«Queridos vecinos», fotografías en tiempos de confinamiento por Jordi Flores

Nunca antes la fotografía había sido tan ubicua como en el momento actual. Dos factores fundamentales convergen, por un lado, la existencia masiva de cámaras en cualquier rincón del planeta gracias sobre todo a los dispositivos móviles y por otro la capacidad de difusión inmediata gracias a internet y las redes sociales. La gran versatilidad para explicar una situación a través de la imagen dota a la fotografía de una singularidad única que le permite sintetizar momentos de una forma exclusiva.

En el actual contexto de pandemia el comportamiento social se ha visto alterado por la necesidad de distanciamiento social y confinamiento. De repente hemos tenido que aprender a vivir hacia dentro, en nuestra casa, en nuestro mundo, con nuestra gente o en soledad y hemos pasado de vivir en un mundo rico en relaciones sociales a vernos condenados al aislamiento.

María aplaudiendo.
Por Jordi Flores. Fujifilm X-T3 + XF 50-140mm F2.8 R LM OIS WR. María aplaudiendo. Durante los primeros días el aplauso a los sanitarios se convirtió en un símbolo de resistencia y unidad ante la pandemia y generó importantes vínculos de vecindad. Al principio María a la que nunca había visto solo sacaba las manos por debajo de la persiana, poco a poco fue levantando la persiana hasta que pudimos vernos la cara.

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Los entornos físicos se han visto sustituidos por entornos virtuales para mantenernos activos social y laboralmente. En este contexto la cultura de la imagen ha tenido un papel predominante permitiéndonos entender de forma mucho más gráfica lo que estaba pasando ahí afuera, en los hospitales, en las morgues, con los sanitarios, con los enfermos, en otras casas, en otras comunidades, en los cinco continentes. Por medio de las imágenes hemos comprendido el drama, hemos descubierto la solidaridad, la vida cotidiana y muchas historias personales de lucha, superación.

José Luís aparece tras el cristal en la residencia en la que se encuentra confinado.
Por Jordi Flores. Fujifilm X-T3 + XF 16-55mm F2.8 R LM WR. José Luís aparece tras el cristal en la residencia en la que se encuentra confinado. Desde el primer día cerraron las puertas y los 60 residentes que viven en ella se mantienen a salvo, no han reportado ningún caso de Covid-19.

En el ámbito personal la fotografía ha aparecido con una fuerza narrativa inesperada. Algo tan sencillo como la posibilidad de captar una imagen nos ha permitido conocer a través de la suma de historias, la realidad que nos rodea contribuyendo a fortalecer el sentimiento de comunidad y hacernos un poco más fuertes.

El contexto actual ha provocado un boom de imágenes sobre el confinamiento y las alteraciones producidas a consecuencia de la implantación del estado de alarma. Para muchos la fotografía ha surgido como una oportunidad, no solo sobre el relato sino también terapéutica en la que el proceso de trabajo y creación ha sido tan importante como el resultado. Es importante al hacer fotografía saber diferenciar entre la instantánea y la fotografía comprometida. Comprometernos con la fotografía, nos obliga, nos ocupa, nos hace pensar, nos enfoca en una actividad creativa, nos distrae y nos ayuda a informarnos y mantener la mente concentrada en una finalidad y en especial en estos días contribuye con su riqueza visual y su contenido a captar la excepcionalidad histórica del período que estamos atravesando.

Guadalupe y Román junto a su hijo José Luís, los tres afectados por Covid-19.
Guadalupe y Román junto a su hijo José Luís, los tres afectados por Covid-19, en el caso del matrimonio estuvieron hospitalizados de gravedad. Al principio fueron tratados en dos hospitales diferentes y más tarde pasaron la convalecencia en la misma habitación en un hospital socio sanitario y consiguieron volver a casa superando la enfermedad.

Ante el boom de fotografías que estamos viendo estos días mucha gente pensará que no tiene nada más que aportar, nada que explicar que no se haya explicado ya. Sin embargo, para hacer fotos solo se necesita tener ganas de hacer fotos y saber que es lo que se quiere hacer y para ello no es necesario elaborar un proyecto ni complicarse excesivamente la vida, pero si que es imprescindible seguir una línea argumental que nos va ayude a centrarnos en la tarea. El argumento puede estar basado en ideas o conceptos, pero también en la estética, de manera que podemos llevar a cabo líneas de trabajo muy diferentes que pueden ir desde lo simple a lo complejo y desde lo personal e íntimo hasta lo social pasando por lo conceptual o lo artístico. La suma de la idea, la estética y el formato van a conferir una coherencia a vuestro trabajo y va a contribuir a crear una identidad personal a vuestra fotografía. Una vez tengáis clara vuestra intención solo hay que ponerse en marcha, vuestra inquietud por descubrir y experimentar hará el resto.

Paula ha pasado el confinamiento aislada con su abuela de 95 años.
Paula ha pasado el confinamiento aislada con su abuela de 95 años de la que ha estado cuidando todo este tiempo.

Personalmente durante el fase de estado de alarma he querido humanizar las relaciones sociales desde la aproximación al confinamiento y el voluntariado de ayuda a las personas más vulnerables intentando enfocarme en dar visibilidad a lo que nos une y nos hace más fuertes y mejores personas en beneficio de la comunidad.

Retrato de mis padres durante una visita de rellano para llevarles una medicació.
Retrato de mis padres durante una visita de rellano para llevarles una medicación para mi padre, sin contacto directo, desde el rellano, manteniendo la distancia de seguridad y con mascarilla, una imagen que simboliza el valor del distanciamiento social, especialmente para la protección de las personas más vulnerables.
Autorretrato, una imagen de la perturbación.
Autorretrato, una imagen de la perturbación, hemos tenido que aprender a tomar muchas precauciones, a protegernos y a proteger a los demás de nosotros mismos, algo que tiene un especial valor en el momento actual en el que parece que nos olvidamos que tenemos los mismos motivos para protegernos y seguir aislados de la misma manera que al principio del confinamiento.

No dejéis de cuidaros y hacer fotos.

Jordi Flores
Jordi Flores
Jordi Flores, 53 años, nacido en Barcelona. Licenciado de INEF, fotógrafo por afición desde 2013. Enfocado hacia la fotografía de calle inicialmente en 2016-2017 realicé varias exposiciones bajo el nombre de "Urban Territory". Posteriormente he ido evolucionando hacia un tipo de fotografía más documental con connotaciones sociales.

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Sildy
Sildy
26 mayo, 2020 11:47

Gran profesional

Booom
Booom
26 mayo, 2020 12:19

Enormemente inspirador Jordi. Veo que Jon te ha hecho perfil en el blog. Ojala signifique que podamos seguir tus trabajos también por aqui. Que Instagram me da un poco de tirria. Me ha gustado mucho descubrir tu trabajo del delta, un abrazo!

Aitor Z.Z.
Aitor Z.Z.
26 mayo, 2020 12:58

Gran trabajo aunque se agradecería ver algunas fotos más.

miqueljulia
26 mayo, 2020 18:12

Gran iniciativa, a mi también me hubiera gustado ver alguna foto más

Juan Riera
Juan Riera
29 mayo, 2020 09:37

Maravilloso trabajo. Se nota tu sensibilidad en cada foto. Compartimos profesión y afición. ¡Enhorabuena!