Pues creo que en cualquier caso, lo mejor será no ponérselo fácil a los timadores, empezando por recordar que no hay milagros de panes y peces, ni duros a 4 pesetas.
Como decías al principio, lo más prudente parece no ser impacientes y no dejarse llevar por calentones o por ofertas demasiado prometedoras. Antes o después, tendrán que llegar a los sitios habituales y confiables, digo yo.
Como decías al principio, lo más prudente parece no ser impacientes y no dejarse llevar por calentones o por ofertas demasiado prometedoras. Antes o después, tendrán que llegar a los sitios habituales y confiables, digo yo.
Última edición: