Ni idea de su nombre. Empezamos a hablar de tortugas y me pareció que tenía un aspecto pintoresco, abrigado, porque quería aprovechar que la mar estaba revuelta y podía ser un buen día para pescar obladas (?), y con una caña del siglo pasado, de su padre, me dijo, que fue el que le metió la mar y la pesca en el cuerpo. Y ahí seguía él con la afición. Espero que se le diera bien el día.
Un saludo.
Un saludo.