Fernando Sancho
Fujista de renombre
Hola @jabrajamYo soy usuario de la XPro3 y estoy de acuerdo contigo en casi todo.
Yo, la primera vez que tuve una
XPro3 en las manos con el 18mm f 2 me pareció diminuta y ligerísima , respecto a la Nikon D750 + 28mm f 1.8 que llevaba en la bolsa en aquel momento. Desde aquel momento, no me la pude quitar de la cabeza.
Tener el visor en el lateral, a mí me parece más ergonómico, no por tener el ojo izquierdo libre para poder ver el resto de la escena. Soy de la vieja escuela y solo soy capaz de abrir el ojo que tengo puesto en el visor.
Me resulta cómoda simple y llanamente porque no tengo toda la cámara delante de la cara.
Aunque es verdad que uso el EVF la mayor parte del tiempo. La opción del OVF me parece muy útil cuando hago fotografía con flashes de estudio y iluminación ambiente está baja. Por cierto, a mí personalmente me voló la cabeza cuando pude comprobar que podía usar los flashes por encima de V1/250, si que apareciesen las bandas de la cortinilla que nos salían en las reflex. Casi lloro ese día.
Otro punto importante es la velocidad de obturación. Los más jóvenes quizás no lo sepan pero disparar por encima de 1/4000 de segundo solo estaba reservado a los bolsillos más pudientes y en esta cámara poder usar un objetivo a máxima apertura a pleno sol sin necesidad de añadir filtros de densidad neutra y poder subir la velocidad de obturación a las bestialidades que admite esta cámara es lo más normal del mundo. Otra cosa con la que casi lloro el día que lo comprobé.
Estos últimos años he desarrollado una presbicia bastante importante que ha reducido mi visión de cerca drásticamente y la pantalla trasera me resulta del todo inútil cuando estoy haciendo fotografía de calle.
La uso alguna vez ,cuando la monto en un trípode y la posición en la que queda., me resulta más que suficiente para poder fotografíar por debajo del pecho sin tener que agacharme.
Yo en fuji, lo que echo de menos es algo más de calidad en algunos de sus objetivos. El ruido y la lentitud en el enfoque de algunos objetivos fuji me desconcierta a estas alturas del cuento, teniendo en cuenta que existen desde hace años soluciones para eso.
Su aspecto retro me enamora, pero no siento ninguna nostalgia de la era analógica ni de la fotografía pura. De la era analógica solo echo de menos mi vieja Zenza Bronica de 6x6 y nada de esta cámara me recuerda a ella.
Creo que fuji debería terminar de pulir el enfoque en esta serie de cara al futuro. Lo de la estabilización del cuerpo me parece bien siempre y cuando se pueda desconectar.
Intentaría simplificar aún más los menús y poco más. No sé qué más le puede quedar a la fotografía digital para avanzar que ya no lo haya hecho. Estamos en un punto en el que ,cada vez va a ser más difícil ver verdaderas innovaciones en esto.
Al igual que tú fui usuario de Nikon largos años hasta que un amigo me dejó su recién adquirida XT-1 y . . . ¡boom! con tan sólo probarla un día, decidí ponerle los cuernos a Nikon porque llega un momento en el que el tamaño y peso importan, al igual que la versatilidad y buenas ópticas de precio y tamaño asequibles. Desde entonces me hice Fujista y ya he tenido varios modelos, a pesar del autofoco más que mejorable de las cámaras más veteranas y de la maldita app y su deplorable transmisión de fotos por WiFi al teléfono, que no hay forma de que funcione a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera
Por cierto, para que no tengas que emplear el OVF para enfocar cuando haces foto de estudio con flash en modo manual y puedas hacerlo con el EVF, puedes asignar un botón para que te haga de manera rápida el siguiente paso: Menú>llave inglesa>ajustes de usuario>previsualizar exposición / WB en modo manual>previsualizar WB y entonces verás perfectamente la escena aunque el estudio esté oscuro. Cuando termines la sesión desactivas el ajuste indicado y punto.
Me alegra saber que estás tan contento con tu XPro-3, como yo lo estoy con mi XPro-2 y que la pantalla abatible sólo hacia abajo no te suponga una condición sine qua non, como es mi caso. Ambas son unas cámaras magníficas.
Saludos cordiales,
Fernando