Lo que voy a exponer a continuación está a varios años luz de ser una reseña técnica e imparcial del Fujinon XF 55-200mm F3.5-4.8 R LM OIS (siendo subjetivo, adoro este objetivo). Espero que no se espere un tocho numérico acompañado de gráficas y comparaciones pixel a pixel, ¡algunos tan solo hacemos fotos y disfrutamos al contemplarlas, somos felices así! No hablaré de curvas MTF, resolución o acutancia, y no es por ignorancia, es sólo que le doy más importancia a la abundancia de «molancia» al disparar que a ponerme a analizar la supuesta exuberancia de números en discordancia, ¡qué cargancia! (tengo que empezar a cargarme menos los carajillos, lo sé, pero hoy he querido servírmelo usando el parasol del objetivo a modo de taza, y no es que sea pequeño precisamente, muy efectivo, eso sí…).
En varias ocasiones he leído en el foro algo como: «¿Vale la pena hacerse con este objetivo?» Como es lógico, la mayoría de respuestas suelen empezar con un «depende…». Aquí intentaré explicar, desde mi punto de vista —habiéndole dado caña durante más de 3 años—, el porqué y para quién sí que vale la pena.
Un peso acorde con la esencia de la Serie X
Si estás pensando usarlo con miras a la defensa personal, no te lo recomiendo; pesa menos que el XF 16-55mm F2.8 R LM WR y casi la mitad que el Fujinon XF 50-140mm F2.8 R LM OIS WR. Este último será mucho más eficaz como arma arrojadiza o para golpear en el pie al agresor y dejarle los dedos como un paquete de 5 bratwurst. Y es que a pesar de ser un zoom con una amplia distancia focal (equivalente a 83-300mm en formato completo), el Fujinon XF 55-200mm F3.5-4.8 R LM OIS tan solo pesa 590 gramos, lo cual es muy meritorio teniendo en cuenta que sólo pierde un paso de luz (redondeando) respecto al XF 50-140mm y gana 100mm de focal (en números full frame), que no son poca cosa.
Calidad de imagen notable en el extremo tele
Alguien podría pensar: «Ya, ¿pero qué tal la calidad de esos 100mm extras de focal?». Pues la verdad es que en mi opinión es muy buena. Veamos un par de ejemplos:
A continuación muestro un recorte al 100% de la fotografía de arriba. Teniendo en cuenta que la avioneta esta situada en un lateral de la foto, creo que la calidad de imagen es bastante elevada.
A pesar de haber tomado esta foto en una posición considerablemente incómoda (tumbado en el suelo cual ninja agazapado entre la maleza dispuesto a entrar en acción en una peli ochentera), creo que el nivel de detalle es más que aceptable. Os muestro de nuevo un recorte al 100%.
Tamaño contenido para llevarlo de paseo
Ya que nos hemos adentrado en el reino animal, no podemos obviar que una de las ventajas de este objetivo es su versatilidad en esas lindes. Su tamaño contenido (11,8cm en su posición más comprimida, y 17,6cm en su máxima extensión) lo hace ideal para llevar a cualquier parte; y es que en una pequeña bolsa te cabrían, por ejemplo, la cámara, este objetivo, el 18-55mm, el 10-24mm, baterías de recambio, filtros, y no llegarías a los 2 kg de peso pudiendo hacer prácticamente cualquier fotografía imaginable. Yo mismo no suelo pensar en fotografiar animales cuando viajo, sin embargo, hay veces que se presenta la ocasión perfecta, y es entonces cuando se agradece tener a mano el 55-200mm y poder disfrutar en cantidades de proporciones bíblicas de algo que no esperabas.
