Empieza la era de las cámaras sin espejo sobre las ruinas de las réflex

Las últimas cifras anunciadas por la CIPA han confirmado a 2018 como el peor año registrado en cuanto a ventas de cámaras digitales. En concreto, hablamos de una disminución de un 20% en la venta de equipos fotográficos en comparación con el curso anterior, la puntilla que faltaba a una industria que ha entrado en una irrefrenable decadencia de ventas desde la generalización del uso de los smartphones como herramienta fotográfica.

Bajada de ventas en cámaras réflex.

Canon ha pintado un panorama aún más oscuro al augurar un decrecimiento sostenido durante al menos dos años más, momento en el cual se alcanzará una estabilidad y supuestas nuevas oportunidades de expansión.

No hay duda de que esta reducción afecta sobre todo al otrora boyante sector de las cámaras réflex, representados principalmente por la propia Canon y Nikon. Los datos son contundentes: se han vendido un 13% menos de unidades, y se han registrado un 17% menos de ingresos con las ventas.

En la otra cara de la moneda nos encontramos con el mercado de las cámaras sin espejo, que experimentan una ligera subida en la venta de unidades, aunque con ellas ingresan hasta un 23% más según las cifras de la CIPA. Los beneficios de Fujifilm en la división de imagen se han mantenido constantes, según los informes publicados esta semana en los que, al margen del éxito perenne de las Instax, se ha resaltado el buen rendimiento de ventas de la Fuji X-T3 y la GFX 50R.

Más allá de lo que hayan dicho o digan los gurús tecnológicos de turno, esta vez parece que comienza de verdad la era de los sistemas sin espejo: las cifras económicas son las que otorgan definitivamente la razón. Todos los grandes fabricantes (con la honrosa excepción de Pentax) lo tienen muy claro y por ello cada uno de ellos ya han hecho sus apuestas mirrorless, aunque Canon y Nikon mantendrán durante unos años un imperio réflex que entrará previsiblemente en decadencia.

Sólo queda por ver el tiempo que durarán las novedades en ópticas (¿un par de años?) y en cuerpos (previsiblemente bastante más tiempo) para sistemas con espejo. Poco importa lo que expresen los clientes habituales, CaNikon querrá forzar más pronto que tarde a sus usuarios a cambiarse a sus flamantes sistemas “desespejados” para lograr una beneficiosa migración que le permitirá remontar en beneficios.

En el camino del abandono del espejo pueden darse muchos cambios de marca. Sony, Nikon, Canon y hasta Panasonic han comenzado la guerra del formato completo mirrorless, algo en lo que no ha querido entrar Fujifilm. Su apuesta es audaz: el formato medio con la línea GFX aporta un extra de calidad de imagen manteniendo un precio no demasiado alejado de las propuestas full frame de gama profesional. Por abajo, mantienen su compromiso con el formato APS-C y la Serie X, reforzando desde el 2012 un nicho que todas las demás marcas han descuidado. En un futuro no muy lejano veremos si esa decisión de Fuji de hacer la guerra en sus propios frentes ha resultado una buena decisión comercial o no…

¿Y vosotros? ¿Cómo veis el panorama tecno-fotográfico de aquí a cinco años?

Jon Díez Supat
Jon Díez Supat
Friki fotográfico, jefazo y becario en Fujistas

4 COMENTARIOS

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4 Comments
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Miguel Baz
Miguel Baz
8 febrero, 2019 19:16

“… Canon y Nikon mantendrán durante unos años un imperio réflex que entrará previsiblemente en decadencia.”

Esto último es más *wishful thinking* que otra cosa. Las cuotas no van a cambiar mucho a menos que haya cambios disruptivos en el sector de los fabricantes fotográficos. Y eliminar el espejo no es algo disruptivo sino una medida de reducción (notable) de los costes de producción. Mientras no se replantee lo que es una cámara fotográfica desmontando el flujo de trabajo desde la toma a la visualización final para atender los problemas reales del usuario como hacen los *smartphones*, dudo mucho que cambie el panorama.

Enric
9 febrero, 2019 09:23

Mientras hayan profesionales de la fotografía, entusiastas y aficionados exigentes, siempre habrá alguien que desee un buen equipo fotográfico. Y el móvil nunca suplirá el placer de salir a hacer fotografías.

Gerard Alís
9 febrero, 2019 12:22

Estoy bastante de acuerdo en todo, pero creo que falta bastante para que los dos grandes (ahora ya no tanto) den el salto con los dos pies a lo sinespejo. Al final la mayoría de sus ingresos vienen de las réflex clásicas y mientras eso sea así les costará muchísimo despegarse. No obstante el principio del cambio ya se ha producido.

En cuanto a Fuji… en el fondo depende de ella misma. Al revés de lo que se dice de los políticos, en su caso acierta con la estrategia, pero no sé si tanto con la táctica. El paso a formatos intermedios entre el FF y el FM es un acierto, desde luego, lo que no tengo claro es que estén siguiendo las decisiones correctas para llevarse el gato al agua. Sucede algo similar, con su aventura inicial sinespejo, en la que Sony se acabó llevando el gato al agua y obligó a los dos grandes a entrar finalmente. Con el SFF me temo que no explotará hasta que Sony también de el salto. Llegado el momento Fuji ya tendrá un parque de objetivos majo en el sistema GFX, pero sabemos que Sony puede construir lo mismo en un par de años. Es decir, o consigue que el público entienda que las cosas van por ahí y presentarse ahora como el único que puede proporcionarlo o le volverán a coger la delantera. Conseguirlo depende, creo yo, de conseguir un trasto que sea capaz de hacer lo mismo que una FF en cuanto a reprise, pero con mucha más chicha en todo lo demás. La nueva GFX de 100Mpx no sirve porque el precio será prohibitivo.

En fin, veremos lo que hacen. Desde luego el futuro fotográfico, desde el punto de vista del cacharreo, está francamente entretenido.

Frareba
Frareba
9 febrero, 2019 17:38

Lo vergonzoso es que no coloquen la misma balloneta de las reflexiones en las sin espejo