Por mis circunstancias personales asocio la fotografía química a la juventud. Tal vez por eso no he vuelto a poner un rollo de película a mis cámaras. Sin embargo, de tarde en tarde me gusta repasar esa época que ya no volverá ni en lo fotográfico, ni en lo personal. Hoy domingo me he encontrado con esta imagen de hace ¡58 años! cuando mi novia, hoy esposa tras 56 años de matrimonio moderadamente feliz, lucía sus mejores galas.
Yo pongo la imagen y el poeta Mario Benedetti, las palabras...
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra
ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.
Yo pongo la imagen y el poeta Mario Benedetti, las palabras...
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra
ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.