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Fujista de renombre
Tras casi un mes entre las manos, la X-Pro se ha convertido en una cámara 100% Fuji, del estilo de la X100. Es una cámara que invita a fotografiar y a sentirse fotógrafo.
Sin ser un amante de la X-Pro1, reconozco que cuando vi el diseño de la X-Pro2 pensé: más de lo mismo… pero no. La X-Pro2 apenas tiene en común con su predecesora la nomenclatura y el diseño exterior. Todo en la X-Pro2 es nuevo, destacando de manera muy especial el nuevo sensor X-Trans III de 24,3 millones de píxeles, la mayor calidad de imagen de una cámara Fujifilm de la serie X jamás fabricada, la palanca de enfoque, el modo de película "Acros", los nuevos menús y la respuesta al disparar en ISO altos (la foto inferior se disparó a 5.000 ISO).
La disposición de los botones y diales de control (incluye dos, como la X-T1) es muy racional y se adapta a todo tipo de manos. La sujeción es perfecta, incluso al disparar en vertical. Sigo echando de menos un sistema estabilizador en el sensor (como ya incluyen Olympus y Sony), así que no descarto que en un futuro no muy lejano podamos utilizar joyas como el 90/2 con velocidades de obturación lentas.
El nuevo visor electrónico ofrece la mejor visualización de cuantos modelos incorporan esta tecnología, gracias a una velocidad de refresco de 85 imágenes por segundo, contra las 60 de modelos como la X-T1. No solo la visualización es mucho más natural, sino que ya no se aprecia la pérdida de visión (lag) como sucede en los modelos anteriores de la serie X.
La velocidad de enfoque es muy rápida y –en mi opinión– supera ampliamente la de la actualización 4.0 del firmware para la X-T1. De hecho, con la X-Pro2 pude conseguir una fotografía que ni con la Canon EOS 1D X había podido realizar: capturar el vuelo cercano de una paloma en modo de disparo único.
El modo de simulación de película "Acros" mejora el ya excelente blanco y negro disponible en los modelos de la serie X, consiguiendo un mayor rendimiento en los blancos y negros puros y ampliando la escala de grises. Para mí, es la mejor elección para el retrato en blanco y negro.
Además de incrementar notablemente el tamaño de los archivos, la calidad de imagen es soberbia y llega a mejorar la de algunos modelos réflex de gama profesional. Tengo la sensación que los colores son más naturales que en modelos anteriores de la serie X, pero que se incrementa el detalle de manera considerable.
La respuesta en ISO altos es excelente, mostrando un equilibrio perfecto entre la señal de ruido, la fidelidad del color y el contraste. Las capturas mantienen una calidad de imagen muy elevada hasta 6.400 ISO e incluso a 12.800 son perfectamente utilizables en prensa.
El modo vídeo también ha experimentado un aumento de la calidad, en especial, en el detalle, mucho más cercano a lo que ofrecen los modelos réflex. Basta ver la captura de un frame para visualizar la clara mejoría de este apartado.
Fujifilm ha desarrollado el primer modelo capaz de seducir a los usuarios de cámaras réflex más escépticos con el entorno mirrorless. La cadencia de disparo de 8 f.p.s. y –en mi opinión– el mejor sistema AF del mercado convierten a la X-Pro2 en una cámara apta para todo tipo de fotografías, incluida la deportiva, pero destacando de manera especial en ámbitos como el fotoperiodismo, el reportaje social y la street photo.
Aquí os dejo el enlace a las pruebas completas.
Salu2
Sin ser un amante de la X-Pro1, reconozco que cuando vi el diseño de la X-Pro2 pensé: más de lo mismo… pero no. La X-Pro2 apenas tiene en común con su predecesora la nomenclatura y el diseño exterior. Todo en la X-Pro2 es nuevo, destacando de manera muy especial el nuevo sensor X-Trans III de 24,3 millones de píxeles, la mayor calidad de imagen de una cámara Fujifilm de la serie X jamás fabricada, la palanca de enfoque, el modo de película "Acros", los nuevos menús y la respuesta al disparar en ISO altos (la foto inferior se disparó a 5.000 ISO).
La disposición de los botones y diales de control (incluye dos, como la X-T1) es muy racional y se adapta a todo tipo de manos. La sujeción es perfecta, incluso al disparar en vertical. Sigo echando de menos un sistema estabilizador en el sensor (como ya incluyen Olympus y Sony), así que no descarto que en un futuro no muy lejano podamos utilizar joyas como el 90/2 con velocidades de obturación lentas.
El nuevo visor electrónico ofrece la mejor visualización de cuantos modelos incorporan esta tecnología, gracias a una velocidad de refresco de 85 imágenes por segundo, contra las 60 de modelos como la X-T1. No solo la visualización es mucho más natural, sino que ya no se aprecia la pérdida de visión (lag) como sucede en los modelos anteriores de la serie X.
La velocidad de enfoque es muy rápida y –en mi opinión– supera ampliamente la de la actualización 4.0 del firmware para la X-T1. De hecho, con la X-Pro2 pude conseguir una fotografía que ni con la Canon EOS 1D X había podido realizar: capturar el vuelo cercano de una paloma en modo de disparo único.
El modo de simulación de película "Acros" mejora el ya excelente blanco y negro disponible en los modelos de la serie X, consiguiendo un mayor rendimiento en los blancos y negros puros y ampliando la escala de grises. Para mí, es la mejor elección para el retrato en blanco y negro.
Además de incrementar notablemente el tamaño de los archivos, la calidad de imagen es soberbia y llega a mejorar la de algunos modelos réflex de gama profesional. Tengo la sensación que los colores son más naturales que en modelos anteriores de la serie X, pero que se incrementa el detalle de manera considerable.
La respuesta en ISO altos es excelente, mostrando un equilibrio perfecto entre la señal de ruido, la fidelidad del color y el contraste. Las capturas mantienen una calidad de imagen muy elevada hasta 6.400 ISO e incluso a 12.800 son perfectamente utilizables en prensa.
El modo vídeo también ha experimentado un aumento de la calidad, en especial, en el detalle, mucho más cercano a lo que ofrecen los modelos réflex. Basta ver la captura de un frame para visualizar la clara mejoría de este apartado.
Fujifilm ha desarrollado el primer modelo capaz de seducir a los usuarios de cámaras réflex más escépticos con el entorno mirrorless. La cadencia de disparo de 8 f.p.s. y –en mi opinión– el mejor sistema AF del mercado convierten a la X-Pro2 en una cámara apta para todo tipo de fotografías, incluida la deportiva, pero destacando de manera especial en ámbitos como el fotoperiodismo, el reportaje social y la street photo.
Aquí os dejo el enlace a las pruebas completas.
Salu2