Fujifilm X-M5, una entrada a la Serie X por menos de 1000€

La Fujifilm X-M5 se convierte en la cámara más miniaturizada de la Serie X, así como en la más barata del catálogo. Hacía tiempo que no nos encontrábamos con un combo de cuerpo y objetivo de kit (en este caso el Fujinon XC 15-45mm F3.5-5.6) por menos de 1000€. Un precio asequible que elimina el visor electrónico de la ecuación pero no renuncia al procesador X Processor 5 ni a todos los algoritmos de autoenfoque y rendimiento en vídeo que comparte con las cámaras de gama más alta de Fujifilm.

📅 La Fujifilm X-M5 llegará durante la primera semana de noviembre a un precio de 899€ el cuerpo y 999€ junto al objetivo de kit FUJINON XC 15-45mmF3.5-5.6 OIS PZ, en variantes negro y plata. Ya en preventa en Amazon. Al final del artículo hemos habilitado la newsletter para avisaros exclusivamente de la mejor oferta de preventa.

Una cámara para fotógrafos viajeros y creadores de contenidos

Se me ocurren dos perfiles de usuarios típicos para la nueva Fujifilm X-M5:

• Fotógrafos itinerantes en busca de la máxima portabilidad con la combinación más ligera: la X-M5 con el Fujinon XC 15-45mm pesa sólamente 490 gramos. En combinación con el Fujinon XF 27mm F2.8 R WR se queda en 440 gramos, yendo más allá del concepto «bolsillera» de una Fujifilm X100VI con 510 gramos de peso.
• Creadores de contenido en busca de la mejor calidad posible para sus vídeos: un sensor más grande genera vídeos con una señal más nítida y permite crear desenfoques más naturales. Por otra parte, las simulaciones de película de las cámaras de Fujifilm son célebres por el atractivo de sus colores, fruto de más de 90 años de experiencia en la industria fílmica. Añadidos como la pantalla completamente articulada para grabar en cualquier ángulo, un combo de tres micrófonos en la parte trasera y delantera así como añadidos de software como el modo producto son ingredientes más que interesantes para este tipo de público.

Características principales de la Fujifilm X-M5

• Sensor CMOS X-Trans 4 de 26,1 megapíxeles
• Procesador: X-Processor 5
• Visor electrónico: No
• Pantalla LCD: 3 pulgadas, 1,04 Mpx
• Autoenfoque: AF híbrido
• Número de puntos AF: 425
• Detección y seguimiento automático: humanos (rostro + ojo), perros, gatos, aves (rostro + ojo), coches, motos, bicicletas, aviones, trenes
• Sensibilidad:
  • Fotografía: 160 a 12800 ISO (ampliable de 80 a 51200 ISO)
  • Vídeo: 125 a 12800 ISO (ampliable a 51200 ISO)
• Modos de simulación de película: 20, incluído Reala ACE.
• Disparo en ráfaga (obturador mecánico): 5 fps
• Disparo en ráfaga (obturador electrónico): 20 fps (hasta 30 fps con recorte x1,25)
• Rango de velocidad de obturación: 30s – 1/4000s (mecánica) – 30s – 1/32000s (electrónica)
• Vídeo: 6,2K 30p, DCI 4K o 4K 60p, Full HD 60p, cámara lenta en Full HD a 240p
• Almacenamiento: 1 x SD UHS-I
• Conectividad inalámbrica: Wi-Fi 4, Bluetooth 4.2
• Batería: NP-W126S, hasta 330 fotos (modo normal)
• Sellado contra polvo y salpicaduras: no.
• Dimensiones: 112 x 67 x 38 mm
• Peso: 355 g (con batería y tarjeta de memoria)

El retorno de una línea clásica

A pesar de su numeración, puesta al día con la actual quinta generación de cámaras de la Serie X, la Fujifilm X-M5 es la segunda entrega de una línea de cámaras que llevaba huérfana desde el 2013, año de lanzamiento de la Fujifilm X-M1. Recuerdo que la cámara captó bastantes adeptos en nuestro foro por aquella época, si bien el mercado estaba siendo implacable con las cámaras de «gama de entrada». Era un momento de adopción masiva del smartphone como herramienta fotográfica y videográfica.

Once años más tarde, la X-M5 ofrece un cuerpo con unas líneas similares pero subiendo un peldaño más allá de la «gama de entrada». Aunque el nuevo modelo prescinde del visor electrónico y de la estabilización del sensor presente en el resto de cuerpos, se añaden elementos como el joystick de control, doble dial delantero y trasero, un trío de micros de alta calidad y una conectividad por cable de máxima velocidad, características todas ellas más propios de la gama media que de una gama inferior.

