La fauna del Bajo Aragón es asombrosa, igual pillas a una inmensa bandada de buitres leonados que pillas a unas tarabillas o a un ruiseñor en la huerta de al lado del pueblo. Mientras intentaba afotar al ruiseñor del hilo anterior levanté la cabeza y cual no fue mi sorpresa cuando vi un pedazo de águila (no me preguntéis el apellido que no lo se) persiguiendo a otra rapaz de un tamaño considerablemente menor. En el tiempo que tardé en llevarme la cámara a la cara e intentar encuadrar las dos bestias, ellas ya estaban en la quinta hostia, la escena duró casi un minuto y fue bestial, una persecución en toda regla con unas piruetas imposibles por parte del perseguido y del perseguidor. Espoiler: el pequeño se salvó. La foto por calidad no...