Estás utilizando un navegador obsoleto. Este u otros sitios web pueden no ser mostrados correctamente. Debes actualizarlo o utilizar un navegador alternativo.
El oficio de turista resulta cansado y los museos, aparte de, en algunos casos, su poder estupefaciente, ofrecen oportunidades al viajero de descansar un ratillo.
Pues tendré que volver a por el mío porque nunca se sabe cuándo y dónde lo puede necesitar uno. Aunque sí se me ocurren unas cuantas situaciones soporíferas.
No tenía conciencia de estar tirando una serie sino que pasé varias veces por el recibidor y me encontré ese paisaje y paisanaje. Creo que tiré, y debo tener, alguna más, pero para muestra con ese botón basta. Quién me dice que de haberme sentado en esos sofás no hubiera caído yo también.
Imagino que sí. Más allá de la broma, entiendo que las compras o el visitar un museo pueden resultar agotadores: horas de pie, de aquí para allá, ahora me acerco ahora me alejo, dónde estará ese cuadro que... Yo con lo de los museos me ahorro una pasta en gimnasios .
Pero parece cómodo, no? Tiene baños, cafetería, consigna, y está bien situado en relación con el centro de la ciudad.
El museo es aburrido, sí, pero y lo que te ahorras en hotel.
Haga clic en el botón Aceptar para activar las cookies de este sitio y mejorar su experiencia.
Obtenga más información acerca de cómo usamos las cookies haciendo clik en Saber más…