cierta... electricidad cerebral, en función de la capacidad cerebral que el espectador tenga. Y esa actividad eléctrica crea historias que se adscriben a la obra de arte (la fotografía en este caso). Por ello una fotografía puede tener tantas historias como espectadores que la contemplen, aunque muchos de ellos coincidan entre sí con su diagnóstico, evaluación.

Por ello también, la Fotografía, en general el Arte y otros aspectos de la Cultura o la Vida, tiene una especie de valor terapéutico mediante el cual obliga a hacer gimnasia mental al espectador, aparte de producirle en no pocas ocasiones placer, con lo que mata de un tiro dos pájaros alimentando tanto a la cabeza como al corazón...

Y es por ello también, por lo que podría darse el caso de que algún espectador pudiera conseguir contar más historias de una foto que el propio autor de la misma.

Puse en negritas "entre otras cosas" antes, porque el significado de la hoja de col de Weston que citas, por ejemplo, es mucho más amplio que el hecho mismo de hacer pensar "¿Qué significa esto?" al espectador que la ve.

Un saludo
 
Hay otro hilo que habréis visto sobre los títulos de las fotos que, en alguna medida, conecta con los temas que estamos hablando: acabo de ver una respuesta de @Sr. Parrish que tiene mucho que ver al respecto; y comprendo su planteamiento. El (llamar a algo) "arte" como coartada de la nada. O "el arte por el arte" como mero ejercicio estético practicado por algunas corrientes de artistas a lo largo de los tiempos. Hay todo un trasfondo materialista, de cosa económica pura y dura, en toda la "superestructura" que es la construcción de las ideas de arte, su conexión con la cultura (vaya palabreja) y la especulación sobre su valor material. A ver: Stravinsky vs Luis Fonsi; cualquiera de las obras del ruso, frente al "Despacito". ¿Es arte el primero y el segundo no? ¿ambos son cultura? Atendiendo a los gustos generalizados (más número de individuos) de nuestro tiempo, lo del portorriqueño es una fucking masterpiece... Quizá no sea difícil pensar ambas cosas (por mucho que nos disguste cualquiera de las dos) como manifestaciones artísticas y culturales dignas, pero ¿dónde está el límite? ¿dónde empieza la superchería, la estafa pura y dura, parapetada en palabrería?
 
Es que lo del marketing y la promoción "artística" es también todo un "arte". Acabo de toparme un texto que valdría, tanto para vender una pieza musical, como una escultura, una foto, un bar de copas...: "[...] es como hablar de una encrucijada. Un sitio donde se entremezclan diferentes caminos […] Un territorio que, hasta ese día, no había pisado nadie. Incógnito, desconocido. Ahí está lo excitante de su propio viaje, entre muchas otras cosas. El camino se sigue escribiendo, y las incógnitas son excitantes, emocionantes, extremadamente divertidas". ¿A que mola?
 
¿dónde empieza la superchería, la estafa pura y dura, parapetada en palabrería
Palabreria siempre habra en el mundo del arte, el artista depende de que se fijen en su obra y por lo tanto requiere llamar la atencion hacia ella hasta que se haga con cierto nombre (momento en el cual otros hablaran de ella)

Hace poco hice un curso online respaldado por gente de un prestigioso museo, te llevaban por el trabajo fotografico de varios artistas. Algunos te dejaban sorprendidos y otros te preguntabas como era posible que estuvieran ahi. Quizas a mi no me dijo nada, pero entiendo que a alguien del museo si y lo bastante como para incluirlo en un curso junto a fotografias de ansel adams (entre otros reconocibles))
 
El recorrido de una obra creo que se escapa hasta de la comprensión del autor, es como un hijo, tiene su propia vida, al principio guiada pero después impredecible

Por eso me ciño a la perspectiva o la idea del autor, el resto es impredecible incluso con una mirada neutra o poco influenciada, a partir de aquí entra el marketing y el mercadeo del arte, más incomprensible muchas veces
 
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