A poco que busquemos por internet, encontraremos una gran cantidad de argumentos a favor y en contra del uso filtros UV en los objetivos. La mayoría de los que están en contra hablan de que es algo arcaico, que ahora ya no hace falta proteger los objetivos frente a los UV, que tampoco frente a posibles agresiones, porque los objetivos actuales son mucho más resistentes que los antiguos y que es preferible no poner un obstáculo a la luz. Los argumentos a favor se suelen centrar en que si bien es cierto que son más resistentes, tener un extra de protección del objetivo ante suciedad, golpes y arañazos no viene mal en prevención de agresiones mayores: chinitas, gotas de agua sucia o salada, etc. O, en cualquier caso, que te permite limpiar el simple polvo con más confianza. Además no es difícil encontrar análisis que demuestran que el efecto de estos filtros es prácticamente nulo, más allá de cierto flare con luces artificiales.
Yo soy de los que sí que lo uso porque quiero ese extra de protección. Es mi opción. Tengo amigos de la otra opción. No pasa nada. Seguimos siendo amigos.
Pero vamos un poco más allá ¿Por qué se usaban realmente filtros UV cuando las cámaras de película eran las habituales? Apuntábamos que se decía que era para evitar que la radiación ultravioleta afectara a las imágenes. Aunque el ojo humano no puede ver esa radiación, en la película fotográfica podía aparecer en forma de neblina bajo ciertas situaciones como paisajes a pleno sol o fotografías a gran altitud. Es decir, situaciones que en la mayoría de las fotos no se producían. Además cualquier vidrio filtra los UV-B (de 315 a 280 nm), aunque no los UV-A (de 400 a 315 nm). Sin embargo, estos últimos también eran filtrados por los multi-revestimientos de los mejores objetivos. Al final la razón principal del uso de los filtro UV en el pasado era para proteger los objetivos.
Hoy, decíamos, las cámaras digitales llevan filtro UV, y también IR (y a veces otros) delante del sensor. Si a esto le añadimos que ya prácticamente toda la óptica moderna lleva multi-revestimientos, los filtros UV que se compran para estos objetivos modernos es evidente que carece de importancia si filtran o no los UV y por tanto su única función es protección para la lente frontal de los objetivos.
Si resulta que la utilidad de los filtros UV hoy en día se limita únicamente a la protección de la óptica de la cámara y hay varios fabricantes que ofrecen filtros “protector”, “digital protector” y similares, ¿por qué algunos de los que queremos protección extra seguimos con los UV? Hay quien opina que por desconocimiento, confusión o ignorancia. Sin embargo también puede ser por hábito, costumbre o confianza. Confianza porque llevamos años usando sin problemas la misma marca y/o modelo con plena satisfacción. Confianza porque, como decíamos antes, es bastante fácil encontrar análisis en los que filtros UV no causan modificación alguna. De los otros, al menos yo, no he encontrado. Si bien seguro que los de los mejores fabricantes tampoco causarán alteraciones.