La cámara por fuera

Todos me conocen por mi debilidad por las cámaras pequeñas. Cuando empuñé por primera vez la Fujifilm X-M5 busqué instintivamente el Fujinon Xf 27mm F2.8 R WR para imaginarme el conjunto como combo viajero y comprobar lo bien que me quedaba en el bolsillo de mi sudadera. Por fin algo así, con objetivos intercambiables, en Fuji X. Bien.

A pesar de la reducción de tamaño, podemos tener todo lo que necesitamos de la X-M5 al alcance de nuestras manos: el joystick controlador del área de enfoque es un plus poco habitual en cámaras «baratas», el dial superior derecho permite cuatro parámetros de disparo predefinidos para cualquier escenario y tanto los botones Q y Fn proporcionan acceso directo rápido a los controles de cámara más comunes. Pero si tengo que elegir la sorpresa más agradable, esa es sin duda la adición del dial de control delantero y trasero para -en mi caso- controlar la sensibilidad ISO por un lado y la velocidad de obturación / abertura de diafragma por otro. No había cosa que más me irritase de la X-M1 que la disponibilidad de un único dial…

A mí me gusta aprovechar al máximo los controles táctiles en la pantalla y en la X-M5 funcionan a la perfección, en la misma línea que todas sus compañeras de la quinta generación de Fujifilm. Deslizamiento arriba, abajo, izquierda o derecha y, ¡hop!, tenemos acceso al control de tipo de obturador, tipo de área de enfoque, conexión inalámbrica… toda una plétora de funciones configurables.

Dial de selección de simulaciones de película

El dial de selección de simulaciones de película visto en la Fujifilm X-T50 no es flor de un día. Un total de 20 modos de simulación de película, desde el último Reala ACE, el Nostalgic Negative y los clásicos Provia, Astia y Velvia están accesibles a a golpe de muñeca para dar el color adecuado a los JPEGs directos de la cámara o a nuestros vídeos.

Pantalla articulada con modo vlog

Una de los puntos fuertes a la hora de utilizar la Fujifilm X-M5 frente al uso de un smartphone es la adopción de una pantalla completamente articulada en todos los ejes, incluido el modo «selfie» y la posición de cámara «pa’dentro» con el panel protegido contra golpes al colocarse cara al cuerpo.

A pesar de la magnífica respuesta de su capacidad táctil y del brillo potente de su panel, en términos de resolución queda un paso por detrás de las pantallas de cámaras de gama más alta: 1,02 millones de puntos y 3″ de superficie. En mi opionión, más que suficiente para el uso que se le da pero no sobresaliente.

Una de las novedades muy útiles que ya se incorporó en la Fujifilm X-S20 es la interfaz de modo vlog, con accesos táctiles en la pantalla para facilitar el autograbado con un objetivo angular como el propio objetivo kitero a 15mm. El modo producto es otra de las funciones útiles para usar la X-M5 para creación de contenido ya que permite dar el protagonismo adecuado a objetos protagonistas de nuestros vídeos, dando prioridad de enfoque a todo lo que movamos enfrente de la cámara.

Calidad de imagen

Aunque la mayoría de las cámaras de 5ª generación hayan adoptado el sensor X-Trans 5 HR, archivos RAW de 40 megapíxeles se antojan quizá excesivos en una cámara de estas pretensiones. Para una cámara centrada en la grabación de vídeo y la fotografía en itinerancia, resultaba lógica la elección del sensor X-Trans 4 de 26 megapíxeles, el mismo que la Fujifilm X-S20.  

No podemos equivocarnos con este sensor: la calidad de imagen, el rendimiento a ISOs altos, el amplio rango dinámico, la atractiva gama tonal de Fujifilm y una resolución holgada son capaces de satisfacer las exigencias de una amplia mayoría de fotógrafos. Considero perfectamente usables las imágenes hasta ISO 5000, incluso la señal de ruido es bastante tolerable hasta ISO 6400 si hay una iluminación uniforme en la escena.

Grabación de vídeo avanzada

La Fujifilm X-M5 comparte especificaciones de vídeo muy similares a la X-S20 o X-T5: vídeo 6K a 30p, 4K a 60p y FullHD a 240p para velocidades de reproducción extremadamente lentas. Con las nuevas opciones de calidad de vídeo se puede grabar vídeos con la máxima tasa de bits de este modelo 200Mbps hasta una tasa tan baja como 8Mbps, ideal para compartir rápidamente en el momento. También se habilita la posibilidad de grabar con diferente relación de aspecto -como la 9:16 vertical- para compartir directamente y sin edición en los formatos nativos más populares de la red social de turno.

