La escasa duración de la batería es el mayor talón de Aquiles de una cámara de gama alta como la X-Pro2, con una autonomía de 250 fotografías -usando el visor electrónico- sensiblemente menor que la de un cuerpo de una gama menos avanzada como puede ser la X-E2S o la X-T10, ambas con autonomía de 350 obturaciones. Es probable que el mayor rendimiento del procesador X-Processor Pro tenga como consecuencia una creciente voracidad de energía, lo cual se convierte en un hándicap cuando la batería original utilizada, la Fujifilm NW-126, sigue manteniendo la misma carga desde que fuera incluida inicialmente con la X-Pro1.
Aunque el problema puede tener una solución tan sencilla como adquirir varias baterías de reserva, bastantes fujistas llevan reclamando desde hace tiempo una batería de mayor capacidad. Por suerte, desde Fujirumors nos ha llegado la filtración de que en breve se lanzará una revisión de la NP-W126, con una carga previsiblemente mayor. El modelo actual se encuentra sin stock en Amazon, lo cual puede ser una pista que nos indique la inminente llegada de esta nueva versión.
Las Baterias es un tema complicado, no se puede sacar más, de donde no entra. Dudo que Fuji saque al mercado una cámara con una batería a medias para ahorrarse algo de costes de fabricación, si fuese así las baterías de otras marcas durarían más, y de las que hay en en estos momentos en el mercado, a pesar de que en sus datos técnicos específican más capacidad, lo cierto es que duran menos, el sentido común nos dice que falsean los datos.
Como mucho técnicamente se pueden añadir unos pocos miliamperios más (supongamos 100mA) si quitan el circuito electrónico de protección, pero eso Fuji no lo hará, ya que las baterías de esta composición química, en caso de sobre calentarse mucho, pueden llegar a arder. Quienes sí lo hacen son las baterías chinas, que tienen pocos escrúpulos.
Mi recomendación es que, siempre que observéis que una batería se hincha o deforma, dejéis de usarlas inmediatamente, con el calor de la carga o de cortocircuito se inicia el proceso químico.
Habrá que esperar a ver los resultados de lo que prometen, igual son de carbono o alguna otra historia.
Gracias por tu comentario, Carlets. Mi sentido común también me dice que debe haber muy poco margen de maniobra para mejorar la capacidad, pero si se plantea una nueva versión de batería tendrá a la fuerza algún ingenio técnico… veremos de qué se trata.
No debemos desesperar, los nuevos materiales están a la vuelta de la esquina. Ya existen baterías de polímeros de grafeno que en este apartado aumentan la capacidad de almacenamiento de energía a igualdad de tamaño