Cuando empezamos en “esto de la fotografía” casi siempre se repite un mismo patrón de aprendizaje. Vemos una foto que nos gusta e intentamos replicarla, normalmente con poco o ningún éxito al principio. Por suerte no desesperamos y tras unas series de prueba y error, aderezadas con muchas horas de lectura o visionado de videotutoriales, llegamos a hacer algo que se parece a la idea que teníamos. Y así conseguimos avanzar y aprender.
Conseguimos controlar la composición, jugamos con la velocidad y la apertura para alcanzar una exposición correcta, nos atrevemos con contraluces, claves altas, contrastes… y nos damos cuenta que lo fundamental es saber leer la luz, poder entenderla y controlarla. Dominar la luz es dominar la fotografía.
Y si nos cuesta controlar la luz natural, cuando nos metemos a trabajar con luz artificial, la cosa se complica… ¿o no? No trato de empezar la tradicional discusión entre defensores de la luz natural o los apasionados del flash, pero es cierto que el uso de luz artificial nos permite trabajar sin depender de las horas de sol y nos proporciona una iluminación de parámetros constantes (y esto facilita mucho el trabajo).
En la fotografía de producto o publicitaria, lo habitual es trabajar con luz artificial en entornos controlados, aunque hay excepciones que prefieren trabajar con luz solar directa. Echadle un vistazo al trabajo de Paloma Rincón, que le gusta mucho trabajar con luz solar.
Personalmente, me gusta trabajar con luz natural, sobre todo para retratos, pero cada vez más estoy acostumbrándome a trabajar con flash. Y relacionado con esto, os traigo un ejemplo de iluminación de producto, más concretamente, de una botella de champagne.
Muchos de los que pasáis por el foro, probablemente la hayáis visto colgada. Es una sencilla botella colocada en una base de acrílico negro, pero lo que le da la gracia a la foto es la iluminación, bueno, realmente, la composición de las distintas iluminaciones usadas.
Afrontando el montaje de la fotografía
Cuando vas a hacer el montaje para una foto siempre debes tener la idea de lo que quieres conseguir, cómo han de ser las luces y las sombras, el fondo, la base y una idea general de la foto que tienes en mente. Y sobre esa idea empiezas a montar el esquema.
En este caso, había visto muchos ejemplos por instagram o en webs de fotografía, y el esquema es típico:
• Fondo negro y base negra.
• Bordes de la botella perfilados con una línea de luz.
• Botella con el líquido interior iluminado.
• Etiquetas bien definidas
Esquema de iluminación inicial
Más o menos eso es lo que andaba buscando, así que preparé una iluminación con 3 flashes, dos ventanas a ambos lados de la botella que marcasen el perfil, y otro flash con un difusor detrás para iluminar el interior. Vamos, esto:
Montas, mides la iluminación con el fotómetro, ves que más o menos cuadra, disparas y… te das cuenta que aquello no funciona. Los reflejos de las luces son duros, la iluminación posterior no es uniforme en la botella, las etiquetas se quedan oscuras, en fin, un desastre.
Descomponiendo la iluminación
En ese momento te paras a pensar a ver que pruebas para que aquello funcione. Piensas que a lo mejor, lo más fácil es descomponer el problema grande en una serie de pequeños problemas. Y probamos una nueva solución, ir haciendo una a una las fotos de lo que queremos conseguir. Veamos:
- Para conseguir los bordes marcados en la botella, hacemos una foto a cada lado poniendo el difusor delante del flash para conseguir un reflejo más suave, con un degradado más uniforme.
• Vemos que el suelo queda muy oscuro. Cogemos el flash (en este caso un Godox V860II) y hacemos una foto con luz dura desde atrás. Para dar una imagen más fresca, previamente hemos pulverizado agua sobre la base.
• Ahora buscamos la iluminación del liquido. Para ello, tenemos que iluminar desde detrás de la botella, pero si lo hacemos con el flash desnudo, lo que obtendremos será un punto brillante en medio del líquido. Disparando desde detrás del difusor, suavizamos la luz y obtenemos esto:
No llega a ser totalmente uniforme, pero nos vale el efecto que produce.
Con las fotos que tenemos, más o menos podríamos montar la foto, pero ya que hemos descompuesto la foto en pequeños detalles, vamos a ir a por ellos.
• Para buscar la mejor iluminación del tapón y el capuchón, hacemos 2 fotos, una iluminando con el flash desde arriba, buscando definir el borde, y otra foto con el flash desde encima de la cámara hacia el capuchón. Estas dos fotos son con el flash desnudo buscando una mayor textura de los pliegues y de las letras, pero buscando que no refleje directamente en la cámara. Tras prueba y error:
• Por último, nos queda iluminar la etiqueta principal. Un golpe de flash desde arriba y solucionado.
Vemos que sale un reflejo horroroso en la botella, pero debemos pensar que de esta foto solo nos interesa la etiqueta, y eso ha quedado bien.
Pues ya tenemos todas nuestras fotos preparadas. Las revisamos bien y pasamos a montar en Photoshop. Cada capa en orden, con sus correspondientes máscaras de capa y jugando con las opacidades si es necesario vamos consiguiendo las distintas partes de la foto.
Bueno, casi está acabado. Como se quedó un poco justo de encuadre, extendemos el lienzo, para crear artificialmente el reflejo. Y después de eso, tenemos la foto acabada.
Como veis es un proceso un poco laborioso, pero no complicado. Y aprendiendo a hacer la foto “por partes” podemos enfrentarnos a retos más complicados.
Consejos finales
Para acabar, unos pequeños consejos si queréis probar a hacer una foto de este tipo.
• Utilizad el trípode, y una vez puesto, no lo mováis para nada. Así será más fácil el montaje de las fotos en PhotoShop.
• Cuando vayáis a empezar, poned los parámetros de velocidad y apertura en la cámara, enfocad y cuando lo tengáis claro, poned todo en manual y no cambiéis ningún parámetro ni el punto de enfoque. De esta manera, mantenemos la profundidad de campo en todas las fotos y el resultado será más natural.
• El uso del fotómetro no es imprescindible, pero ayuda bastante y ahorra tiempo.
• Si tenéis ayuda, todo es más fácil. Si estáis solos como fue mi caso, utilizad el temporizador para poder sujetar el difusor o el flash en las fotos que lo requieran.
• Si utilizáis cámaras con espejo, utilizad la función de “espejo levantado” además del temporizador, para minimizar vibraciones al pulsar el botón de disparo.
• Recomiendo hacer la sesión conectado al ordenador, a través de Lightroom, Capture One, Phocus o el software que necesitéis para hacer tethering. Podréis ver el resultado de forma inmediata y corregir lo que sea menester.
• Y sobre todo…paciencia, mucha paciencia, las cosas no siempre salen a la primera.
¡¡Vaya currada!! Muy bien explicado. Felicidades y muchas gracias. El resultado es excelente 🙂
Muchas gracias Dani! Me alegro que se entienda la explicación!
Un saludo!
Pues digo lo mismo que, Dani. Excelente explicacion y mejor resultado! Vaya currado! Enhorabuena y muchad gracias, Nacho.
Muchas gracias Tere!! Tiene trabajo pero el resultado merece el esfuerzo.
Un saludo!
Gracias Nacho por tu currazo. La verdad es que es un tipo de fotografía demasiado elaborada, que reconozco que nunca me ha atraído demasiado… Pero ahora, por pura necesidad profesional, voy a tener que experimentar bastante y tu artículo me sirve como punto de partida. Preguntaré en el foro para profundizar en cuestiones de iluminación que tengo un mundo que aprender, espero que para poder devolver ese conocimiento más tarde.
Muchas gracias Cartero Bresón! Muchas veces no hacemos las cosas hasta que «tenemos» que hacerlas. Puedes preguntar el foro y estaremos encantados de poder ayudar.
Un saludo!
Gracias por compartir tus conocimientos, son de gran ayuda. Y menudo curro, el resultado lo mejor. Saludos y a cuidarse
Muchas gracias por tu comentario Juan!
Un saludo!!
Fantástico Nacho.
Excelente elaboración y mejor edición, que para mí es fundamental y divertida a partes iguales. Está muy bien explicado y apetece ponerse manos a la obra. Enhorabuena y sobre todo gracias por el tiempo y la generosidad al mostrarlo.
Muchas gracias David
Para mi, la edición también es divertida, me lo paso bien probando nuevas formas de revelar una foto. Y si te apetece, pues ya sabes, manos a la obra, jejeje.
Un abrazo!!
Excelente trabajo, Nacho! Muchas gracias por compartir tus conocimientos. La verdad es que el artículo tiene su enjundia y su elevada carga de trabajo, así que muy agradecido por tu tiempo y dedicación.
Muchas gracias Jorge!
Cierto que lleva trabajo, pero el resultado merece.
Un saludo!
Muchas gracias Nacho por compartir pero perdona mi ignorancia los flashes mejor dicho el flash se dispara siempre con la misma potencia y mas o menos que potencia de flash usas??? Del que la cámara es un formato medio no?? lo dicho muchísimas gracias por compartir. A he visto tu web y me ha encantado sobre todo los proyectos, el del beso me parece genial.Suerte.
Muchas gracias!!
El flash o el conjunto de flashes se suelen disparar a la misma potencia una vez que has configurado la composición y el esquema de luces. Pero si cambias la composición, a veces tienes que volver a montar las luces, con distintas potencias.
La potencia, depende mucho del tipo de flash. En este caso creo que disparé con un flash de estudio de 400w para las fotos de los laterales (a 1/2 de potencia) y para las fotos de la iluminación de los detalles, con un speedlight, con distintas potencias para cada foto.
Para fotografía de producto suelo usar medio formato, pero puedes hacer las fotos con cualquier cámara, sin duda.
Muchas gracias por pasarte por la web. Me alegro que te haya gustado!! Un saludo!