🎦 La quinta generación de la Serie X incorpora la curva logarítmica F-Log2 para alcanzar los 13 pasos de rango dinámico en vídeo.

🥵 El diseño interno de la Fujifilm X-M5 y su nuevo procesador son capaces de manejar el calor con efectividad: se promete una grabación en 4K a 25 fps durante más de una hora en condiciones de calor normales antes de que se active la alarma de sobrecalentamiento.

🪭 La X-M5 es compatible con el ventilador externo de Fujifilm FAN01, lanzado inicialmente junto con la X-H2S, lo que facilita sesiones de grabación prolongadas con las tasas de bits más exigentes.

🎤 Se ha puesto especial mimo en las capacidades de captura de audio de la Fujifilm X-M5. Por primera vez se incorporan dos micros delanteros y otro trasero para dirigir mejor la grabación de audio, así como nuevos ajustes en el menú para reducir el sonido ambiente.

Estabilizador digital

En un afán por reducir tamaño y costes, la Fujifilm X-M5 llega sin estabilizador integrado en el cuerpo, una característica a la que nos estábamos acostumbrando en los últimos lanzamientos de la Serie X. La reducción de la vibración se delega en la estabilización óptica (OIS) del zoom del kit o en la utilización de la opción de estabilización digital, que compensa de manera muy efectiva el movimiento aplicando un recorte de corrección: el recorte mínimo es de 1,32x para vídeo en 4K a 30 fps y uno más significativo de x1,44 al grabar en 4K a 60p.

Autoenfoque

Con la integración del procesador X Processor 5, la Fujifilm X-M5 puede hacer uso del mismo algoritmo de autoenfoque con detección de sujetos presente en la X-S20. Gracias al entrenamiento por inteligencia artificial, la cámara es capaz de identificar y hacer seguimiento de enfoque patrones y formas de animales, pájaros, automóviles, motocicletas, bicicletas, aviones, trenes, insectos y drones.

Conectividad y batería

En el aspecto de la conectividad, se mantienen los módulos de Bluetooth 4.2 y Wifi b/g/n de la cuarta generación de la Serie X. Si bien cámaras como la Fujifilm X-T30 hacen bien su trabajo con esta configuración y la nueva aplicación Fujifilm X App, considero que habría sido más interesante haber actualizado los componentes encargados de la conexión inalámbrica para una cámara en la que la transferencia de archivos es clave.

Viéndolo por el lado más práctico, la Fujifilm X-M5 tiene conexión por cable USB-C con tasas de transferencia de hasta 10 Gbps. Este es el método más efectivo para transferir rápidamente ficheros de 4GB o más de la cámara al ordenador o al dispositivo móvil.

🔋 Se hace uso del modelo de batería NP-W126S. El número máximo de disparos declarado es de 440 con el modo de ahorro de energía activado y de 330 obturaciones en el modo normal.

Conclusión

Muchos fujistas empedernidos no encontrarán demasiado excitante este lanzamiento por la ausencia de un visor electrónico obligado para una gran mayoría. En cambio, usuarios más flexibles amarán la posibilidad de juntar esta X-M5 con el Fujinon XF 27mm F2.8 R WR y obtener un combo más ligero que la omnipresente Fujifilm X100VI, que es bastante más cara y de objetivo no intercambiable.

Al margen de algunos estemos ya demasiado acostumbrados a la presencia del visor y del estabilizador integrado en el cuerpo, lo cierto es que la cámara es un regalo en el aspecto de la portabilidad y, lo que es más importante, no he encontrado ningún recorte que me limite en cuanto al manejo de la cámara y el acceso a los ajustes de disparo esenciales en mi quehacer fotográfico. El concepto de cámara bolsillera plenamente usable ha llegado de nuevo a Fujifilm.

Por otra parte, existe la oportunidad de incorporar a toda una legión de nuevos seguidores de la Serie X. Creadores de contenido y fotógrafos o videógrafos con el smartphone como herramienta exclusiva que buscan una experiencia más avanzada. Se están empezando a ver cada vez más en Sony, Canon, Lumix pero no habían encontrado su refugio con demasiado éxito hasta ahora en la Serie X, principalmente por el hándicap del precio. Por menos de 1000€ el conjunto de cámara y objetivo, la Fujifilm X-M5 se convierte en una entrada muy apetecible en un sistema que combina portabilidad, usabilidad, un arsenal de modos de simulación de película atractivos y, por que no decirlo, un diseño muy estiloso.