¿Digital o película? Casi todos pensaban que se trataba de un debate que acabaría definitivamente con el paso de los años, pero lo cierto es que esta cuestión sigue flotando en la cabeza de muchos fotógrafos. En el propio foro de Fujistas hay más de uno que intercala la publicación de fotos tiradas con sus camaras de Serie X con sus coqueteos con la fotografía química.
¿Por qué seguir enganchados a la película? Entre las respuestas más habituales se encuentra desde el puro romanticismo de seguir el mismo proceso que los grandes maestros de la fotografía hasta un deseo de mejorar el ojo a través de la disciplina que te impone un carrete de, como mucho, treinta y seis exposiciones. Puede que incluso confesemos que esa Rollei nos hace parecer más cool. Aunque, de todas las razones, uno de los argumentos con más peso es la mística del color peliculero.
Hay una cantidad enorme presets y plugins para los principales reveladores RAW y programas de edición fotográfica que intentan ofrecer una emulación de los colores originales de película. Fujifilm ha incorporado a la Serie X su experiencia con la fotografía química y así los modos de simulación Provia, Velvia y Astia se basan en las populares películas para ofrecer unos parámetros de imagen que ofrecen una tonalidad y contraste diferente al servicio del tipo de fotografía que estemos buscando.
¿Puede la emulación fílmica dar una sensación similar a lo real? Dos fotógrafos han comparado en los mismos escenarios los resultados de dos cámaras de la Serie X frente a dos cámaras de carrete portando películas tan diversas como la Kodak Ektar y Fujifilm 400H Pro.
En primer lugar, tenemos el trabajo de Rebecca Lilly. Esta fotógrafa norteamericana ha diseñado varios presets fílmicos para Lightroom y Photoshop y en una entrada de su blog compara los resultados de su Fuji X-E1 con la lente Fujinon XF 35mm f/14 R con los de una réflex Nikon F100 con el Nikkor 50mm f 1.8D y la película Fujifilm 400H Pro.
Al tirar con la X-E1, Rebecca sobreexpuso un paso las capturas y con la F100 la sobreexposición fue de dos pasos. No trabajó los colores ni del escaneo de la película ni de la imagen digital. Su conclusión principal es que los colores base de la Fuji X-E1 y del Pro 400H Pro son «extraordinariamente similares». Se ve que los ingenieros de Fujifilm han sabido capturar muy bien la esencia de décadas de 80 años de trabajo con películas fotográficas. De interés es también su observación de un mayor contraste en las muestras de película y una mayor sensación de «textura». ¿Es esa cuarta dimensión fílmica de la que muchos hablan?
Esa sensación aparece también en otro experimento similar, en este acaso a cargo del fotógrafo Andy Atmtx, que decidió poner a su fiable Fuji X100S frente a una Rollei 35 de 45 años con un carrete de Kodak Ektar 100 en su interior. Su procedimiento fue tanto comparar las fotografías «directas de la cámara» como los resultados obtenidos tras jugar con el procesado en el revelador Aperture.
Andy opina que la película, incluso de un grano tan fino como el de la Ektar 100, pierde claramente en cuestión de nitidez y de «ruido» en la imagen. El sensor X-Trans en este aspecto es claro vencedor, aunque no hablamos de nada nuevo.
La cuestión más interesante para Andy es que con película es muy fácil conseguir buenos colores. Al forzar un poco la saturación y la exposición para conseguir un resultado más atractivo, los tonos fílmicos mantienen su riqueza en la imagen, mientras que los digitales se «afeaban». Seguramente, nada que pudiese equipararse con una postproceso más elaborado, pero a Andy los colores de película les parecen más profundos, tridimensionales y atractivos «de serie», que los de un revelado en cámara con el modo de simulación PRO Neg.Hi.
¿Vosotros que opináis de esta mística del color peliculero? ¿Por qué razones seguís tirando de carrete?
Sigo usando el carrete, aunque tengo que decir que no lo hago por razones tan «profundas», ni tan «ascéticas». Simplemente más de la mitad de los años que llevo como aficionado a la fotografía los he pasado usando carrete, y me sigue gustando. Así que, en todo caso, tendría que aplicarme la parte «romántica» del asunto. Por otro lado, también me gusta el hecho de que las cámaras de película, por lo general, son bastante más resistentes. Los modelos más sencillos pueden soportar un trato que daría al traste con sus equivalentes digitales. Y es cierto que los colores son distintos, no sé si para mejor o para peor, pero resulta como mínimo interesante y divertido comparar y sacar conclusiones.
