Descargar más de 8 gigabytes de fotografías desde la cámara a través de un cable USB puede ser una auténtica tortura. La mejor solución es utilizar un lector de tarjetas SD, pero el que tenemos integrado a nuestra computadora no siempre resulta la opción más rápida. Si hemos comprado nuestro equipo informático en los últimos tres cinco años, lo más seguro es que tenga una puerto USB 3.0, de los de color azul. Esta vía de entrada de información mejora dramáticamente la velocidad de transferencia del USB 2.0 tradicional, por lo que es buena idea aprovecharla y hacernos con un lector de tarjetas SD compatible con esta interfaz.
Para conseguir una copia lo más rápido posible de nuestro «carrete RAW digital» al disco duro hemos de asegurarnos que la tarjeta SD que utilicemos no actúe de cuello de botella del tráfico. Las tarjetas SD con 90MB/s de velocidad de lectura están a la orden del día y no son nada caras, así que priorizaremos su compra antes que plantearnos la adquisición de un lector. Visitad la guía de compra de tarjetas SD para fotografía publicada en en Fujistas hace unos meses.
Os dejo cuatro recomendaciones de modelos de lectores USB 3.0 de gran rendimiento (actualizado el 9 de marzo de 2018):
Kingston MobileLite G4
Es el lector de tarjetas SD USB 3.0 compacto más rápido. Su precio ronda habitualmente los 10 euros y tiene un bonito y resistente diseño metálico. Es compatible con las tarjetas SD de interfaz UHS-I y UHS-II. No hay una alternativa mejor a no ser que quieras añadir unos pocos MB/s de transferencia (a cambio de un precio bastante más alto), o que necesites una ranura micro SD o CF.
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Transcend TS-RDF5K
Una auténtica ganga. Por algo más de seis euros tienes uno de los lectores para tarjetas SD UHS-I más rápidos, y uno de los más portátiles. También puede usarse como lector de tarjetas micro SD. Su único punto débil es la construcción plasticosa del dispositivo, que no transmite mucha sensación de solidez. Tampoco es compatible con las tarjetas de interfaz UHS-II, por lo las tarjetas de este tipo tendrán una velocidad de lectura/escritura similar a las tarjetas UHS-I.
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Lexar Professional USB 3.0
Es el más rápido. Aunque su precio es bastante más caro que el modelo de Transcend, el lector Lexar Professional aparece en varias reseñas como el lector SD más veloz tanto en velocidades de lectura, como de escritura. Su construcción es mucho más fiable e incorpora un lector de tarjetas Compact Flash en lugar del de tarjetas micro SD. Es compatible con las tarjetas SD de interfaz UHS-I y UHS-II.
Su mayor inconveniente es que su cada vez mayor escasez de stock (la marca Lexar original cesó su actividad) ha provocado una subida de precios.
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Kingston FCR-HS4
Es uno de los últimos en llegar al mercado y ha cosechado buenas críticas en la red. Su velocidad está casi a la altura del lector Lexar Professional aunque es prácticamente la mitad de caro vale casi una tercera parte. Es el menos portátil de los tres, pero a cambio incorpora también lectores de tarjetas micro SD, Compact Flash y Memory Stick. Si tienes necesidades multiformato, este es tu lector. Es compatible con las tarjetas SD de interfaz UHS-I y UHS-II.
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