Fernando Sancho
Fujista Habitual
7 Artisans está poniendo en el mercado un notable elenco de modelos de lentes de enfoque manual, de buena calidad y precio competitivo. Su producción se dirige a todas las marcas principales de cámaras, entre otras nuestras Fuji-X.
Aprovechando las ofertas de “El Día de los Solteros” que desarrolló Aliexpress antes del Black Friday con el fin de rascar cuota de mercado a la competencia, encargué el objetivo 7 Artisans 35 mm f:0,95 con montura Fuji-X. Antes de lanzarme consulté la opinión del fotógrafo danés de Fuji Jonas Rask (muy a favor) y la del YouTuber Jonny Dubb (algo menos entusiasta). Pagué por el objetivo 183 € puesto en Madrid; ahora mismo se vende en Aliexpress por 190 € y en Amazon por 256 € más 8 € de gastos de envío, teniendo en cuenta que su competencia directa el Mitakon 35 mm f:0,95 II para Fuji se vende por 503 €, que es más del doble y considerando que según afirman los probadores anteriores, las características de ambas lentes son más o menos equivalentes, la decisión estaba tomada.
Hasta el 16 de Diciembre no recibí la nueva lente, retraso mayor del habitual, pues la demora normal es de 15 a 20 días. Esa misma noche lo monté en mi XPro-2 y salí a callejear por Madrid . . .
El paquete llegó bien protegido, con la bonita caja de la lente en su interior y, además como regalos adicionales traía una pera sopladora para limpieza —mucho mejor que mi rocket blower, hay que decirlo—, un filtro UV marca “Nisupu", una útil pieza adhesiva de enfoque de las llamadas focus tab, un pincel de pelo suave para limpiar lentes y una bolsa de tela; todo un buen detalle ¿verdad?
La primera sensación al sostener el objetivo es de solidez, su tamaño es grande y bastante pesado (372 gr según mi báscula), aún así, nada que ver con los 460 gr del Mitakon, más pesado aún. El cuerpo es enteramente metálico, de aluminio anodizado en negro con buena terminación; las marcaciones de distancias para enfoque por zonas van pintadas en rojo y blanco combinando muy bien con las dispuestas en las cámaras Fuji negras; el anillo de enfoque desliza de manera suave y bien amortiguada —aunque me hubiera gustado que tuviera algo más de resistencia—, su recorrido cubre un arco de unos 100º con topes fijos en sus finales ¡bien!; el anillo de diafragmas es aún más suave y no tiene clicks, algo incomprensible a estas alturas —pero que los videografos agradecerán sin duda—, el diafragma es de 12 celdillas con apertura desde f:0,95 a f:16 lo cual deja en el centro un orificio con forma de dodecaedro que produce unos desenfoques sobresalientes en las máximas aperturas.
El esquema óptico de este 7 Artisans es idéntico al del Mitakon-II 35 mm f:0,95, estando formado por 8 grupos de lentes con un total de 11 elementos, de los que dos son de ultra baja dispersión. La bayoneta es metálica pavonada en color grafito, la rosca para filtros es de 52 mm de diámetro, como la de los antiguos objetivos Nikon. La mínima distancia de enfoque es de 37 cm y su ángulo de visión de 43º. El resto de sus características técnicas podéis verlas aquí.
Como este objetivo se ha diseñado para cámaras con sensor APSC su apertura f:0,95 correspondería a f:1,4 en full frame. La nitidez de sus imágenes es notable incluso a diafragmas abiertos cuando se acierta con el enfoque, sobre todo en el centro de la imagen; a f:4 parece tener su punto dulce pues la nitidez es total tanto en el centro como en los bordes; pero para mejor tratar sobre este aspecto, así como sobre aberraciones cromáticas, distorsiones y destellos, me remito a lo indicado por los dos expertos que antes reseñé.
