Tengo tantas que ya me pierdo, pero para viajes depende mucho de a dónde voy y también cómo. Explico. Si cruzo el charco no sé exactamente qué haré allí (Brasil), porque a veces son solo vacaciones pero cuando salen trabajos no puedo rechazarlos por no tener el equipo conmigo. Para cubrirme las espaldas, me llevo (casi) todo en la mochila más grande que tengo, una Lowepro Vertex 200 AW.
En tamaño está justo al límite como equipaje de cabina, obviamente en peso lo sobrepasa (y bastante), pero esto lo arreglo con un truco aprendido de fotógrafos gringos: al viajar siempre llevo puesto un chaleco fotográfico y, si en el mostrador se ponen pesados, abro la mochila y voy metiendo todo lo que pesa en los bolsillos hasta llegar a los 8/10 kg permitidos. No falla –y además mola ver la cara de decepción del empleado de la aerolínea.
Pongo foto de la mochila pero no del chaleco porque es una edición vintage de una marca italiana y no encuentro ninguna imagen aquí en el ordenador.
Ah, en esta configuración me llevo un trípode pequeño, el 3 Legged Thing Punks Corey, que plegado tiene solo 35 cm y cabe dentro de la mochila, no fuera. No hay nada peor en un viaje largo que ir con el trípode abultando a un lado, enganchándose en todo y dando a la gente con quien cruzas.
Si el viaje es corto y/o sé exactamente qué llevar, mi preferida es la Venque CamPro. Venque es una marca canadiense que hace mochilas y bandoleras, la CamPro es su único modelo para fotografía. Es una de mis preferidas porque no llama la atención, parece una mochila normal y además queda muy bien con ropa más arreglada –es la opción si tengo que llevar americana o algo por el estilo. En la mitad inferior cabe lo esencial (dos cuerpos, cuatro objetivos y un flash), en parte superior hay espacio para accesorios (o dos mudas de ropa) y pegado a la espalda hay un bolsillo acolchado para portátil de hasta 15".
Ahora, si el viaje es en coche, mi preferida es la Cullman Amsterdam Maxima. Ventajas: abre como un maletín de médico (acceso inmediato al equipo) y se queda muy estable pongas donde la pongas, en cualquier condición de suelo. Tiene espacio para dos cuerpos con objetivos ya calzados, además de otros 6 huecos (cuatro objetivos y dos flashes, por ejemplo) y muchos recovecos en el interior. En los dos bolsillos grandes de fuera caben muchísimas cosas. En la foto no se ve, pero por detrás tiene un asa que permite llevar la Cullman "enganchada" a una maleta de cabina.
En este caso, lo que hago es llevar la X100F encima para no tener que abrir el maletero siempre que veo una situación fotográfica por el camino. Tengo unas cuantas riñoneras para este cometido, pero esto queda para otro hilo...
Saludos.