Tuve hace un tiempo un 55-200 y lo vendí porque no lo utilizaba. Me parecío en su momento un grandisimo objetivo, pero la verdad es que tenerlo parado no me rentaba. No soy muy de tele y me parece una inversión grande para tenerlo parado.
Como al final que alguna vez he echado en falta tener un tele y como tengo un viaje ahora en septiembre, pues para lo que vale y lo que abulta/pesa he cogido un 50-230. Para lo que lo voy a usar, que va a ser paisaje y seguramente siempre encima de un trípode, la poca luminosidad no es un handicap y me prima más la ligereza, para que no me de pereza echarlo a la mochila para una (si acaso) foto, que la calidad de construcción y la velocidad de enfoque.
Lo tengo en casa desde hace un par de días y no he podido bichearlo mucho aún pero hay un par de cosas que me han llamado la atención, me ha sorprendido lo nítido que es, al menos con un sujeto principal, habrá que ver qué tal va de esquina a esquina, y lo bien que funciona el estabilizador. Ayer haciendo pruebas en casa conseguí fotos a 230mm a 1/8, no todas pero si alguna en una ráfaga, un 30% aprox, lo cual me ha dejado bastante alucinado. Es la velocidad mínima, en la que haciendo pruebas consigo un 100% de imágenes nítidas a 55mm con el 18-55mm y conseguir clavar alguna a 230mm a esa velocidad habla muy bien del OIS.
Creo que no se le puede pedir mejor relación calidad/precio.
Un saludo!