La XPro-2 y este objetivo forman un conjunto voluminoso pero equilibrado, quizá demasiado evidente para un fotógrafo de calle que desee pasar desapercibido. Seleccioné el enfoque manual con focus peak en rojo brillante, prioridad de apertura, ISO y balance de blancos en auto. Intuía que esta primera vez el perfecto enfoque manual a f:0,95 no iba a ser tan sencillo de conseguir, como así fue, gracias también a las limitaciones impuestas por los fuertes contrastes de las luces nocturnas y a que mi vista ya no es la que solía.
Si hubiera sacado la XH-1 en lugar de la XPro-2 quizá otro gallo me hubiera cantado, pues aparte de conjuntar perfectamente con el 7 Artisans y quedar también muy equilibrado en la cámara, su gran y luminoso visor me hubiera facilitado mucho el enfoque nocturno. También he probado este objetivo con la pequeña XE-3 y no pude menos que recordar aquella poesía del gran Quevedo “Érase un hombre a una nariz pegado . . .“ Conclusión: el 7 Artisans para fotos de noche sólo con la XH-1, para las de día con la XPro-2 y la XE-3 con su pancake 27 mm soldado y punto.
Las imágenes que tomé esa noche fueron a mano y sin que mediara la menor pretensión artística; las mejor enfocadas son aquellas hechas a f:1,4 pues a f:0,95 la profundidad de campo es tan tenue que cuesta mucho calar el foco, tal como enseguida podréis comprobar. Todas las imágenes adjuntas fueron procesadas de forma rápida en PS, con el fin de equilibrar los contrastes excesivos entre luces y sombras; el perfil de color es Classic Chrome salvo en la imagen en ByN que es Fuji Monocromo. He descartado incluir los jpg directos de la cámara por su irregularidad.
Por último, en esta nota intento contestar a la pregunta ¿es esta lente lo bastante “bokehlicious” como para pulirse 200 pavos en ella? Juzgad por vosotros mismos y si tenéis alguna cuestión, procuraré responderla lo mejor que sepa.
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 2500
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 500
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 1250
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 2000
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 3200
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 640
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:1,4 ISO 400
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 1000
Aprovechando las ofertas de “El Día de los Solteros” que desarrolló Aliexpress antes del Black Friday con el fin de rascar cuota de mercado a la competencia, encargué el objetivo 7 Artisans 35 mm f:0,95 con montura Fuji-X. Antes de lanzarme consulté la opinión del fotógrafo danés de Fuji Jonas Rask (muy a favor) y la del YouTuber Jonny Dubb (algo menos entusiasta). Pagué por el objetivo 183 € puesto en Madrid; ahora mismo se vende en Aliexpress por 190 € y en Amazon por 256 € más 8 € de gastos de envío, teniendo en cuenta que su competencia directa el Mitakon 35 mm f:0,95 II para Fuji se vende por 503 €, que es más del doble y considerando que según afirman los probadores anteriores, las características de ambas lentes son más o menos equivalentes, la decisión estaba tomada.
Hasta el 16 de Diciembre no recibí la nueva lente, retraso mayor del habitual, pues la demora normal es de 15 a 20 días. Esa misma noche lo monté en mi XPro-2 y salí a callejear por Madrid . . .
El paquete llegó bien protegido, con la bonita caja de la lente en su interior y, además como regalos adicionales traía una pera sopladora para limpieza —mucho mejor que mi rocket blower, hay que decirlo—, un filtro UV marca “Nisupu", una útil pieza adhesiva de enfoque de las llamadas focus tab, un pincel de pelo suave para limpiar lentes y una bolsa de tela; todo un buen detalle ¿verdad?
