Yo creo que exageramos un poco. Decir que los 40MP es marketing no basta. Claro que es marketing, todo es marketing. La mayoría no necesitamos un AF al ojo que vaya como un rayo y sin embargo tiene ventajas, pero también forma parte del marketing. Tampoco 6K.
La escalada de los megapíxels es tan antigua como el digital. Empecé en Canon con 6, luego 15 y luego 20MP. Pero reconozco que con los 15 me bastaba y sobraba para el 90% de las fotos que hago. Ahora tengo 24 y 26, me sobran y estoy encantado de que me sobren. Y si me decidiera por los 40MP estaría todavía más encantado de que me sobren. La flexibilidad en el recorte no es una bobada si no se tienen teles muy largos o angulares en los que se necesite recortar al corregir la perspectiva. Es útil para el paisaje, la arquitectura, la fotografía de producto o la reproducción. Y seguro que me olvido de algo.
Las contraindicaciones son pocas, algo más de ruido a altos ISOs, más o menos 1/2 paso, una inapreciable pérdida de rango dinámico a partir de ISO 500, en cambio otra inapreciable ganancia al ISO base (125 contra 160 ISO). El peso de los archivos tampoco me parece dramático. Un ordenador pensado un poco para aplicaciones gráficas que tenga dos o tres años creo que irá sobrado. Manejo con frecuencia y sin grandes problemas tifs de 100 o 150MP sin un maquinón de última generación. A veces Photoshop con las capas está manejando archivos que pasan de 1GB.
Estamos hablando de cámaras de gama alta y los fabricantes supongo que conocen el perfil de los clientes potenciales, a los que no se les engaña tan fácilmente. Vamos, que no creo que se pueda comparar con los millones de píxels de los móviles...
Yo me quejaría más de que Fuji no actualice vía firmware las simulaciones de película para cámaras anteriores. O que los reveladores RAW te exijan pasar por caja para soportar nuevos modelos de cámara.
Y que conste que, aunque casi me decido, al final comprendí que la T5 no va a ser la solución a mi problema específico con la resolución. Sigo con la T4 y sus megapíxels de más