calle

Y no sólo con sus grafitis y su paisanaje sino también, claramente, como espacio expositivo. A las pruebas me remito. Un saludo.

Sin duda. Hay quien opina que el trabajo es una maldición bíblica, no sé yo si da para tanto, pero indudablemente "el trabajo cansa". Un saludo. Lavorare stanca by Fgjbn, en Flickr

Poquita cosa más hay en la foto. Un saludo.

Todo tiene un (doble) sentido. También puede ser, claro, la vía de entrada. Un saludo.

De aquel paseo fotográficamente inagotable que di por Binibèquer Vell. Un saludo. Las calles de verdad tienen curvas by Fgjbn, en Flickr

De un paseo por Elciego. Un saludo.

Nápoles y Maradona. Había oído hablar de la relación que existe entre la ciudad y el futbolista, pero hay que ir allí para creérselo, para palparlo, para sentirlo. Más devoción, y más negocio a mi entender, que el que mueve San Genaro en la ciudad. Tiré estas fotos y muchas más, y muchísimas más...

Una vista del pueblo empordanés de Peratallada. Una visita inexcusable en la zona. Un saludo.

Sobre una de las paredes de La Bisbal, había florecido este pequeño catálogo de alfarería. Un saludo.

La calle era suya, toda para ella. Bueno, un poco para mí también, que por allí andaba. Un saludo.

Durante un paseo por esta bonita localidad portuguesa. Un saludo. Viana do Castelo by Fgjbn, en Flickr

Calle abajo acuden a sus citas. Viendo que visten igual, o parecido, entiendo por donde van los tiros de la moda este verano. Un saludo.

No se si tendría el mismo doble fondo que la película del mismo título de Coppola, pero interesante, por el tiempo que le dedicaron, sí que debía ser. Un saludo.

La calle del Viana do Castelo. Viendo ahora esta foto que dormía en un cajón (en realidad en una carpeta) pienso que era fácilmente mejorable sin más que aguardar unos segundos y dejar que se hubieran acercado las paseantes. Un saludo.

Pues eso, de una vuelta por Barcelona. Un saludo.

No recuerdo que hiciera frío, pero cada uno elige la vereda que le apetece. Un saludo.

Quizá por la hora o por la fecha no encontré demasiada gente en esta bonita localidad costera. Un saludo.

Sin tendidos, sin plaza de toros, sin copazo, un sol y sombra jacetano. Un saludo.

Con el agua en la mano (mucho mejor que al cuello), que era un verano, el pasado, de mucho calor. Un saludo.

No destila precisamente erotismo, o, en todo caso, se trata de un erotismo decadente. Un saludo.