Moderno templo de Baco de formas sugerentes, donde puedes probar vinos de todo el mundo.
Me gusta la toma (me refiero a la foto, no al vino, que también).
Con un poco de sol reluciría como el oro y la plata.
Lui.
Yo también tomo, aparte de hacer fotografías, y sí, con el sol ganarían la foto y el edificio, que, por los materiales empleados y por su intención de valerse de la luz del sol como parte de la arquitectura del edificio, me recuerda a las bodegas de Marqués de Riscal en Laguardia.