pixel-depot
Fujista de renombre
Llevo una semana con la X-T100 y las primeras impresiones han tirado por el suelo todas mis expectativas, que –lo confieso- eran bastante bajas. Me he encontrado una cámara de construcción en aluminio (para mí, siempre mejor que el plástico), un sensor de más de 24 Megapíxeles, visor electrónico y una pantalla LCD multiángulo con tecnología táctil.
En las fotos que me pasó Fuji España, la X-T100 aparecía sin ningún tipo de empuñadura, lo que se me hizo un error enorme, pues por pequeña que sea, siempre mejora la sujeción de la cámara. A la hora de la verdad, la X-T100 me llegó con una empuñadura roscada al cuerpo. A día de hoy, sigo sin comprender porqué el diseño original no trae de fábrica una empuñadura o saliente. Cosas de ingenieros japoneses de diseño… Las dimensiones son compactas y su peso muy ligero: menos de 450 gramos.
La distribución de los diales de control y botones es racional y cómoda, si bien no es una cámara que brille por la profusión de botonería, algo que se agradece en un tamaño compacto. El visor electrónico ofrece la misma resolución que el incorporado en la X-T2, pero con una tasa de refresco –para mí– inferior. Debo aclarar que el modelo probado no es un modelo final, sino de preproducción, pero "funcional": es decir, el sensor y el procesador de imagen son los mismo que llevan las cámaras de venta al público, pero aspectos como el visor o las funciones táctiles de la pantalla LCD pueden verse alteradas.
La oferta de modos de exposición, modos de escena y filtros creativos es amplia, destacando el filtro "Arte HDR". En todos los modos de disparo se obtiene una fiabilidad máxima. Una curiosidad de la X-T100 es la ausencia de valores en el dial de compensación de la exposición. Esto se debe a que –en modo manual– dicho dial sirve para ajustar la velocidad de obturación. El dial de control posterior se ha dispuesto en posición vertical. Al principio se me hizo muy extraño, pero te acostumbras rápido a la nueva disposición. Sobre la leva de liberación del flash se encuentra un dial personalizable, que yo adapté a la sensibilidad.
El sensor de 24,2 Megapíxeles es tipo Bayer y no X-Trans, como suele tenernos acostumbrados la Serie X y para ser 100% sincero, me he encontrado con unas fotografías limpias, sin mayor diferencia (en ISO bajos y medios) con una X-T2/X-Pro2 que una mayor saturación en el color. Tanto la fotometría como el balance automático de blancos de la X-T100 siguen la excelencia del resto de modelos de la Serie X y ofrecen una respuesta impecable, incluso en situaciones adversas de luz. El mayor contraste y saturación de las capturas es algo habitual en los modelos de iniciación y en verdad espero que algún día algún fabricante me diga porqué este tipo de cámaras tienen que ofrecer unos colores tan similares a los que dan las cámaras de los smartphones.
Otra de las sorpresas agradables en la X-T100 es el nuevo zoom de kit 15–45mm OIS, si bien pienso que se queda excesivamente corto en la focal de teleobjetivo. Cuando escuché los primeros rumores sobre su diseño motorizado, se habló de "tipo pancake" y nada más alejado de la realidad. Pese a ser muy compacto y plegarse al apagar la cámara, su diseño no es el clásico de un pancake. El motor eléctrico cumple a la perfección su función en las grabaciones de vídeo. En cuanto a calidad, sorprende su elevado detalle y alto contraste, incluso al disparar con las aberturas más altas. Sin embargo, las aberraciones cromáticas saltan a la vista en contraluces muy fuertes o recortes brillantes. Al fin y al cabo, es un objetivo que tan sólo encarece en 100€ el precio del cuerpo de la X-T100.
El sistema AF en modo único (AF-S) funciona a la perfección. En los días que he estado probando la X-T100, he fotografiado en exteriores a pleno sol e interiores con pésima luz, sin encontrar ni una sola vez con el molesto efecto rebote, causado por no encontrar un punto de referencia para el foco. No es la cámara más rápida del mercado (por ejemplo, la Olympus OM-D E-M10 Mark II le da un soberano repaso en este aspecto), pero tampoco es el modelo que se comprará un aficionado a la fotografía deportiva. En modo de enfoque continuo (AF-C) todo cambia en el modelo que he probado: más lento de lo esperado en una cámara de la Serie X.
La calidad de imagen en ISO altos es muy buena hasta 3.200 ISO y aceptable hasta 6.400 ISO. No recomiendo disparar con valores superiores a esta cifra. El límite de 51.200 ISO es más un argumento de márqueting que una prestación utilizable por el usuario.
Un precio inferior a 700€ sitúa a la X-T100 en el mismo rango que la mayoría de modelos de la competencia. Sin embargo, el precio de las ópticas Fujinon será un obstáculo difícil de salvar para usuarios noveles que difícilmente entenderán pagar 400€ más por un objetivo, cuando han pagado menos del doble por cámara + óptica. Sin duda, veremos como la gama de objetivos XC crece en los próximos meses…
Aquí os dejo el enlace a las pruebas completas.
Salu2
En las fotos que me pasó Fuji España, la X-T100 aparecía sin ningún tipo de empuñadura, lo que se me hizo un error enorme, pues por pequeña que sea, siempre mejora la sujeción de la cámara. A la hora de la verdad, la X-T100 me llegó con una empuñadura roscada al cuerpo. A día de hoy, sigo sin comprender porqué el diseño original no trae de fábrica una empuñadura o saliente. Cosas de ingenieros japoneses de diseño… Las dimensiones son compactas y su peso muy ligero: menos de 450 gramos.

