No todo han de ser insectos en la vida y, por otra parte, podrías apuntar que nos has traído unos kafkianamente metamorfoseados.
A veces las fotos nos gustan sin saber por qué. Si le haces unos apuntes clásicos de lectura a la tuya, tiene: control de luces y contraste en su punto, variedad tonal, horizonte tirado al tercio inferior, marco natural por la vegetación, líneas de convergencia de la mirada hacia la chica que camina hacia nosotros y que la convierten en el sujeto principal, diferenciación de planos fotográficos con un motivo arquitectónico al fondo. Seguro que podrás encontrar tú mismo algunos más.
Al educar la mirada acabamos por considerar bellos algunos escenarios, estos u otros, creo que, además, cada uno construye los suyos, que inconscientemente o no intentamos plasmar en nuestras fotografías. Al final uno tiene la impresión de que siempre, al menos a mí me pasa, se inclina por los mismos motivos, con los mismos o similares revelados, encuadres, etc., y eso es lo que para bien o para mal acaba definiendo un estilo.
Vaya rollo que te he metido. Tengo que analizar que tiene el té que me estoy bebiendo.
Un saludo.