pixel-depot
Fujista de renombre
Hace varias semanas que dispongo de una versión definitiva de la X-Pro2…
Antes de continuar, quiero aclarar que NUNCA he sido amante (aún menos, fanático) de la X-Pro1. Me pareció una cámara lanzada mucho antes de que acabase de madurar y para aprovechar el enorme éxito de la X100. La X-Pro1 tenía demasiados puntos mejorables (ergonomía y sistema AF, por ejemplo) que solucionó –primero– la X-E2 y posteriormente, la magnífica X-T1, la cámara con que Fuji ha sabido plantar cara al sistema réflex.
Dicho esto, reconozco que la X-Pro2 es un modelo mucho más maduro, donde se han solucionado todos (sí, TODOS) los puntos débiles de la versión original y la incorporación del nuevo sensor X-Trans III y el procesador X Pro le dan –junto al nuevo sistema AF– el punto "PRO" que algunos podrían echar en falta a la X-T1.
Pese a mantener el diseño original, en las manos se siente una cámara mucho más cómoda, en especial en la sujeción y el acceso a los botones y diales de control. Uno de los puntos más relevantes es la "palanca de enfoque", una de las señas de identidad de la X-Pro2 y que parece que en muchos análisis sitúan por detrás del aumento de la resolución, cuando en realidad –en mi opinión– es una de las prestaciones más importantes que trae la X-Pro2.
La palanca de enfoque está situada a la altura perfecta para todo tipo de manos; sus dimensiones, ni molestan, ni pasan desapercibidas y no es preciso separar el ojo del visor (otro punto absolutamente destacable en la X-Pro2) para desplazar el punto, zona o área de enfoque a lo largo de todo el encuadre.
Con práctica, es posible seguir sujetos en movimiento con la palanca de enfoque y mantenerlos a foco a lo largo de varios segundos, algo que no he conseguido nunca ni con los modelos más profesionales de Canon (EOS 1D Mark IV o EOS 1D X). De hecho, así conseguí fotografiar una paloma al vuelo con el 56mm abierto a ƒ/1.8, en disparo único (no ráfaga) y a una distancia de apenas 3-4 metros.
La calidad de imagen de la nueva X-Pro2 es sensiblemente superior a la cualquier modelo anterior de la serie X de Fujifilm. No sólo se ha incrementado el tamaño de manera muy notable (50% más), sino que la calidad de imagen mejora muy sensiblemente.
La respuesta al trabajar en ISO altos ha sido muy satisfactoria, pues hasta 6.400 ISO ofrece imágenes perfectamente utilizables en revistas impresas a un tamaño A4. Hay una serie de fotografias disparadas a 5.000 ISO de una escuela de ballet en el modo de simulación de película Acros (otro punto a valorar en la X-Pro2) que sorprenden por la calidad de imagen, pese a estar disparadas con el 56mm muy abierto: entre ƒ/1.4 y ƒ/2.2
El visor es –junto a la autonomía de la batería– en punto más controvertido, pues pese a disponer el mejor visor electrónico del mercado (el paso de 60 a 85 imágenes por segundo en la velocidad de refresco hacen que se convierta "casi" en un visor óptico, sin pérdidas de visión), el tamaño se me antoja pequeño.
El próximo lunes 22 publicaré la review completa (en dos partes) de la nueva X-Pro2, en mi opinión, la mejor cámara de óptica intercambiable que ha fabricado Fujifilm hasta hoy.
Salu2
Antes de continuar, quiero aclarar que NUNCA he sido amante (aún menos, fanático) de la X-Pro1. Me pareció una cámara lanzada mucho antes de que acabase de madurar y para aprovechar el enorme éxito de la X100. La X-Pro1 tenía demasiados puntos mejorables (ergonomía y sistema AF, por ejemplo) que solucionó –primero– la X-E2 y posteriormente, la magnífica X-T1, la cámara con que Fuji ha sabido plantar cara al sistema réflex.
Dicho esto, reconozco que la X-Pro2 es un modelo mucho más maduro, donde se han solucionado todos (sí, TODOS) los puntos débiles de la versión original y la incorporación del nuevo sensor X-Trans III y el procesador X Pro le dan –junto al nuevo sistema AF– el punto "PRO" que algunos podrían echar en falta a la X-T1.
Pese a mantener el diseño original, en las manos se siente una cámara mucho más cómoda, en especial en la sujeción y el acceso a los botones y diales de control. Uno de los puntos más relevantes es la "palanca de enfoque", una de las señas de identidad de la X-Pro2 y que parece que en muchos análisis sitúan por detrás del aumento de la resolución, cuando en realidad –en mi opinión– es una de las prestaciones más importantes que trae la X-Pro2.
La palanca de enfoque está situada a la altura perfecta para todo tipo de manos; sus dimensiones, ni molestan, ni pasan desapercibidas y no es preciso separar el ojo del visor (otro punto absolutamente destacable en la X-Pro2) para desplazar el punto, zona o área de enfoque a lo largo de todo el encuadre.
Con práctica, es posible seguir sujetos en movimiento con la palanca de enfoque y mantenerlos a foco a lo largo de varios segundos, algo que no he conseguido nunca ni con los modelos más profesionales de Canon (EOS 1D Mark IV o EOS 1D X). De hecho, así conseguí fotografiar una paloma al vuelo con el 56mm abierto a ƒ/1.8, en disparo único (no ráfaga) y a una distancia de apenas 3-4 metros.
La calidad de imagen de la nueva X-Pro2 es sensiblemente superior a la cualquier modelo anterior de la serie X de Fujifilm. No sólo se ha incrementado el tamaño de manera muy notable (50% más), sino que la calidad de imagen mejora muy sensiblemente.
La respuesta al trabajar en ISO altos ha sido muy satisfactoria, pues hasta 6.400 ISO ofrece imágenes perfectamente utilizables en revistas impresas a un tamaño A4. Hay una serie de fotografias disparadas a 5.000 ISO de una escuela de ballet en el modo de simulación de película Acros (otro punto a valorar en la X-Pro2) que sorprenden por la calidad de imagen, pese a estar disparadas con el 56mm muy abierto: entre ƒ/1.4 y ƒ/2.2
El visor es –junto a la autonomía de la batería– en punto más controvertido, pues pese a disponer el mejor visor electrónico del mercado (el paso de 60 a 85 imágenes por segundo en la velocidad de refresco hacen que se convierta "casi" en un visor óptico, sin pérdidas de visión), el tamaño se me antoja pequeño.
El próximo lunes 22 publicaré la review completa (en dos partes) de la nueva X-Pro2, en mi opinión, la mejor cámara de óptica intercambiable que ha fabricado Fujifilm hasta hoy.
Salu2