- Autor: Adrián Rubio.
- Web del autor: adrianrubio.pro
- Primera parte del artículo sobre el conversor de focal Lens Turbo II de Zhongyi.
Aunque hay otros reductores fabricados por Camdiox, marcas blancas, e incluso algunos de alta calidad como el de Metabones, de momento sólo puedo contar mi experiencia con el Zhongyi Lens Turbo II, que ha estado pegado a mi Fujifilm X-T1 prácticamente desde el día en que llegó a casa.
Desventajas
- Pesa. Son 163g que se añaden al objetivo comparado con un adaptador normal que es
más ligero. - No mantiene los contactos eléctricos, por lo que, aunque se use con un objetivo de gama alta de un equipo moderno, se pierde el autoenfoque, los datos EXIF y lo peor: el control sobre el diafragma.
- Si al enfocar al infinito la lente trasera del objetivo sobresale más de 2-3mm de la montura, podría chocar con el cristal reductor impidiendo el enfoque al infinito. Es algo a tener en cuenta, aunque no es el caso de ninguno de los objetivos que he probado.
- No es exactamente x0.75, convierte a x0.726 con lo cual un 35mm FF actúa como un 25mm APS-C en lugar de los 23mm que necesitaríamos para tener el equivalente exacto.
- Ópticas… generalmente es lo que más preocupación genera, y la verdad, resulta muy complicado dar una opinión objetiva. Los resultados dependen mucho del objetivo con el que se use. Realizar una comparación simétrica entre adaptador normal y conversor es imposible por el cambio de focal, profundidad de foco y condiciones de luz. En general puedo decir que empeoran las aberraciones y, aunque los análisis lo pongan un peldaño por debajo del Metabones en cuanto a nitidez, la diferencia entre usar el Lens Turbo II y un adaptador normal no me parecen realmente apreciables.
A continuación, un recorte al 100% del centro de la fotografía en el que se ha corregido la perspectiva desplazando la cámara. La diferencia de contraste se da por el cambio de luz al mover la
cámara. Estas y todas las muestras son JPEG directos sin postprocesar ¿Qué
opináis vosotros?
Ventajas
- Desembolso mínimo, el adaptador ronda los 100€ que es un gasto relativamente barato si tenemos en cuenta los precios a los que estamos acostumbrados a pagar por el cristal.
- Hace llegar más luz al sensor, aunque parezca un cuento, es cierto, ya que funciona exactamente a la inversa que un teleconversor. Según el fabricante, aumenta 1 paso de diafragma tanto en luz como en desenfoque, con lo cual con un 50mm 1.4 FF + Lens Turbo conseguimos un 36mm f.095 APS-C.
- Todo un repertorio de lentes FF manuales, antiguas y baratas o modernas con anillo de diafragma como las que ofrece Samyang, que duplican las posibilidades de focal y apertura respecto a un adaptador normal.
- Protege al sensor de polvo y golpes, se puede cambiar de objetivo tranquilamente sin preocuparse del sensor.
- En algunos casos aumenta la nitidez, aunque vuelvo a repetir que es muy relativo de cada objetivo y del tipo de fotografía, es difícil determinar una conclusión válida para todo el mundo.
Aquí tenéis otro recorte del 100% de la fotografía anterior, en este caso esquina superior
derecha del encuadre.
En este caso comparando el Fujinon XF35mm f2 de Fujifilm y el Revuenon MC 50mm f1.4 con Lens Turbo. Se puede observar el paso extra de luz tanto en la velocidad como en el bokeh, a pesar de que ambas están tomadas a f2. También se ve como el Lens Turbo convierte a un 36mm cerrando más el encuadre.
Por si quedan dudas sobre los daños que pueda causar este adaptador a la nitidez final:
recorte 100% con un Revuenon 50mm f1.4 + Lens Turbo II. Diría que a f2.8, pero puede que fuera f2 o f2.4, son los inconvenientes de no tener EXIF en los archivos.
Concluyendo, lo que pretendía ser una solución económica y temporal hasta que pudiera adquirir algún Fujinon pata negra, ha resultado ser una agradable sorpresa con una relación calidad precio indiscutible, este adaptador se ha ganado un hueco en la bolsa.
Galería de fotos tomadas con la Fuji X-T1, Zhongyi Lens Turbo II y objetivos revuenon MC 35mm f2.8, 50mm MC f1.4 y 50mm f1.9:
Muy interesante. Una buena solución para aprovechar buenos objetivos del año de la polka con el placer de que un 50mm sigue siendo un 50mm.