Los dos llevais razon, el corte de la mano no lo pude evitar y eso que para eso soy muy quisiquilloso.
A lo mejor un poco menos excesivo el suavizado de la piel, pero tampoco me desagrada, ademas si conoces a Judith te das cuenta que es una muñequita de porcelana toda ella.
Gracias por comentar.
Saludos.