Diego Jambrina, Bilbao. Web: www.a50mmdelmundo.com
Mi profesor de Creatividad en la universidad aseguraba que los creativos publicitarios son, en su inmensa mayoría, artistas frustrados. Y tenía toda la razón. A mí me interesaba la publicidad, pero me interesaba mucho más el cine. Que estudiara lo primero en lugar de lo segundo fue una cuestión de dinero y de pelotas.
Pero la frustración no ha acabado conmigo. Con el paso del tiempo, he descubierto otras alternativas artísticas al cine. La literatura y la fotografía, sobre todo con la llegada de lo digital, son disciplinas que se pueden cultivar de manera autodidacta, barata y, al igual que el cine, me permiten contar esas historias que llevo dentro.
Así que, puedo asegurar que entré en el mundo de la fotografía por amor al arte y por falta de dinero.
¿Cual es tu equipo fotográfico actual?
Empecé en serio con la fotografía cuando compré la primera cámara digital seria: una Canon 450D. Ésta sigue siendo mi réflex y la cámara con la que me gusta viajar. La acompañan dos objetivos: Canon EFS 17-85 y Sigma EX 10-20.
Mi otra cámara es una Fujifilm X100 de la que estoy enamorado. Su calidad, su luminosidad, su tamaño, su aspecto retro y el hecho de que es absolutamente silenciosa son características que pueden frente a la Canon, pero tiene un gran inconveniente: su objetivo 23mm se me queda corto. Lo lógico es que en no mucho tiempo acabe entrando a la tienda y diga «ponganme una X-pro1 con este y este y este objetivo».
También juego con otras cámaras no digitales: Lubitel 166+ de medio formato, que uso siempre que tengo un desencuentro con el revelado digital, una Praktica con objetivos Carl Zeiss y otras cámaras Lomográficas de plástico con las que me divierto disparando sin ton ni son. Y no podría estar completa la colección sin Polaroids, aunque la Instax Mini 25 es la instantánea que más utilizo por sus maravillosos colores.
Háblanos de los fotógrafos que más te hayan marcado.
No es nada original decir que Robert Capa, Cartier-Bresson y Elliot Erwitt son los clásicos que más me gustan, pero la obviedad no se puede esconder. De los fotógrafos vivos, Steve McCurry es posiblemente el que más me emociona. Todas sus fotos me acercan a una historia, mil sentimientos y un lugar lejano al que querer ir.
¿Qué busca Diego Jambrina a través de su mirada fotográfica? ¿Tu profesión de creativo ha influido a esa forma de mirar?
Hacer ver a los demás lo que yo veo es posiblemente el objetivo principal que busco con mis fotografías, pero no solo un lugar o un objeto, sino una emoción.
Mi profesión de creativo más bien hace que sea mucho más exigente con la imagen. No me conformo con cualquier cosa; una fotografía que transmita algo si es fea es fea, y yo siempre busco la belleza en mis fotografías, aunque éstas cuenten historias tristes y míseras.
¿En qué proyectos fotográficos andas enredado?¿Ideas para el futuro?
Tengo en marcha un proyecto muy ambicioso: quiero ganar dinero con lo que me gusta hacer. No digo que quiera hacerme rico, tan sólo poder pagar la comida, la ropa, la hipoteca, seguir viajando y mantener mi equipo fotográfico.
El proyecto tiene nombre y un blog: www.a50mmdelmundo.com
La lista de países que has recorrido es envidiable, en cuál has vivido tu mejor experiencia fotográfica?
Seguramente Vietnam haya sido el país en el que más he disfrutado con una cámara en la mano. Mirara donde mirara veía una foto. Sólo guardaba la cámara cuando me disponía a comer. Posiblemente la mejor comida del mundo, solo superada por la vasca.
¿Puedes contarnos alguna anécdota interesante o comprometida que te haya sucedido durante tu quehacer fotográfico?
Paseando por Aviñón, con la cámara en la mano, un grupo de personas me animaban a que les hiciera una foto. Yo, sin mirar más que de reojo, me hice el sueco (me parecieron sospechosos), así que esperé a que se cansaran de llamarme. Pero su insistencia, y el hecho de que me seguían, me obligo a darme la vuelta, me llevé la cámara al ojo y cuando me disponía a disparar, me dijeron que no. Creo que cambiaron de opinión al creer que la X100 era una vieja cámara sin valor alguno para ellos. Un chasco para ellos, un alivio para mí. ¡Bien por Fuji!
¿De cuál de tus trabajos estás más orgulloso?
A pesar de que en mi último gran viaje llevé la X100 con su objetivo fijo 23mm y de que me paseé bastantes días por la selva, mi trabajo en Guatemala me ha llenado mucho. En conjunto, de las fotografías que he hecho en Guatemala y que podéis ver en este enlace, es de lo que más orgulloso me siento. Pero tengo una fotografía de la que espero mucho, y es la de «sueños con pies de hierro» que podéis ver en esta página.
Acabamos la entrevista pidiéndote un consejo para aquellos que se inician en el mundo fotográfico.
Nunca pienses que ya lo sabes todo sobre fotografía. Posiblemente ese sea el peor error. Escucha las críticas de quienes saben más que tú y huye de los halagos, pero sé agradecido con quienes te los dan.
Estupenda galería de viajes, Diego. Cada vez me doy más cuenta de que voy a jubilar mi D90 y las cuatro lentes que tengo y hacerme con una x100s y disfrutar del viajar sin cargar con demasiados trastos.
Gracias, Jesús.
Harás bien en aligerar el equipo. Yo lo hice en mis dos últimos grandes viajes por obligación, pero me da que en el siguiente será porque sí.
Fantásticas fotos y fantástica galería. Todo un placer seguir descubriendo a estos tops.
Muchas gracias, Javier. La verdad es que es emocionante estar aquí, entre tanto fotógrafo bueno.
Enhorabuena por la entrevista y por tus fotografías Diego.
Gracias, Javier, me he esforzado mucho para estar a la altura de la tuya 😉
Vaya fotos, vaya palabras, vaya viajes…felicidades por tantas maravillas!
Vaya comentario, Àngel, tú si que sabes alimentar el orgullo 😉
Este articulo me llena de orgullo y satisfacción. Felicidades Diego!
¡Qué bien, Bruder, verte por aquí! A ver si tu proyecto Fuji sale adelante de una vez por todas 😉
Muy buena entrevista, no sabía que te habías movido tanto. Me alegra haber conocido un poco más de ti, esta entrevista me deja con ganas de ver tus siguientes proyectos.
Un saludo Diego.
Gracias, David. Yo tengo que moverme constantemente, soy como una bicicleta, si paro, pierdo el equilibrio.
Mi profesor de creatividad, decía exactamente lo mismo. Igual tuvimos al mismo profesor de creatividad. Yo he tardado muchos años y muchos disgustos en darme cuenta que lo mío era la fotografía y no la publicidad. No han sido unos años desaprovechados ni perdidos, ya que la publicidad me ha enseñado a ver sintéticamente y a componer imágenes de forma atractiva (o eso intento). Buen trabajo el tuyo. Un saludo