Vengo siguiendo con atención los hilos relativos a la X-E4, que era mi cámara deseada por el buen resultado y la idoneidad que personalmente le había encontrado a la X-E3. También tengo la X-H1, una cámara que rinde a plena satisfacción, pero que al final solo saco para contadas ocasiones, sobre todo en saraos de tipo laboral.
Como otros seguidores del foro y devotos de las cámaras Fuji expresé muchas veces en voz alta el deseo de que esa X-E4 hubiera traído el estabilizador entre sus mejoras, respecto a su predecesora. Entiendo por supuesto que proclamar cualquier aspiración sobre las características que a uno le gustaría que incorporara un producto es una fatua diversión, un entretenimiento como otro cualquiera. Al mismo tiempo, me parece perfecto que cualquiera pueda querer todo lo contrario y lo exprese y lo argumente y lo contraste con mis opiniones, etc. Hasta ahí todo perfecto.
Lo que me resulta sorprendente y llega un momento que hasta algo enojoso, por qué no decirlo, es que haya quienes lleven esas respetables opiniones contrarias hasta el extremo de pretender que lo que yo quería (en este caso, que la X-E4 hubiera traído estabilizador) es una especie de sandez o sinsentido. Como si estuviera eixigiendo algún tipo de derecho o pretendiendo algo ridículo: que incorporara elevalunas eléctrico, rayos láser o incrustaciones de diamantes, qué se yo.
Para rizar el rizo, quienes abanderan esa oposición a ultranza a lo del IBIS en la X-E4 emplean al mismo tiempo (creo que ya lo apunté en algún comentario de alguno de los hilos al respecto, pero siguen sin darse por aludidos) dos argumentaciones que son contradictorias, a saber:
En fin, que como sigo oyendo lo mismo, me reitero en lo mismo:
Como otros seguidores del foro y devotos de las cámaras Fuji expresé muchas veces en voz alta el deseo de que esa X-E4 hubiera traído el estabilizador entre sus mejoras, respecto a su predecesora. Entiendo por supuesto que proclamar cualquier aspiración sobre las características que a uno le gustaría que incorporara un producto es una fatua diversión, un entretenimiento como otro cualquiera. Al mismo tiempo, me parece perfecto que cualquiera pueda querer todo lo contrario y lo exprese y lo argumente y lo contraste con mis opiniones, etc. Hasta ahí todo perfecto.
Lo que me resulta sorprendente y llega un momento que hasta algo enojoso, por qué no decirlo, es que haya quienes lleven esas respetables opiniones contrarias hasta el extremo de pretender que lo que yo quería (en este caso, que la X-E4 hubiera traído estabilizador) es una especie de sandez o sinsentido. Como si estuviera eixigiendo algún tipo de derecho o pretendiendo algo ridículo: que incorporara elevalunas eléctrico, rayos láser o incrustaciones de diamantes, qué se yo.
Para rizar el rizo, quienes abanderan esa oposición a ultranza a lo del IBIS en la X-E4 emplean al mismo tiempo (creo que ya lo apunté en algún comentario de alguno de los hilos al respecto, pero siguen sin darse por aludidos) dos argumentaciones que son contradictorias, a saber:
- que esa cámara no puede llevar estabilizador porque no debe tener prestaciones que son solo para modelos de alto nivel (?) y que fagocitarían las ventas de esos niveles superiores...
- que lo del estabilizador, al final, no es tan importante; es más, es una chorrada que no se notaría en nada y hasta sería contraproducente (!)
En fin, que como sigo oyendo lo mismo, me reitero en lo mismo:
- que Fuji hará, por supuesto, lo que le parezca con sus productos y su oferta comercial
- que cada cual puede querer o no que esa oferta sea de tal o cuál manera (yo también, ¿verdad?)
- que soy un firme defensor de que todo el mundo diga al respecto lo que le parezca (aquí y donde sea) y aprecio todas las ideas opuestas a las mías en este y otros muchos ámbitos
- que sigo pensando que esa X-E4 con estabilizador habría sido una muy buena propuesta (yo la habría comprado casi con toda seguridad) y que la defensa de esa carencia no puede basarse al mismo tiempo en decir que el IBIS es un dispositivo "premium" (que a mi sí me lo parece), pero que no es nada importante.