También en la era analógica surgieron fotógrafos con espíritu crítico o artístico que retrocedieron, por ejemplo, al daguerrotipo como medio de expresión pura y dura. Posiblemente acabe siendo una moda pero, mientras tanto... ¡ahí está!
No es exactamente lo mismo. Quien no tiene voluntad o disciplina para acostumbrarse necesita de las limitaciones de una cámara analógica para hacerlo. No es sólo una cuestión de limitación de disparos sino, también, de la necesidad de ser particularmente escrupuloso con la fotometría en lugar de hacer uso "cómodo" de las ayudas que ofrece la fotografía digital al uso (como el live view, por ejemplo, o el histograma). Los que venimos de la foto analógica ya tenemos una cierta costumbre de analizar "a ojo" la luz y calcular la exposición. Quien sólo está acostumbrado a que se lo facilite la cámara lo tiene algo más difícil sin esas ayudas.Y según qué cámara, ni eso hace falta. La Ricoh GR III, por ejemplo, viene con 2 Gb de memoria interna, así que puedes utilizarlar sin poner una tarjeta.