Bueno, ya está.
No ha sido tan sencillo como creía. Quizá porque he ido demasiado a
saco.
Primero, tras detectar externamente dónde debía colocar el imán para que se activara la opción de los adaptadores, he puesto en el adaptador una cinta marcando el lugar en el que debía colocar el imán. Pero, si bien externamente, el imán activaba la opción, internamente no había manera. No sé si por el tipo de cinta con el que cubría (una cinta aislante) o porque los imanes son muy pequeños y quedaban muy hundidos en el objetivo. O por ambas cosas.
Al final, puse tres imanes en una tuerca de plástico y lo uní al adaptador con un poco de blu-tack para probarlo sin cinta y con más poder magnético.
La tuerca me ha servido para alinear los imanes y evitar que se dispersen. También sobresalen más desde el fondo del adaptador, pero no so suficiente como para que toque la parte frontal del objetivo. Después he buscado una cinta de tela y, desgraciadamente por la estética, sólo he encontrado un esparadrapo (por favor, no me crucifiquéis) y he asegurado los imanes en el fondo del adaptador:
He puesto bastante esparadrapo. Más que en los ejemplos que he visto por Internet. Pero, más cantidad no molesta y creo que asegura un poco más el invento y dificultará que acabe cayéndose.
Como se puede ver, los imanes caen aproximádamente sobre uno de los tres orificios del adaptador.
Y ya está... de momento. Ya buscaré una cinta menos llamativa.