Afortunadamente, eso sucede bastante a menudo; aquí van tres ejemplos:
👉 Echa un vistazo a la reseña de Dani Valdés del Fujinon XF 100-400mm
Fujinon XF 55-200 mm como objetivo para retratos
¿Y qué tal como retratero? ¿Sirve? Pues es posible que alguien se lleve las manos a la cabeza, pero es el objetivo que uso para retratos tanto a nivel particular como profesional. Y debo decir que es raro que el fotografiado en cuestión no diga algo como «¡hostia!» al ver la foto in situ. Y obviamente no me atribuyo el mérito, pues los retratos no es que sean mi especialidad ni de lejos, sino al objetivo, que junto a estas pequeñas cámaras logran generar un «no sé qué» que resulta muy placentero a la vista incluso a ISOS bastante elevados. En varios eventos he tenido que disparar a ISO 3200 o 6400 y yo mismo he dicho en secreto ese «¡hostia!» al comprobar la foto. Por cuestiones de derechos de imagen no puedo mostrar las fotografías que ejemplificarían a la maravilla lo que comento, pero sirva de muestra esta instantánea tomada a ISO 1000 con luz natural, a 110mm de focal y a 1/50 de velocidad, lo cual dice mucho también del espectacular trabajo que realiza el estabilizador, que dicho sea de paso, y dejando al margen al enorme Fujinon XF 100-400mm F4.5-5.6 R LM OIS, es el mejor que haya probado hasta la fecha. Si pones el estabilizador en ‘off’ y sitúas el zoom a 200mm, parece que estés más tenso que bautizando a un gremlin. En cambio, es ponerlo en modo ‘on’, y sentirte poseído por el espíritu de un cirujano. Un 10 en ese aspecto.
Pero no solo de primeros planos vive el «afotador» de personas, y por suerte, nuestro amigo rinde muy bien desde los 55mm y a máxima apertura.
Utilizando el Fujinon XF 55-200mm en fotografía de paisaje
Ahora cambiemos de registro completamente y adentrémonos en un tema algo controvertido: ¿puede un teleobjetivo ser útil en el paisajismo? Para mí la respuesta es simple y directa, sin dudas: sí. De hecho, un teleobjetivo es el mejor aliado para acotar paisajes demasiado «abiertos», y como ventaja añadida, conseguimos que la atención de la persona que contempla la foto se centre en aquello que queremos destacar. Y es que, como reza el dicho: muchas veces, «menos es más».
En la siguiente escena uno se puede hacer a la idea de lo amplio que era el paisaje. Remontábamos el río Mekong (Camboya) con la esperanza de fotografiar algún delfín de agua dulce, pero hasta llegar a la zona donde habitan los delfines todo era cielo y agua, salpicado de tanto en tanto por algo de vegetación que emergía por encima del caudal. De repente vi algunas nubes sueltas y esperé a que estuvieran justo encima de algún motivo curioso. No sé si con más o menos éxito, pero este fue el resultado:
¿Y quién no ha experimentado pegarse un madrugón de ciencia ficción para acabar llegando a «tu sitio super-secreto» —que con tanta precisión habías calculado la jornada anterior— y encontrárselo abarrotado de fotógrafos? Bueno, pues no me quedó otra que delimitar el encuadre al mínimo entre fotógrafo y fotógrafo y escoger un primer plano que diera un poco de juego. Pasado el cabreo inicial, debo decir que me fui a desayunar bastante satisfecho con el resultado.
En la siguiente imagen, simplemente no podía acercarme más. La foto está tomada a 190mm de focal. Con cualquier otro tipo de objetivo los flamencos hubieran parecido puntitos de caspa levitando por encima del agua, y para verlos en la foto habría hecho falta poner los ojos como si te acabaran de salpicar con un chorro de limón exprimido. Mal asunto.
Si os habéis dejado caer por los Pirineos Aragoneses habréis comprobado que es un espectáculo natural simplemente maravilloso, hay belleza mires por donde mires. Ante casos así, como fotógrafo, muchas veces me viene a la mente la pregunta «¡¿Qué hago con todo esto?!». Entonces suelo ponerme nervioso y empezar a dar vueltas a lo Chiquito de la Calzada pero con la cámara en la mano. En esta ocasión, decidí centrarme en la condición única del momento, en las cimas nevadas con la niebla acechando en plena hora azul. Una vez más, el 55-200mm me resultó imprescindible para la tarea.
