K&F Concept es una compañía china reconocida por comercializar accesorios fotográficos con una excelente relación calidad/precio. Los trípodes de diverso tamaño, peso y robustez son de los productos con más popularidad en la firma y de entre todo su catálogo, sentí mucha curiosidad por este K&F Concept B210 del que os voy a hablar.
Me había llamado la atención por su peso, por el hecho de que se anuncie como fabricado en fibra de carbono y tuviese un precio tan ajustado. Ya tenía un trípode bastante ligero, un Manfrotto Befree de aluminio que me ha dado muchas satisfacciones, pero necesitaba tener algo que llevara la ligereza al máximo, aun a costa de sacrificar unos centímetros de altura máxima. Así que contacté con K&F Concept para probar el cacharrito y en una semana lo tenía en casa.
Nada más cogerlo me sorprendió gratamente el levantarlo sin sentir apenas su peso en la mano. Apenas un kilo y 36cm totalmente doblado.... Se incluía la típica bolsa de transporte, de calidad muy correcta. Hay que decirlo: en el futuro me resultaría un pelín justa para meter el trípode y la rótula juntas sin hacer malabarismos.
Fibra de carbono o no, este K&F Concept B210 era extremadamente ligero… ¿afectaría mucho a a la robustez del trípode? Nada más extenderlo y manipular sus patas noté algo de esa impresión de “manejar un juguete” muy diferente a la que experimentaba al manipular el Manfrotto. No es para menos: el peso del trípode K&F Concept era casi un 30% menor. La sensación se fue disipando a medida que jugaba con las diferentes roscas de las patas.
El K&F tiene 5 secciones desplegables con rosca. Si bien estoy más acostumbrado a los sistemas con pinza, tras un par de meses de uso del trípode he podido apreciar las ventajas del enroscado: ocupa menos espacio y con un poco de práctica puede ser casi tan rápido. Casi.
Los 150 centímetros del trípode se antojan suficientes para la mayor parte de aplicaciones fotográficas, si bien la mayoría tendrá que doblar un poco la joroba para utilizar la cámara de manera apropiada. En una de mis primeras sesiones, utilicé el trípode para sacarme una serie de autorretratos en primer plano con el Viltrox AF 56mm F1.4 y en todas las fotos me veía forzado a flexionar las piernas de una manera bastante cómica.
Hay una gran diferencia entre los trípodes ligeros y baratunos y este K&F Concept. Los primeros son inestables, con juntas y rótulas más bailaoras que los participantes de un tablao flamenco. Con el B210 el único baile posible es por la propia ligereza del conjunto trípode+cámara+objetivo y unas condiciones meteorológicas adversas. En ese caso, sería necesario añadir un peso extra al gancho en la parte inferior de la columna central para asegurar una foto sin trepidaciones.
Por otra parte, la rótula incluida es también ultraligera pero posiblemente sea el talón de Aquiles del conjunto. Personalmente, me ha servido de manera notable en casi todas las sesiones en las que he utilizado el trípode, si bien ha habido una ocasión utilizando la X-T30 con un objetivo voluminoso como es el XF 16-55mm F2.8 R LM WR en la que al intentar inmovilizar la cámara en ciertos ángulos forzados había un mínimo movimiento final que me obligaba a reajustar.
Como conclusión: el K&F B210 es un trípode ideal para los fotógrafos que buscan extrema ligereza con la mejor relación calidad/precio. El producto es todo lo robusto que se puede pedir a un trípode de este peso, donde todas las partes se ajustan y bloquean sin problema ninguno tras haberlo usado varios meses. La rótula no es de las más precisas, pero pocas otras rótulas con este precio y este peso ofrecerán más prestaciones.
¿Dónde conseguir el K&F B210? De momento en ningún sitio… El trípode ha muerto de éxito y está actualmente fuera de stock. Pronto estará de nuevo en los escaparates virtuales, aunque desde K&F no aseguran si será el mismo modelo o una evolución del mismo mejorando pequeños detalles. Os mantendré informados.
Me había llamado la atención por su peso, por el hecho de que se anuncie como fabricado en fibra de carbono y tuviese un precio tan ajustado. Ya tenía un trípode bastante ligero, un Manfrotto Befree de aluminio que me ha dado muchas satisfacciones, pero necesitaba tener algo que llevara la ligereza al máximo, aun a costa de sacrificar unos centímetros de altura máxima. Así que contacté con K&F Concept para probar el cacharrito y en una semana lo tenía en casa.
Nada más cogerlo me sorprendió gratamente el levantarlo sin sentir apenas su peso en la mano. Apenas un kilo y 36cm totalmente doblado.... Se incluía la típica bolsa de transporte, de calidad muy correcta. Hay que decirlo: en el futuro me resultaría un pelín justa para meter el trípode y la rótula juntas sin hacer malabarismos.
Fibra de carbono o no, este K&F Concept B210 era extremadamente ligero… ¿afectaría mucho a a la robustez del trípode? Nada más extenderlo y manipular sus patas noté algo de esa impresión de “manejar un juguete” muy diferente a la que experimentaba al manipular el Manfrotto. No es para menos: el peso del trípode K&F Concept era casi un 30% menor. La sensación se fue disipando a medida que jugaba con las diferentes roscas de las patas.
El K&F tiene 5 secciones desplegables con rosca. Si bien estoy más acostumbrado a los sistemas con pinza, tras un par de meses de uso del trípode he podido apreciar las ventajas del enroscado: ocupa menos espacio y con un poco de práctica puede ser casi tan rápido. Casi.
Los 150 centímetros del trípode se antojan suficientes para la mayor parte de aplicaciones fotográficas, si bien la mayoría tendrá que doblar un poco la joroba para utilizar la cámara de manera apropiada. En una de mis primeras sesiones, utilicé el trípode para sacarme una serie de autorretratos en primer plano con el Viltrox AF 56mm F1.4 y en todas las fotos me veía forzado a flexionar las piernas de una manera bastante cómica.
Hay una gran diferencia entre los trípodes ligeros y baratunos y este K&F Concept. Los primeros son inestables, con juntas y rótulas más bailaoras que los participantes de un tablao flamenco. Con el B210 el único baile posible es por la propia ligereza del conjunto trípode+cámara+objetivo y unas condiciones meteorológicas adversas. En ese caso, sería necesario añadir un peso extra al gancho en la parte inferior de la columna central para asegurar una foto sin trepidaciones.
Por otra parte, la rótula incluida es también ultraligera pero posiblemente sea el talón de Aquiles del conjunto. Personalmente, me ha servido de manera notable en casi todas las sesiones en las que he utilizado el trípode, si bien ha habido una ocasión utilizando la X-T30 con un objetivo voluminoso como es el XF 16-55mm F2.8 R LM WR en la que al intentar inmovilizar la cámara en ciertos ángulos forzados había un mínimo movimiento final que me obligaba a reajustar.
Como conclusión: el K&F B210 es un trípode ideal para los fotógrafos que buscan extrema ligereza con la mejor relación calidad/precio. El producto es todo lo robusto que se puede pedir a un trípode de este peso, donde todas las partes se ajustan y bloquean sin problema ninguno tras haberlo usado varios meses. La rótula no es de las más precisas, pero pocas otras rótulas con este precio y este peso ofrecerán más prestaciones.
¿Dónde conseguir el K&F B210? De momento en ningún sitio… El trípode ha muerto de éxito y está actualmente fuera de stock. Pronto estará de nuevo en los escaparates virtuales, aunque desde K&F no aseguran si será el mismo modelo o una evolución del mismo mejorando pequeños detalles. Os mantendré informados.