A pesar de que nos empeñemos de entonar el requiém a los sistemas réflex, las estadísticas de los ganadores del World Press Photo 2019 -recopiladas puntualmente año tras año por Photolari– siguen siendo un jarro de agua fría para los marquetineros “sinespejistas”: los profesionales no prestan mucha atención a las virtudes de las novedades tecno-fotográficas, sino que siguen apegados a sus»viejas» y familiares herramientas. No está el horno para bollos, o el bolsillo para afrontar el cambio de la cámara y todo el arsenal cristalero.
El porcentaje de fotografías tomadas con sistemas sin espejo en la lista de ganadores de World Press Photo 2019 ha bajado de un prometedor 11,2% del año pasado a un 4,4% de este año, un ratio inferior a las estadísticas del 2017. No es que el bloque réflex haya aumentado su mayoría absoluta, sino que la abstención ha subido espectacularmente (no hay datos del equipo de un 15,5% de cámaras) y ha irrumpido un interesante nicho de compactas que representan el 8,9% de fotos ganadoras.
Entre las compactas hay tres Fujis de la línea X100: una X100, una X100S y una X100T. Un buen reconocimiento a las cámaras de óptica fija más reporteriles del mercado. Por otro lado, el X-Photographer portugués Mário Cruz es ganador del tercer premio en la categoría «Medio ambiente» por una fotografía denunciando la aterradora invasión del plástico en el río Pasig, la principal arteria fluvial de Manila. Fue tomada con una Fuji X-Pro2.
Pero dejemos ya de lado el cacharrismo y centrémonos en lo realmente importante: las fotos. Por mi parte, he disfrutado mucho de «Colombian (re)birth», reportaje del «baby-boom» propiciado por las ex-milicianas de las guerrillas colombianas hasta hace poco excluidas de la maternidad, obra de la fotógrafa madrileña Catalina Martin-Chico. Otra de mis series favoritas ha sido la ganadora de la categoría de World Press Photo Story of the Year, «The Migrant Caravan» de Pieter Ten Hoopen, sobre la caravana migrante que recorrió Centroamérica hasta los EE.UU. durante el pasado otoño. Y «Beckon Us From Home» de Sarah Blesener, premio a los proyectos fotográficos a largo plazo, que retrata los campamentos de adoctrinamiento patriótico-militar de las juventudes rusas y americanas…
Esta obra y el resto de ganadoras las podréis encontrar en sucesivas exposiciones a lo largo de todo el mundo y durante todo el presente año. Ahora mismo se puede disfrutar de la exposición del World Press Photo 2019 en Sevilla y a partir del 27 de abril en Barcelona, en la primera muestra patrocinada por Fujifilm.