Y de nuevo, ¿Cómo hacer destacar un elemento que está prácticamente disuelto con su entorno? Pues recortando la escena y dándole tamaño con el teleobjetivo. Con un gran angular hubiéramos visto un lago precioso, sin duda, pero con una manchita de tipp-ex a modo de casa.
Algo que hay que tener en cuenta con este objetivo (y con cualquier tele) es el fenómeno conocido como «compresión de planos». Por si no sabes qué es, una buena manera de entenderlo es partir del ejemplo opuesto, de lo que ocurre con un gran angular, que todo se ve «pequeño» y «lejano». Pues bien, con un teleobjetivo ocurre exactamente lo contrario. Por decirlo en un lenguaje muy llano: básicamente estamos acercando todo lo que está lejos, y eso no afecta sólo al motivo principal de la fotografía, sino que todo lo que haya detrás de éste, aparecerá mucho más cerca de lo que en realidad está según nuestra visión humana (que aproximadamente sería como mirar por un 40mm en FF en cuanto a distancias se refiere). Esto da la sensación visual de que los planos se comprimen y las distancias entre los distintos elementos en la lejanía van «desapareciendo». Si bien, esta cuestión no es algo ni bueno ni malo, es solo un concepto que debemos considerar y que podemos utilizar a nuestro favor en según qué ocasiones. En la siguiente muestra, la lejana montaña del fondo aparece majestuosa y cercana, incrementando la sensación de «pequeñez», soledad e intimismo del surfista, que disfruta de su mayor afición bajo la tenues rayos de la Luna llena (en realidad disparé la foto a las 12 del mediodía y luego la enfrié y le bajé la exposición en post producción, pero vosotros seguidme la corriente…).
Llevando la compresión de planos al extremo, lo que conseguimos es una foto con una apariencia bidimensional, sin profundidad alguna. No es algo que suela hacer habitualmente, pero no está de más ir experimentando con distintas perspectivas para escapar de tanto en tanto de la consabida zona de confort. En la siguiente foto, habiendo un cielo dramático a más no poder, las nubes adquieren la apariencia de capas horizontales amontonadas una encima de la otra, es casi como partir una tarta por la mitad y mirar de qué está hecha.
Habiendo expuesto las bondades de este 55-200mm, no quisiera dejarme en el tintero lo bien que va un zoom tan largo y versátil para crear fácilmente escenas abstractas, fotografías que obvian el contexto y que dicen más por lo que el fotógrafo quiere expresar que por lo que se evidencia en la imagen en sí. Ahí van un par de ejemplos:
👉 Comparando Fujinon XC 50-230mm vs XF 55-200mm en el foro
Conclusión: un excelente tele-zoom, de dimensiones «usables» y bien de precio
Esta claro que si nos sobrara el dinero y tuviéramos un presupuesto infinito para material fotográfico, nos compraríamos lo mejor de lo mejor: la cámara ideal para cada ocasión y el objetivo idóneo para cada motivo. Si bien me consta que esa no es la realidad de «unos cuantos» fotógrafos… Muchas veces debemos ser pragmáticos. Yo mismo hago foto, vídeo, viajo mucho y camino más aún, y encuentro en la Serie X de Fujifilm el punto medio ideal en relación calidad-precio-peso-prestaciones. Y dentro de todo el sistema, creo que este Fujinon XF 55-200mm F3.5-4.8 R LM OIS es uno de los objetivos más «redondos» de la marca.
Para concluir el artículo intentaré resumir en unos cuantos puntos el porqué:
- Su amplia distancia focal lo hace ideal para un sinfín de modalidades fotográficas. Tal vez no sea el mejor en «nada», pero es notable en todo.
- Tiene un autoenfoque preciso, fiable y nada perezoso. Obviamente no tiene la rapidez del Fujinon XF 35mm F2 R WR, por ejemplo, pero solo se demora unas décimas cuando hemos enfocado a Pernambuco y queremos enfocar a algún motivo que esté a escasos metros de nosotros; vamos, lo que ocurre con cualquier teleobjetivo zoom. En general, considero que tiene un enfoque excelente (y mi cámara actual es la X-T2, que no es la más rápida de la línea).
