¡Ni te lo imaginas! A mis ya 70 años, y como aficionado desde los años 70, he presenciado todo tipo de excentricidades y protagonismos por parte de poseedores de Leica (o Hasselblad, o Bronica, o....). Desde aquel miembro de un Jurado (en el que yo participé), al que le faltó tiempo para colocar encima de la mesa y ante sí su Leica, como signo de "¡Aquí estoy yo!", pasando por eternas discusiones en los clubes o asociaciones fotográficas en cuyos "concursillos" nunca faltaba el gañán que pretendía que sus fotografías eran mejores porque estaban hechas con una Leica, y abominaba de las críticas por cuestiones tales como la composición, el desenfoque o la trepidación no forzadas, la fotometría (en más de una ocasión, abandonando, muy ofendido él, la reunión). En fin.. para algunos "indios" sus "flechas" matan más y mejor.
En la hoguera de las vanidades... ¡todo es posible!