En fin, creo que es una opción más, aún disponible a día de hoy, y al alcance de cualquiera que le apetezca probarla. Es tan fácil como eso. Y no veo motivo por el que haya que olvidarse definitivamente del carrete. Razonamientos técnico-místico-ascéticos aparte, yo recomiendo tirar un carrete de vez en cuando, sencillamente porque es divertido.
Yo no he vivido la época analógica y empecé en fotografía directamente en digital. Luego me dio por la fotografía lomográfica, una experiencia que me resultó frustrante y cara y que abandoné pronto. Y hace poco empecé con una reflex soviética, completamente manual, super pesada pero que me está resultando como dices, realmente divertida. No saco las mejores fotos con ella pero está siendo una experiencia diferente, más «pura» y más consciente y creo que me ayuda a crecer como fotógrafa.
Uy…cuestión más que peliaguda la que plantea Jon, actualmente mi ratio es de 3 cámaras digitales y tropecientas de película y sigo disparando más con película que con digital, ¿motivo?. Me gusta más, así de sencillo, soy un aficionado y no creo que tenga que sacar a relucir razones de mayor peso, ni pienso que una tecnología sea superior a la otra ni nada por el estilo, sencillamente disfruto más disparando con película, usando cámaras mecánicas con unos visotres extraordinarios, cargando los carretes, revelando en casa…
Disfrute al margen, sencillamente pienso que un Fuji Acros, un Fuji Neopan 400 o un Kodak Tri-X me ofrecen una infinita gama de grises que con el digital tengo que esforzarme en lograr. Por otra parte, el motivo por el que me gusta disparar en color con película es que cada emulsión interpreta el mundo de una manera completamente distinta, digamos que un RAW es una representación un tanto aséptica de la realidad mientras que una emulsión en 135 ó 120 es una interpretación muy personal de ella, prefiero esto último.
En cuanto a calidad (que en estos tiempo se asocia a nitidez) pues lo digital gana de calle…pero francamente, a mí estoy no me importa lo más mínimo. Yo estoy en esto para pasarlo bien, nada más.
Saludos,
Por curiosidad, tienes tus fotos analógicas en alguna galería? A mi me parece que plugins como el Silver Effects Pro facilitan mucho la creación de fotos en blanco y negro de calidad en digital. Me gustaría tener más experiencia en el mundo de película para comparar pero sinceramente no puedo llegar a ver la ventaja del carrete con la versatilidad del postproceso del negativo (RAW) digital.
cuando veo una foto potente lo último que hago es preguntarme con que demonios está capturada y mucho menos por la técnica. una foto es buena por lo que muestra y como lo muestra, no por su formato y o su soporte, marco ,cajita, envoltorio…
Yo recientemente me he pasado del digital al analogico, despues de probar varias camaras me gusto tanto que me deshice de casi todo el digital que tenia, quedandome con tan solo una camara digital y una lente por un lado, y una analogica la cual tiene lentes que puedo usar en la digital. Ultimamente solo uso la digital con la familia y los viajes vacacionales.
Es indiscutible que la camaras digitales a dia de hoy dan una calidad de imagen impresionante, pero las analogicas buenas tambien lo hacen, todo depende de la calidad del objetivo y del negativo en ellas. Yo he visto algunas fotos en Velvia 50 que quitan el hipo, con unos colores que para conseguir en digital necesitas pasarte horas delante del ordenador.
Para mi, el disparar en analogico es un placer personal, me obliga a pensar la foto antes de hacerla, me obliga a reaccionar enfocando donde quiero hacerlo y me un resultado mas placentero a la vista el cual me cuesta trabajo conseguir en digital ya que no se trata de algo tan sencillo como aplicar un preset y ya esta…
Al final yo creo que el uso del analogico se parece un poco al uso del vinilo, todo el mundo lo daba por muerto hace años y aunque en digital se pueda llegar a conseguir una calidad de sonido mejor en determinados casos, la gente que prefiere el vinilo lo hace por un placer personal y no se puede explicar de otra manera. Ojala la fotografia analogica sobreviva de la misma manera.
Lo mejor y lo peor es muchas veces subjetivo. A mi personalmente me da muchísima más satisfacción la fotografía analógica que la digital. No las vivo igual. Vamos, el 98% de las veces uso película. Es una elección personal, y ademas fundada en mis sensaciones. Aunque se puedan igualar los colores con postprocesados, las texturas y las transiciones que te da la película son inigualables. Y si ya te metes con cámaras de formato medio o gran formato ni te cuento.
Lo dicho, por mucho que el digital se quiera acercar a lo analógico, para mi nunca alcanzará esa sensación de que tu dedo accione un obturador de una cámara con mas de 30 años y captures en un material físico una escena, emoción, idea, etc… Por mucho que use lightroom, nunca me gustará tanto como meterme en mi laboratorio a positivar copias con la ampliadora 😉