El conjunto formado por el sensor y el procesador de imagen de la GFX 50S es una maravilla. Si hablé de la excelente respuesta a ISO altos (12.800 ISO) es porque no dudaría en afirmar que ofrece una señal de ruido similar a una X-T2 a 3.200 ISO. Evito trabajar con sensibilidades superiores a 3.200 ISO, supongo que por la incipiente pérdida de contraste y fidelidad cromática y por mi formación en la época de la película fotográfica (donde llegar a 1.600 ASA era sinónimo de pieles con viruela, por la cantidad de grano que daban las películas "forzadas").
La calidad de imagen con valores ISO comprendidos entre 100 y 800 es espectacular: alto contraste, muchísimo detalle y la máxima fidelidad cromática. ¿El problema? El siempre: el maldito dinero, que convierte a la GFX 50S en una cámara al alcance de muy pocos…
Salu2