Nunca antes la fotografía había sido tan ubicua como en el momento actual. Dos factores fundamentales convergen, por un lado, la existencia masiva de cámaras en cualquier rincón del planeta gracias sobre todo a los dispositivos móviles y por otro la capacidad de difusión inmediata gracias a internet y las redes sociales. La gran versatilidad para explicar una situación a través de la imagen dota a la fotografía de una singularidad única que le permite sintetizar momentos de una forma exclusiva.
En el actual contexto de pandemia el comportamiento social se ha visto alterado por la necesidad de distanciamiento social y confinamiento. De repente hemos tenido que aprender a vivir hacia dentro, en nuestra casa, en nuestro mundo, con nuestra gente o en soledad y hemos pasado de vivir en un mundo rico en relaciones sociales a vernos condenados al aislamiento.
Los entornos físicos se han visto sustituidos por entornos virtuales para mantenernos activos social y laboralmente. En este contexto la cultura de la imagen ha tenido un papel predominante permitiéndonos entender de forma mucho más gráfica lo que estaba pasando ahí afuera, en los hospitales, en las morgues, con los sanitarios, con los enfermos, en otras casas, en otras comunidades, en los cinco continentes. Por medio de las imágenes hemos comprendido el drama, hemos descubierto la solidaridad, la vida cotidiana y muchas historias personales de lucha, superación.
En el ámbito personal la fotografía ha aparecido con una fuerza narrativa inesperada. Algo tan sencillo como la posibilidad de captar una imagen nos ha permitido conocer a través de la suma de historias, la realidad que nos rodea contribuyendo a fortalecer el sentimiento de comunidad y hacernos un poco más fuertes.
El contexto actual ha provocado un boom de imágenes sobre el confinamiento y las alteraciones producidas a consecuencia de la implantación del estado de alarma. Para muchos la fotografía ha surgido como una oportunidad, no solo sobre el relato sino también terapéutica en la que el proceso de trabajo y creación ha sido tan importante como el resultado. Es importante al hacer fotografía saber diferenciar entre la instantánea y la fotografía comprometida. Comprometernos con la fotografía, nos obliga, nos ocupa, nos hace pensar, nos enfoca en una actividad creativa, nos distrae y nos ayuda a informarnos y mantener la mente concentrada en una finalidad y en especial en estos días contribuye con su riqueza visual y su contenido a captar la excepcionalidad histórica del período que estamos atravesando.
Ante el boom de fotografías que estamos viendo estos días mucha gente pensará que no tiene nada más que aportar, nada que explicar que no se haya explicado ya. Sin embargo, para hacer fotos solo se necesita tener ganas de hacer fotos y saber que es lo que se quiere hacer y para ello no es necesario elaborar un proyecto ni complicarse excesivamente la vida, pero si que es imprescindible seguir una línea argumental que nos va ayude a centrarnos en la tarea. El argumento puede estar basado en ideas o conceptos, pero también en la estética, de manera que podemos llevar a cabo líneas de trabajo muy diferentes que pueden ir desde lo simple a lo complejo y desde lo personal e íntimo hasta lo social pasando por lo conceptual o lo artístico. La suma de la idea, la estética y el formato van a conferir una coherencia a vuestro trabajo y va a contribuir a crear una identidad personal a vuestra fotografía. Una vez tengáis clara vuestra intención solo hay que ponerse en marcha, vuestra inquietud por descubrir y experimentar hará el resto.
Personalmente durante el fase de estado de alarma he querido humanizar las relaciones sociales desde la aproximación al confinamiento y el voluntariado de ayuda a las personas más vulnerables intentando enfocarme en dar visibilidad a lo que nos une y nos hace más fuertes y mejores personas en beneficio de la comunidad.
No dejéis de cuidaros y hacer fotos.
Gran profesional
Enormemente inspirador Jordi. Veo que Jon te ha hecho perfil en el blog. Ojala signifique que podamos seguir tus trabajos también por aqui. Que Instagram me da un poco de tirria. Me ha gustado mucho descubrir tu trabajo del delta, un abrazo!
Gran trabajo aunque se agradecería ver algunas fotos más.
Gran iniciativa, a mi también me hubiera gustado ver alguna foto más
Maravilloso trabajo. Se nota tu sensibilidad en cada foto. Compartimos profesión y afición. ¡Enhorabuena!