Hay varios objetivos con este efecto, casi todos de Meyer, pero también lo hace el Nikon AF DC-NIKKOR 105mm f/2D.
El Meyer 100mm es el más famosillo de ellos, no es un macro, casi siempre lo utilizo con tubos de extensión, dependiendo de la magnificación que quiero conseguir.
Si vierais los Raf que da os tiraríais de los pelos, con muy poca nitidez y un contraste bajísimo, es por ello que era un objetivo muy poco apreciado en la época química, ahora con la era digital la cosa ha cambiado, mediante la edición se le puede sacar el contraste que le falta y los resultados suelen ser bastante agradables, pero es un objetivo muy difícil de domar, es muy impredecible y es necesario llevar un tiempo con el hasta conseguir resultados satisfactorios.
No hace muchos años se podía conseguir por unos setenta euros en Ebay, pero al descubrirse lo que se puede hacer con el gracias a la era digital el precio ha seguido una escalada continua y a día de hoy es difícil encontrar uno en buenas condiciones por menos de quinientos euros.
A mí me tiene atrapado, poco a poco nos vamos entendiendo y cuantas más fotos hago con el más me gusta, aunque mi Vivitar 90mm es una maravilla y también sigue trabajando aunque con menos regularidad que antes.