Angustiado, el discípulo acudió a su instructor espiritual y le preguntó:
-¿Cómo puedo liberarme, maestro?
El instructor contestó:
-Amigo mío, ¿y quién te ata?
*El Maestro dice: La mente es amiga o enemiga. Aprende a subyugarla.
¿De quién depende nuestra libertad? ¿Quién es nuestro peor...