Un día, casi sin darte cuenta, todo cambia, tu trabajo se convierte en uno de los más peligrosos del mundo, todo a tu alrededor es sufrimiento y muerte y a una escala que jamás habías imaginado.
La lista de infectados, ingresados y fallecidos empieza a hundirte, pero aún así, sigues levantandote cada día para ir a tu trabajo. No me gusta la palabra héroe, la detesto en estos tiempos, pues da margen a que se nos mande al tajo sin medidas de protección, justificando esa falsa heroicidad, hacemos nuestro trabajo lo mejor que podemos con los medios de que disponemos y la duda no es si nos infectaremos o no, sino cuando nos tocará y de qué manera.
Autorretrato con x100F
Parte de un trabajo mucho mayor. Espero poder encontrar quien lo...