Fotón fujista: «Lecturas en la vida moderna», por Manuel Mora.

• Autor: Manuel Mora.
• Camara: Fujifilm X-Pro1 + Fujinon XF 35mm f/1.4 R.
• Web: galería de Flickr
• Enlace a la fotografía

Todo buen aficionado a la fotografía sabe que engancharse a esta afición es como montarse en un carrusel o, mejor todavía, en una montaña rusa. Tan pronto estás en todo lo alto, sintiendo que cada día que pisas la calle (si lo tuyo es la fotografía social, urbana, callejera…llamadlo como queráis) las situaciones interesantes parecen ir a tu encuentro, como sin justificación aparente te ves sumido en periodos de crisis creativa, desgastando la suela de tus zapatillas, calle arriba, calle abajo…sin atisbar siquiera la posibilidad de hacer sonar el obturador de tu cámara.

Tiempo atrás, en realidad hasta hace muy poco, cada vez que atravesaba uno de esos periodos de vacas flacas me sumía en la desesperación, apenas puedo salir a fotografiar una mañana a la semana y ver como pasaban los minutos sin hacer una sola foto interesante me comía la moral. Sin embargo este verano todo ha cambiado, supongo que por tener problemas más importantes ocupando mi mente, he dejado de preocuparme por no hacer fotos y si una mañana se torcía…sencillamente me sentaba en una terraza a tomar una cerveza o entraba en la Catedral de Santiago (no lo había dicho, vivo en esta preciosa ciudad) a observar el deambular de la gente por el interior del templo. Este ha sido una especie de ritual que he seguido una vez a la semana durante los dos últimos meses y mientras seguía con la sensación de volver de vacío a casa poco a poco me he ido dando cuenta de que en cada visita al reclamo turístico más importante de la ciudad hacía dos o tres fotos…lo que ha hecho que hasta empiece a jugar con la idea de seguir haciendo acopio de fotos de personas en el interior de templos (hablar de proyecto, al menos en mi caso, resultaría demasiado pretencioso).

La variedad de fotos obtenidas dentro de la Catedral de Santiago es muy amplia; desde el típico turista que se mueve en el interior del templo como elefante en cacharrería, deslumbrando al resto de visitantes con el flash de su DSLR de iniciación y hablando al mismo volumen que en la taberna de la esquina, hasta niños absolutamente absortos con el vaivén del Botafumeiro, verdaderos peregrinos atraídos hacia la ciudad por su fe, portugueses jubilados de corte dominguero…y por supuesto religiosos en las más diversas actitudes. De estos últimos el que más me ha llamado la atención recientemente es el protagonista de la foto de hoy, un sacerdote vestido a la antigua usanza que tras disfrutar atentamente de la misa del peregrino terminó su estancia en el templo dedicándose a consultar su móvil, algo llamativo tanto por la mencionada vestimenta del protagonista como por su condición de religioso…aunque lo más curioso de la foto, lo que realmente la justifica y me motivó a realizarla, es la iluminación que nos proporciona la pantalla del móvil que el sacerdote lee.

La foto está tomada con el conjunto que más utilizo en la actualidad, una Fuji X-Pro1 junto con el Fujinon XF 35mm f/1.4, el ISO de la cámara está subido hasta 2000 mientras que la apertura era la máxima disponible en el objetivo, logrando con esa combinación una arriesgada velocidad de obturación de 1/45, pero supongo que ese día mi pulso era firme, pues me libré de la trepidación.

Poco más que añadir, solo deciros que si os encontráis inmersos en un periodo de crisis fotográfica no os hagáis muchos problemas con el asunto, al final todo vuelve a encauzarse, aprovechad para relajaros en una cafetería, leer un libro… y el día menos pensado veréis como las fotos vuelve a acudir a vosotros.