Nápoles y Maradona. Había oído hablar de la relación que existe entre la ciudad y el futbolista, pero hay que ir allí para creérselo, para palparlo, para sentirlo. Más devoción, y más negocio a mi entender, que el que mueve San Genaro en la ciudad. Tiré estas fotos y muchas más, y muchísimas más...