La primera sensación al sostener el objetivo es de solidez, su tamaño es grande y bastante pesado (372 gr según mi báscula), aún así, nada que ver con los 460 gr del Mitakon, más pesado aún. El cuerpo es enteramente metálico, de aluminio anodizado en negro con buena terminación; las marcaciones de distancias para enfoque por zonas van pintadas en rojo y blanco combinando muy bien con las dispuestas en las cámaras Fuji negras; el anillo de enfoque desliza de manera suave y bien amortiguada —aunque me hubiera gustado que tuviera algo más de resistencia—, su recorrido cubre un arco de unos 100º con topes fijos en sus finales ¡bien!; el anillo de diafragmas es aún más suave y no tiene clicks, algo incomprensible a estas alturas —pero que los videografos agradecerán sin duda—, el diafragma es de 12 celdillas con apertura desde f:0,95 a f:16 lo cual deja en el centro un orificio con forma de dodecaedro que produce unos desenfoques sobresalientes en las máximas aperturas.
El esquema óptico de este 7 Artisans es idéntico al del Mitakon-II 35 mm f:0,95, estando formado por 8 grupos de lentes con un total de 11 elementos, de los que dos son de ultra baja dispersión. La bayoneta es metálica pavonada en color grafito, la rosca para filtros es de 52 mm de diámetro, como la de los antiguos objetivos Nikon. La mínima distancia de enfoque es de 37 cm y su ángulo de visión de 43º. El resto de sus características técnicas podéis verlas aquí.
Como este objetivo se ha diseñado para cámaras con sensor APSC su apertura f:0,95 correspondería a f:1,4 en full frame. La nitidez de sus imágenes es notable incluso a diafragmas abiertos cuando se acierta con el enfoque, sobre todo en el centro de la imagen; a f:4 parece tener su punto dulce pues la nitidez es total tanto en el centro como en los bordes; pero para mejor tratar sobre este aspecto, así como sobre aberraciones cromáticas, distorsiones y destellos, me remito a lo indicado por los dos expertos que antes reseñé.
La XPro-2 y este objetivo forman un conjunto voluminoso pero equilibrado, quizá demasiado evidente para un fotógrafo de calle que desee pasar desapercibido. Seleccioné el enfoque manual con focus peak en rojo brillante, prioridad de apertura, ISO y balance de blancos en auto. Intuía que esta primera vez el perfecto enfoque manual a f:0,95 no iba a ser tan sencillo de conseguir, como así fue, gracias también a las limitaciones impuestas por los fuertes contrastes de las luces nocturnas y a que mi vista ya no es la que solía.
Si hubiera sacado la XH-1 en lugar de la XPro-2 quizá otro gallo me hubiera cantado, pues aparte de conjuntar perfectamente con el 7 Artisans y quedar también muy equilibrado en la cámara, su gran y luminoso visor me hubiera facilitado mucho el enfoque nocturno. También he probado este objetivo con la pequeña XE-3 y no pude menos que recordar aquella poesía del gran Quevedo “Érase un hombre a una nariz pegado . . .“ Conclusión: el 7 Artisans para fotos de noche sólo con la XH-1, para las de día con la XPro-2 y la XE-3 con su pancake 27 mm soldado y punto.
Las imágenes que tomé esa noche fueron a mano y sin que mediara la menor pretensión artística; las mejor enfocadas son aquellas hechas a f:1,4 pues a f:0,95 la profundidad de campo es tan tenue que cuesta mucho calar el foco, tal como enseguida podréis comprobar. Todas las imágenes adjuntas fueron procesadas de forma rápida en PS, con el fin de equilibrar los contrastes excesivos entre luces y sombras; el perfil de color es Classic Chrome salvo en la imagen en ByN que es Fuji Monocromo. He descartado incluir los jpg directos de la cámara por su irregularidad.
Por último, en esta nota intento contestar a la pregunta ¿es esta lente lo bastante “bokehlicious” como para pulirse 200 pavos en ella? Juzgad por vosotros mismos y si tenéis alguna cuestión, procuraré responderla lo mejor que sepa.
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 2500
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 500
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 1250
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 2000
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 3200
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 640
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:1,4 ISO 400
Fuji XPro-2 + 7 Artisans 35mm f:0,95 @ 1/250 seg f:0,95 ISO 1000
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