Siempre que pasaba por la carretera, durante 15 años, camino o vuelta de Alicante, miraba de reojo el pueblo en lo alto de la colina, pensando “tengo que venir algún día, tiene buena pinta”, pero aún lo tengo en ‘asuntos pendientes’. Me pasó igual con Campo de Criptana y sus molinos, pero allí si paré una vez y me desquité haciendo fotos.
Por cierto, yo esta vez excepcionalmente y aunque sólo sea por contrariar a
@Lucas. prefiero la de color, me gustan los tonos y el contraste con el cielo.