Después de leer con atención (casi) todos los comentarios de este hilo me gustaría contaros la experiencia de mis primeros días con la GFX 50S…
Dispongo de 3 ópticas: el zoom 32–64/4, el angular 23/4 y el tele 110/2 y la calidad no tiene nada que envidiar a la de los objetivos Hasselblad de la Serie H (también fabricados por Fujinon). La próxima semana me llega el 120 Macro, así que podré dar una opinión más completa de la gama óptica (lo siento, pero detesto la focal de 50mm en FF y no probaré el GF 63mm).
Trabajé con cámaras de formato medio de película fotográfica (Pentax 67, Hasselblad SuperWide [SWC], Hasselblad ELM, Mamiya 645E y también he tenido la suerte de trabajar con diferentes modelos de Hasselblad digitales (H3D, H4D y H5D) y pese a que la Serie H tiene precios que llegan a alcanzar los 40.000€, jamás se me ocurriría decir que son "una tomadura de pelo".
No por ser más caro, un producto es una "tomadura de pelo". En realidad se trata de responder a estas simples preguntas:
- ¿necesito esta cámara u objetivo?
- ¿La puedo pagar? ¿La amortizaré en un tiempo prudencial?
- ¿Me aporta algo nuevo a lo que tengo?
- ¿Puedo ofrecer algo que me distinga de la competencia?
- ¿Mis clientes apreciarán el salto en calidad?
Y cuando se habla de equipos de más de 10, 12 ó 15.000€ todas las respuestas deben ser afirmativas…
¿Qué me aporta la GFX? Un mayor tamaño de archivo en un sensor mayor que el FF, lo que repercute en la respuesta en ISO altos. El día que recogí la cámara fui a comer a un restaurante chino; el comedor está en un interior poco y pésimamente iluminado. Jugando con la GFX y el 110mm fotografié una copa de agua fría, que con el calorón que está haciendo, mostraba gotas de condensación. Seleccioné 12.800 ISO (algo que nunca hago ni con la X-T2, ni una EOS FF) y en la pantalla apareció una foto con un detalle muy elevado, excelente fidelidad cromática y apenas ruido. Sólo pude pensar que Fuji había puesto una de esas pantallas LCD que tantos desengaños nos suelen dar, pues todas las fotos salen siempre a foco y con una exposición perfecta… hasta que las vemos en el ordenador.
El tamaño y peso de la GFX no son mucho mayores que el de una EOS 5D (en todas sus versiones), pero las ópticas… si eres adicto a los masajes, ésta es tu cámara! Sólo he salido un día cámara en mano y las muñecas y la espalda acaban sufriendo al cabo de 3-4 horas de cargar el conjunto de cámara + óptica en la mano. No diré que sea una cámara para estudio, pero OBVIAMENTE NO ES UNA CÁMARA PARA CALLEJEAR. Para eso tenemos las magníficas X100 y otras "pequeñeces" de la Serie X.
La GFX es una excelente cámara para la fotografía de moda, retrato, producto, interiorismo o para la reproducción de obras de arte planas (cuadros, láminas, mapas…) para catálogos impresos con la máxima calidad fotográfica y fidelidad del color. No perdamos el norte al comparar la GFX con la Serie X: son ligas distintas y cada uno juega en la que más sabe y se siente más cómodo. Al igual que NUNCA llevaría una GFX para
street photo, tampoco jamás podría hacer con una X100 fotos a un retablo gótico.
Esas ligas distintas hacen que los 5 objetivos disponibles actualmente para la GFX ya sean posiblemente cuantos necesite un profesional que trabaje con cámaras de formato medio: un macro para bodegón, un tele luminoso para moda y retrato y dos angulares (zoom y fijo, de 18mm) para interiorismo y fotografiar paisajes.
Se ha hablado de la respuesta del sistema AF, comparándolo con la Serie X y el entorno SLR… Volvemos a las ligas distintas: el AF de la GFX es más rápido y mucho más silencioso que el de la Serie H de Hasselblad. La posibilidad de seleccionar en el menú "Enfoque rápido" agiliza la respuesta en exteriores.
El visor de la GFX es bueno, pero debe mejorar en velocidad de refresco, en el lag y el
blackout, algo que muy acertadamente se ha comentado en los primeros posteos de este hilo. Pero eliminar la enorme y pesada caja del espejo de las Hasselblad Serie H e incorporar un visor electrónico reduce el peso y dimensiones de la cámara.
Se ha criticado mucho el tamaño del sensor y si os tomáis la molestia de investigar el tamaño del sensor de una H6D, veréis que es idéntico. Y la respuesta es muy sencilla: ¿cuántos fabricantes de sensores tan grandes existen? Por esa razón el sensor de la GFX es idéntico al de las Hasselblad H y X1D y la Pentax 645Z y no es un sensor X-Trans III, porque diseñar un sensor nuevo cuesta una millonada y de los 7.000€ actuales, una cámara con un sensor nuevo y X-Trans III fácilmente duplicaría o triplicaría ese precio.
¿Qué ofrece la GFX, además de una calidad de imagen superior al FF? En mi opinión, cierta democratización del formato medio, pues no es lo mismo pagar 7.000€ que 20.000 o más. Y volvemos a las preguntas iniciales…
La GFX está destinada a usuarios que hoy no suelen trabajar con cámaras de la Serie X, sino con cámaras FF como las Nikon D800/D800E o las EOS 5DS R/5D Mark III-IV. Hasta hoy, el profesional que necesitaba más calidad sólo tenía las opciones (híper restrictivas por precio) de Hasselblad o Phase One. Es una excelente noticia que Fuji haya dado el salto mirrorless al formato medio a un precio "asequible" al menos para un mayor número de profesionales (y entrecomillo asequible).
Nadie ha hablado del COLOR: una de las razones que diferencian una foto de un cromo. Junto al tamaño de imagen y la riqueza en el detalle, la fidelidad cromática suele ser uno de los factores que decantan mis compras, a la hora de adquirir un equipo para fotografía de moda y producto. En este apartado quiero destacar el "filtro cromado de color", que recupera el color en sombras. Esta novedad me parece muy interesante en moda.
Iré aportando más sensaciones a medida que juegue menos y trabaje más con ella.
Salu2