En el interior del MNAC. Una es la puerta de salida (los museos tienen un sentido de circulación, al menos propuesto) de una de las secciones del museo, y la otra... ¿contribuía a la iluminación de la sala aledaña?
Un saludo.
El oficio de turista resulta cansado y los museos, aparte de, en algunos casos, su poder estupefaciente, ofrecen oportunidades al viajero de descansar un ratillo.
Un saludo.
Me gusta tirar fotos en los museos, no lo puedo evitar: tanta belleza concentrada en un espacio limitado, lo bien que posan las esculturas, la iluminación fija y pensada para acentuar la bondad de la obra, las actitudes (concentradas, admirativas, pensantes, ensimismadas...) de los que por allí...