Fotografía de boda con la Serie X por Jaime Ávila.

Autor del artículo: Jaime Ávila, México D.F. Web: Cualqui.com

Recientemente hice mi primer cobertura de una boda utilizando únicamente equipo Fujifilm, de la serie X. Anteriormente utilizaba una combinación de Pentax y Fuji, pero finalmente pude reemplazar mi K-5 por una X-T1.

El equipo que utilicé fue:

– Cámara X-T1
– Battery Grip VG-XT1
– Cámara X100
– Flash EF-X20
– Flash EF-42 (2)
– Fujinon XF27mm
– Fujinon XF18-55mm
– Fujinon XF60mm
– Remotos para flash Cactus V5

Primero que nada, debo destacar que todo este equipo cabe en una maleta pequeña (ThinkTank Sling-O-Matic 10), que pude cargar conmigo durante todo el día sin volverse algo pesado e incómodo.

En general, el manejo de la cámara es espectacular. Es rápida, ligera, y bastante precisa. El único inconveniente que encuentro es el consumo de energía. Por lo general, no soy gran devorador de pilas (o no lo era). No acostumbro revisar mucho las fotos al momento de ir haciendo una por una (chimping), y con la X-T1 mucho menos. Tener la previsualización de .5s en el viewfinder electrónico después de cada toma, vuelve innecesario revisarlas en la pantalla. Aun utilizando el modo «ahorro de energía» con el ambos displays apagados y con el sensor ocular, al final del día había agotado tres baterías por completo. Debo reconocer que fue un día largo, iniciando con los previos de la novia, sesión previa de la pareja, ceremonia religiosa y fiesta. Unas 10 horas en total. Mi punto de comparación más cercano es Pentax, que hacía los mismos tiros con apenas 1 batería o quizás una y media.

Las ventajas que encuentro son las siguientes:

– La velocidad de enfoque es bastante rápida y precisa. Son muy pocos los tiros en que realmente batalló para enfocar y fueron en condiciones complicadas (poca luz, movimiento, etc.)
– El manejo en general es suave e intuitivo. La facilidad de poder designar las funciones para cada botón lo hace muy fácil, aunque uno debe acordarse donde dejó cada cosa.
– El «doble-display» dentro del viewfinder para ajustar el enfoque es realmente útil.
– Es ligera y bastante discreta. Se puede hacer una cobertura documental, estando realmente cerca de los sujetos sin incomodarlos en ningún momento. La combinación con el 27mm es realmente discreta (tamaño y peso muy similar a X100).
– El grip es bastante cómodo. Yo tengo manos grandes y en el grip encuentro el espacio adecuado para los dedos que no me caben en la cámara, además, el botón para disparo en modo vertical es bastante cómodo.

– Aunque había sido bastante detractor de la pantalla de ángulo ajustable, la encontré bastante cómoda para hacer tiros por encima de mi cabeza o a ras de piso.
– Una función que me gusta resaltar de Fuji a diferencia de cualquier otra marca, es la guía de profundidad de campo al elegir enfoque manual. La escala de distancia/DOF es utilísima, especialmente en condiciones de muy poca luz. Aprendiendo a utilizarla, es la clave para muchas aplicaciones, en mi caso, bodas y fotografía de calle. Se puede tener control preciso de la distancia, por lo que únicamente hay que preocuparse por encuadrar y disparar.
– Aunque un poco complicado de acceder, la posibilidad de poder ajustar el viewfinder para reflejar las condiciones de disparo o bien completamente iluminado para poder encuadrar es una gran ventaja. Tengo que explorar todavía si puedo tener esa función más accesible en algún otro botón para no batallar tanto.
– Los tiros en jpg, sin procesar, a ISO 3200, son completamente utilizables. Sin ruido evidente. Arriba de eso, empieza a haber distorsión ligera.
– Por último, la función inalámbrica es un gran extra. Durante la cobertura, pude enviar un par de fotos a la pareja por medio del móvil y fue una gran sorpresa. No es una función esencial, pero es bueno saber que se tiene a la mano.

En general, creo es un equipo que se adapta a cualquier situación. Tiene todas las funciones de los equipos de alto rango en Canon o Nikon, con la ventaja de ser considerablemente más económico y todas las ventajas de los sistemas sin espejo.