- La calidad óptica es una de sus grandes bazas, haciendo gala de excelente nitidez y manteniendo las aberraciones cromáticas muy bien controladas.
- Su contenido tamaño y ligereza hacen que sea perfecto para llevar siempre en la bolsa como un objetivo más. Con el XF 50–140mm la cosa ya se complica más, por no hablar del XF 100–400mm, que son palabras mayores, muy mayores…
- Y por último el precio, que a mi parecer es bastante ajustado, pues sin buscar demasiado puedes estrenar este objetivo por menos de 700€, una cifra más que razonable para un cristal al que lo único que se le podría reprochar es que no esté sellado contra las inclemencias climáticas, que por otra parte, por poco precavido que seas, no será un problema.
👉 Último firmware (v. 1.21) para el Fujinon XF 55-200mm F3.5-4.8 R LM OIS
Última actualización el 2024-11-21 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
Me parece un gran objetivo, hasta para un xe3 aunque podria quedar descompensando…. pero es muy dificil encontrarlo de segunda mando, nadie se lo quita de encima.
Es un objetivo fabuloso que para lo que es es pequeño, pero claro es que una X-E3 es muy pequeña 😀
y Sí, es uno de los últimos objetivos que me vendería dentro del sistema a pesar de ser el que menos use (por el tipo de foto que hago) 🙂
Excelente objetivo y review 🙂
También lo tengo y estoy encantado con él…
te has olvidado sus propiedades “macro”, que sin llegar a ser un macro puro y duro (faltaría más), también cumple de sobra en un buen rango de situaciones.
saludos y gracias por la review Dani!
¡Muchas Gracias, Tarani! Sí, supongo que al no ser una disciplina fotográfica a la que me dedique lo obvié sin querer. Pero bueno, un punto más a su favor si también se desenvuelve de forma decente en esos menesteres 😀
Yo lo tengo y siempre digo que ese cristalito vale mucho más de lo que cuesta.
Opino exactamente igual, Antonio 🙂
Muy buena review. Yo siempre estoy dudando si comprar este o el 50-140. He estado a punto más de una vez
¡Muchas Gracias, Rafael! Has de valorar tus necesidades y la inversión de más, claro. Lo bueno es que ambos son un acierto 🙂
Es una óptica excelente. Estoy muy feliz con la compra. Sin embargo, no llega a ser como el Canon EF-S 55-250mm f/4.0-5.6 en cuanto a velocidad y calidad óptica, aunque por poco. Pero esos 50mm de diferencia se notan.
Por otro lado, ojo que no hay sólo 1EV de diferencia entre el 50-140 y este. Son casi 2 puntos (f/2.8 vs f/4.8, casi f/5.0). Más precisamente, 1 y 2/3 de diafragma.
¡Hola Elio!
Me cuesta bastante creer que el Canon EF-S 55-250mm f/4.0-5.6 tenga más calidad óptica que el Fujinon XF 55-200mm F3.5-4.8 R LM OIS, la verdad. Si bien, como no lo tengo no puedo argumentarlo ni defender mi creencia, pero bueno, me sorprendería mucho si fuera así, ¡desde luego! El Fujinon lo pongo a una altura similar (en calida óptica) al Canon EF 70-300mm f/4-5.6L IS USM, el cuál disfrute durante varios años, y no creo que el EF-S 55-250mm rinda a la misma altura, pero insisto, hablo sin conocimiento de causa 🙂
Respecto a los pasos de luz de diferencia entre en objetivo de esta review y el 50-140mm puse un paso por lo siguiente: a 55mm la diferencia es de menos de un paso, pues es F/3.6 respecto al F/2.8, y en el otro extremo, en 140mm es de un paso y poco (F/4.5 respecto a F/2.8). Así que bueno, decidí aplicar la máxima de las gallinas que entran por las que salen y lo redondeé a 1 paso 🙂
¡Un saludo y gracias por comentar!
