Hola a todo el foro. No soy mucho de escribir y más de leer pero, tras varios años de participación silenciosa, me animo a escribiros una reflexiones que me carcomen últimamente.
Tengo 50 años y la fotografía ha sido una afición que me ha acompañado durante gran parte de mi vida. Recuerdo con nostalgia la época en la que no todo el mundo tenía una cámara en el bolsillo. Yo tenía mi reflex, y con ella era capaz de capturar momentos especiales y crear imágenes únicas que eran muy apreciadas por mi familia y amigos.
Sin embargo, con la llegada de los móviles y la proliferación de las redes sociales, la fotografía ha cambiado por completo. Ahora, cualquiera puede sacar fotos con su "esmarfon" , y aunque algunas son bastante buenas, la mayoría son banales y carecen de la calidad y la creatividad que antes se podían ver. Hablo en líneas generales, ¿eh? Sé que hay gente muy crack practicando la movilfotografía pero no vengo a hablar de eso.
El caso es que la situación actual me ha hecho replantearme mi afición. Me cuesta encontrar la motivación para coger mi Fuji cuando sé que con mi Pixel puedo sacar una foto similar. Además, he de reconocer el punto vanidoso del yo-fotógrafo: ya no recibo el mismo reconocimiento que antes. Antes, mis fotos eran algo especial, algo que la gente admiraba. Ahora, en cambio, mis fotos se pierden en el mar de imágenes que se publican cada día en las redes sociales.
Todo esto me ha hecho sentir un poco desanimado, y me pregunto si merece la pena seguir dedicándole tiempo a la fotografía.
Por eso, me dirijo a vosotros, compañer@s fotógraf@s. ¿Habéis pasado por una situación similar? ¿Cómo habéis conseguido mantener la pasión por la fotografía en un mundo donde todos somos fotógrafos?
Me encantaría leer vuestros consejos y experiencias.
¡Un saludo!
Estoy un poco en tu caso, aunque en mi caso la fotografía siempre ha estado ahí pero tampoco le dedicaba excesiva atención.
Antes de los 2000 solía usar diapositiva, porque era lo más fiable y económico.
Teníamos en casa un proyector y nos juntábamos a ver las diapos.
Ahora sigo haciendo fotos, he aprendido más y le he dedicado mucho tiempo.
Pero la verdad es que nunca se le dedicó tan poca atención a las fotos.
Nunca se hicieron tantas fotos y nunca se vieron y valoraron tan poco, creo yo.
Todo el mundo tiene su móvil y le saca fotos a cualquier cosa, lo sube al insta o a tiktok, o a facebook...
sus conocidos le ponen un like sin apenas mirarla y pasan a la siguiente.
La gente está saturada de tanta foto.
Entre la cavalería apenas le prestan atención, salvo excepciones (también se ve un cierto resurgir entre algunos que parece que quieren ir algo más allá, pero son pocos).
Creen que con poner un encuadre torcido y un filtro de esos graciosos o vintage ya tienen la gran foto.
Ayer visité a una persona mayor que repara cámaras a ver si me echaba una mano con mis dos analógicas que se habían quedado bloqueadas (ya retirado).
En el rato que estuvo apareció un fotógrafo italiano, que había sido fotoperiodista.
Comentaba un poco lo mismo, que ya no hay forma de vivir de la fotografía, que se sacan montones de fotos pero apenas se miran... y que él seguía usando carrete para todo, porque es lo que le gusta y le permite una fotografía más tranquila, para él es la fotografía (en blanco y negro principalmente porque le permitía revelar y todo en casa).
Tal vez sea el camino para recuperar la ilusión.
Pero no es un camino fácil, sobre todo si no has tenido mucha experiencia previa. Hace falta unas cuántas cosas para revelar sólo los carretes.
Y luego practicar y probar y resulta caro y cada vez quedan menos opciones en carrete.
Lo que me haría más ilusión sería positivar también las imágenes, la sensación de ir ver apareciendo la imagen en el papel es hipnótica.
Sólo tuve ocasión durante un breve tiempo en el instituto, donde había laboratorio (de esas cosas que ya no quedan).
En casa no me lo puedo plantear, demasiado gasto y demasiado espacio ocupa.
Hace años aún quedaba un laboratorio en el centro social cercano, según me dijeron, pero ya no queda.