Pues casi no exageras. Para lograr la máxima magnificación macro a punto estuve de cargarme la lente frontal. Menos mal que tenía bien puesto el parasol... Con el XF 30mm F2.8 hay que acercarse mucho, demasiado a veces. Lo bueno es que esa angularidad hace que los motivos fotografiados tenga mayor sensación de profundidad.
Con el 30mm hay que acercarse tanto que muchas veces la sombra que proyecta el propio objetivo es un inconveniente. Es casi el único “defecto” que le encuentro.