Hola Dani! Ante todo, justamente ayer estuve pensando casualmente en este comentario que te había hehco, y tienes toda la razón respecto a los pasos de luz.
En cuanto al Canon 55-250mm, lo comento porque lo he tenido (ahora lo tiene mi novia) y tengo actualmente el Fujinon 55-200mm. Ambos son excelentes. El Canon, para mi gusto, un pelín mejor, pero sobre todo en la velocidad del AF. También he usado el 70-300mm de Canon, y puedo asegurar que el 55-250mm tiene mejor calidad óptica. Encima es más liviano (claro, pensado para EF-S). El Canon EF-S 55-250mm f/4-5.6 STM es un lente infravalorado, y tiene unas características excepcionales realmente. No es línea roja sólo porque es EF-S.
Abrazo!
Yo también dudo mucho que sea mejor el Canon EF-S 55-250mm f/4.0-5.6 en cuanto a calidad óptica.
Hablo con conocimiento de causa, ya que he tenido el Canon y tengo actualmente el Fujinon. Que no se malinterprete. Ambos son excepcionales! Sólo que el Canon, a mi parecer, tiene un pelín de ventaja.
Hola Dani,
Estupenda revisión. Es uno de los objetivos que tengo en mis «sueños» y después de tu lectura me temo que esos sueños se van a repetir en más de una ocasión jejeje
Gracias y enhorabuena.
Saludos
¡Muchas Gracias, David!
Para eventos y cosas así a mí se me hace imprescindible. Y bueno, para mis fotos personales siempre lo acabo metiendo en la bolsa ‘por si acaso’. ¡Rara es la vez que me arrepiento! 😀
¡¡Saludos!!
Excelente Review Dani! Tengo ganas de comprarlo en mi próximo viaje. Saludos
¡Muchas Gracias, Matias! (Y perdón por la tardanza en contestar, ¡se me había pasado completamente el comentario!) Ya nos contarás qué tal te va :)))
Una revisión excelente, como las fotos. Es un objetivo que siempre llevo y realmente es el mejor que tengo para video, calidad de imagen espectacular y estabilización muy buena, que más se puede pedir!
Celebro que te hayan gustado la revisión y las fotos, Manuel. ¡Muchas Gracias! A mí me ha dado muchas alegrías en vídeo también, y sí, ¡su estabilizador siempre sorprende! 😀
Yo se lo compré a un compañero del foro y que porque sabía que era usado porque parecía nuevo y es uno de mis favoritos, en seguida me di cuenta de sus cualidades como retratero y es de los que se viene siempre conmigo si o si. Ya he dicho en más de una ocasión respecto a ese cristalito que «vale mucho más de lo que cuesta».
Saludos.
Iba a decir que yo soy uno de los afortunados que lo consiguió así. Y estoy encantado con él. Tiene una manchita que se aprecia sobre fondos planos cuando uso diafragmas muy cerrados. pero se lo perdono casi todo.
Muchas gracias por la reseña Dani Valdés. Yo también disfruto de él pero me gustaría saber si es recomendable utilizar un duplicador para alargar el foco en vez de comprar un 100-400mm. Un saludo
Hola Victoriaeutopa,
Que yo sepa, este objetivo no admite duplicadores. Hablo de memoria pero creo que los objetivos que los admitían eran el 50-140mm y el 100-400mm 🙂
Un saludo
Hola Dani.
Tras leer tu prueba del 55-200 me animé a comprar uno de segunda mano. Asombrado con la calidad y el resultado de este zoom. Hay una cosa que he notado y que seguro que me puedes aclarar. Hay veces que oigo un sonido como si fuera de un motorcillo eléctrico. Supongo que será alguno de los 2 motores del AF, pero me gustaría que me dijeras si el tuyo también lo hacía. Un saludo y muchas gracias !!!!
merece la pena para fotografia deportiva en pabellones o es poco luminoso