La distribución de los diales de control y botones es racional y cómoda, si bien no es una cámara que brille por la profusión de botonería, algo que se agradece en un tamaño compacto. El visor electrónico ofrece la misma resolución que el incorporado en la X-T2, pero con una tasa de refresco –para mí– inferior. Debo aclarar que el modelo probado no es un modelo final, sino de preproducción, pero "funcional": es decir, el sensor y el procesador de imagen son los mismo que llevan las cámaras de venta al público, pero aspectos como el visor o las funciones táctiles de la pantalla LCD pueden verse alteradas.

La oferta de modos de exposición, modos de escena y filtros creativos es amplia, destacando el filtro "Arte HDR". En todos los modos de disparo se obtiene una fiabilidad máxima. Una curiosidad de la X-T100 es la ausencia de valores en el dial de compensación de la exposición. Esto se debe a que –en modo manual– dicho dial sirve para ajustar la velocidad de obturación. El dial de control posterior se ha dispuesto en posición vertical. Al principio se me hizo muy extraño, pero te acostumbras rápido a la nueva disposición. Sobre la leva de liberación del flash se encuentra un dial personalizable, que yo adapté a la sensibilidad.

El sensor de 24,2 Megapíxeles es tipo Bayer y no X-Trans, como suele tenernos acostumbrados la Serie X y para ser 100% sincero, me he encontrado con unas fotografías limpias, sin mayor diferencia (en ISO bajos y medios) con una X-T2/X-Pro2 que una mayor saturación en el color. Tanto la fotometría como el balance automático de blancos de la X-T100 siguen la excelencia del resto de modelos de la Serie X y ofrecen una respuesta impecable, incluso en situaciones adversas de luz. El mayor contraste y saturación de las capturas es algo habitual en los modelos de iniciación y en verdad espero que algún día algún fabricante me diga porqué este tipo de cámaras tienen que ofrecer unos colores tan similares a los que dan las cámaras de los smartphones.

Otra de las sorpresas agradables en la X-T100 es el nuevo zoom de kit 15–45mm OIS, si bien pienso que se queda excesivamente corto en la focal de teleobjetivo. Cuando escuché los primeros rumores sobre su diseño motorizado, se habló de "tipo pancake" y nada más alejado de la realidad. Pese a ser muy compacto y plegarse al apagar la cámara, su diseño no es el clásico de un pancake. El motor eléctrico cumple a la perfección su función en las grabaciones de vídeo. En cuanto a calidad, sorprende su elevado detalle y alto contraste, incluso al disparar con las aberturas más altas. Sin embargo, las aberraciones cromáticas saltan a la vista en contraluces muy fuertes o recortes brillantes. Al fin y al cabo, es un objetivo que tan sólo encarece en 100€ el precio del cuerpo de la X-T100.

El sistema AF en modo único (AF-S) funciona a la perfección. En los días que he estado probando la X-T100, he fotografiado en exteriores a pleno sol e interiores con pésima luz, sin encontrar ni una sola vez con el molesto efecto rebote, causado por no encontrar un punto de referencia para el foco. No es la cámara más rápida del mercado (por ejemplo, la Olympus OM-D E-M10 Mark II le da un soberano repaso en este aspecto), pero tampoco es el modelo que se comprará un aficionado a la fotografía deportiva. En modo de enfoque continuo (AF-C) todo cambia en el modelo que he probado: más lento de lo esperado en una cámara de la Serie X.

La calidad de imagen en ISO altos es muy buena hasta 3.200 ISO y aceptable hasta 6.400 ISO. No recomiendo disparar con valores superiores a esta cifra. El límite de 51.200 ISO es más un argumento de márqueting que una prestación utilizable por el usuario.

Un precio inferior a 700€ sitúa a la X-T100 en el mismo rango que la mayoría de modelos de la competencia. Sin embargo, el precio de las ópticas Fujinon será un obstáculo difícil de salvar para usuarios noveles que difícilmente entenderán pagar 400€ más por un objetivo, cuando han pagado menos del doble por cámara + óptica. Sin duda, veremos como la gama de objetivos XC crece en los próximos meses…

Aquí os dejo el enlace a las pruebas completas.
Salu2